Las matemáticas que convertirían a Jaume Masiá en el español número 25 en ganar un Mundial
El valenciano puede cerrar este domingo en Catar el campeonato de Moto3.

Circuito de Losail (Catar)-. Ganar la carrera de Catar y que Ayumu Sasaki sea, como mucho, cuarto. Terminar segundo y que el japonés no pase del octavo. Ser tercero y que Sasaki no pase del 12º. O cuarto y que Sasaki sea 15º o que no puntúe. Estas son las combinaciones matemáticas que darían a España su segundo título en el Mundial de Motociclismo, tras el de Moto2 logrado este pasado domingo en Malasia por Pedro Acosta. Las que darían el campeonato a Jaume Masiá Vargas, piloto valenciano (de Algemesí) que acaba de cumplir 23 años.
"No lo he pensado mucho, pero estoy muy contento e ilusionado por esta situación", explicaba Masiá este jueves a Relevo en el remozado Circuito de Losail, sin tener muy claras las combinaciones que tienen que darse en tres días para cumplir con un sueño que nunca había tenido tan en sus manos, en una carrera deportiva con altibajos, con ida y venida de KTM a Honda, también con el mismo equipo con el que ahora puede llevarse el premio gordo de Moto3.
"Es un cúmulo de cosas", analiza sobre su cambio. "Sobre todo, el equipo creo que ha sido la clave; el ambiente que he tenido aquí no lo he tenido en ningún otro. Ya lo viví en 2020 con ellos, pero me costó un pelín a principio de año el adaptarme. Y creo que si esto lo hubiese tenido antes, hubiese sido mejor. Es una consecuencia de todo".
Leopard Racing, su estructura, pasa por ser una de las más potentes del campeonato (peleó por el título el año pasado con Dennis Foggia, y logró mundiales en el pasado con Lorenzo Dalla Porta, Danny Kent y Joan Mir). Es la punta de lanza de Honda, aunque en realidad casi es la única competitiva con la moto japonesa, que paga las consecuencias de la crisis deportiva de la fábrica. Pese a todo, en Leopard consiguen mantener el pulso con las unidades de Pierer Mobility, las KTM/GasGas/Husqvarna. Esta última marca (más bien colores, porque todas las Moto3 son las mismas, KTM) se la juega con Sasaki. "No estaba pensando mucho en aquel momento, pero ahora pensándolo bien veo que me hizo un gran favor: cinco puntos en estos momentos creo que son bastantes y le debo una cenita", nos comenta Masiá, sobre el asunto principal de la carrera de Sepang del último domingo.

Y es que el podio se decidió entre los dos candidatos al título (David Alonso y Dani Holgado mantienen opciones matemáticas muy lejanas), y el compañero de Sasaki en Husqvarna, Colin Veijer, que decidió atacar y ganar, lo que dejó sin victoria al japonés, y con cinco menos (están separados por 13 puntos, y podrían estar en estos momentos a ocho). "Fue un pelín complicado gestionar todo el grupo de pilotos", reconoce el valenciano, que salió enfadado de Sepang por sentirse acosado por los pilotos de KTM.
"Al final estaba un poco decepcionado conmigo mismo, también en la última vuelta se me escapó el posible adelantamiento a Ayumu. Mi cabreo era sólo por eso. Pero sí que es verdad que luego viéndolo con perspectiva, él segundo, yo tercero, son pocos puntos de pérdida, y al final creo que lo importante fue lo de Colin", añadió.
La confianza por bandera
Porque la casa austriaca pidió antes de la carrera a sus pilotos que tuviesen cuidado y que fuesen conscientes de la importancia de conseguir el título, con la marca que fuese, aunque las opciones de que fuese con una KTM o una GasGas se desvanecieron en aquellas 15 vueltas. Así que ahora queda el dúo Husqvarna-Sasaki, un factor que puede ser importante en este fin de semana.
"Hay que ir a hacer nuestro trabajo", apunta Masiá. "Y el objetivo es conseguir como mínimo una de las tres plazas del cajón, porque así al menos tendremos alguna posibilidad matemática. Ya te digo, no sé cómo irán el resto de rivales, pero yo me siento confiado y con mucha velocidad, así que seguro que lo intentaremos".
Y es que es de confianza de lo que quiere tirar el piloto español para convertirse en el 25º campeón del mundo de nuestro país, esa que ha encontrado en su actual equipo. "Cuenta mucho tener tanta confianza, tanto respaldo en el box, en el día a día, con este equipo. Esto ha hecho que me mantenga con positividad, con alegría, y con ilusión de seguir luchando", reconoce, después del bajón de agosto (caída en Inglaterra y retirada por fallo técnico en Austria, lo que le dejó quinto de la general a 52 puntos del que era líder por entonces, Holgado.
"Estoy trabajando con una psicóloga desde principio de año, Mar Rovira. Que me la puso el equipo. Pero insisto en que es un cúmulo cosas lo que me ha ayudado a que esté tan seguro, tan confiado en mí mismo también, y siendo tan competitivo en estos momentos".