Valentin Perrone, el "europibe" que se ha convertido en el Messi de las motos y ya causa furor en Argentina

Uno de los handicaps o ventajas con las que puede contar cualquier piloto en el mundial de motociclismo es su pasaporte. Hace un par de años, David Alonso, piloto madrileño afincado en Guadalajara y vigente campeón de Moto3, sorprendió al mundo gracias a la bandera que portaba cada vez que conseguía una victoria en la categoría pequeña, la colombiana. En el caso del dorsal 80 de Moto2, su elección vino por culpa de su madre, colombiana de nacimiento y una de las culpables del gran talento de su hijo. La idea acabó surtiendo efecto y lo que en un primer momento fue la gran novedad se ha acabado convirtiendo en su sello de identidad y una manera de marcar la diferencia con el resto de sus rivales.

El caso de David Alonso parece haber servido, además, de precedente para otros nombres en el Mundial. De hecho, un caso similar al del colombiano es el del recién llegado a la categoría pequeña, Valentin Perrone. El piloto proveniente de la Red Bull Rookies Cup donde la pasada temporada terminó en la tercera posición, nació en Barcelona, sin embargo, corre bajo la bandera argentina en honor a su padre, Marcelo, quien emigró a España en 1998 donde se acabó enamorando y teniendo a un hijo que hoy en día es la promesa del motociclismo argentino.

Con 17 años llega al Mundial donde, como no podía ser de otra manera, su objetivo es llegar a la categoría reina. En el caso del hispano-argentino, a diferencia de Alonso, desde pequeño fue empapándose de todo lo que rodea a la cultura argentina gracias a la inspiración de su padre, a quien devolvió a su país de origen más de 20 años después, en concreto 23 años después de su última visita. "Desde pequeño, siempre miré los partidos de River y de la Selección Argentina con mi papá. He visto algunos, no soy un aficionado que los vea todos, pero sí que me gusta, llevo dentro la pasión y la vivo desde pequeño. En España, cero, no le presto atención a ningún equipo", reconoció.

Este fin de semana por primera vez visita Termas de Rio Hondo, un circuito que conoce gracias a las horas de entrenamiento que se ha pasado con la Play Station. "Como el año pasado como no se corrió en Argentina, lo pusieron en pistas históricas y solo se puede jugar en MotoGP. Así que lo he jugado bastante y el circuito me lo sé. Aunque en MotoGP es totalmente distinto, la versión de Moto3 la jugué muchísimo toda la temporada y las referencias de frenada y todo son tan parecidas que el primer día en Tailandia, cuando di la primera vuelta, dije 'he estado aquí mil veces'", recordó en otra de las tantas visitas que tuvo por la capital argentina antes de su estreno.

Un ejemplo cada vez más habitual de pilotos que deciden tirar de pasaporte para marcar una página en los libros de historia del motociclismo. "No es algo que elegí, lo sentí así", matizó este miércoles en una de sus paradas a uno de los tantos periódicos deportivos del país sudamericano. Apenas aterrizó en el aeropuerto de Buenos Aires la fiebre por la promesa del motociclismo argentino era totalmente palpable. "Me encontré con mi familia, que hace tiempo que no los veía. Mis primos y mis tíos, hace más de cinco años; mis abuelos, hace medio año... Estoy contento de estar aquí y de poder visitar mi país, aunque todavía no tuve mucho tiempo para conocerlo", confesó.

Su pasión por el motociclismo viene prácticamente desde la cuna. Con tres años se subió por primera vez a una moto y con 17 ha debutado por primera vez en el Mundial de Moto3. En su primera carrera, el hispano-argentino sumó su primer cero de la temporada después de irse al suelo cuando trataba de rascar sus primeros puntos mundialistas.

Su segundo fin de semana, por el momento, parece ir por mejor camino. El entrenamiento delante de la pantalla parece haber dado sus primeros resultados porque en la primera sesión de entrenamientos en el trazado argentino, Perrone logró terminar en la undécima posición, un buen resultado si tenemos en cuenta que es su primera toma de contacto con Termas de Rio Hondo y su segundo fin de semana en el Mundial de Moto3.