Y Aleix cumplió con Max: "Papá, intenta estar delante, porque si no, no te puedo ver en televisión"
Aleix Espargaró firma en Silverstone su segunda victoria en el Mundial, la segunda en MotoGP, tras una fantástica actuación.

Circuito de Silverstone (Gran Bretaña).- En el Gran Premio de Argentina del año pasado parecía imposible que a Aleix Espargaró se le escapase la victoria. Había sido el mejor con diferencia desde el viernes, salía desde la pole, y sólo su bisoñez podía jugarle una mala pasada. No bisoñez relacionada con la edad, porque estaba cerca de cumplir los 33 años, sino por su inexperiencia en eso de ganar. Nunca lo había hecho en el Mundial, en ninguna de las categorías, y eso a veces puede convertirse en un muro difícil de escalar.
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— MotoGP on TNT Sports (@motogpontnt) August 6, 2023
"El mejor recuerdo que tengo desde que he llegado a Aprilia es el podio que conseguí aquí en 2021, para mí fue el mejor momento de mi carrera deportiva, el conseguir el primer podio con una marca que estaba tan, tan lejos. Es el mejor momento, mejor que las dos victorias", explicaba este domingo. Y es que Espargaró tiene una forma peculiar de enfocar las cosas. Aquel resultado se vivió como el primer gran éxito de la marca italiana, de la que él se siente líder, de la que él se reivindica como punta de lanza.
"Yo seguiré entrenando siempre a tope. Físicamente me noto mejor que nunca. Estoy en un momento de mi vida súper feliz con mi familia. Y, lo pienso de corazón, sin desmerecer a nadie: Oliveira, Maverick (Viñales) y Raúl (Fernández) son tres pilotazos impresionantes, pero hasta que yo decida retirarme van a tener muy difícil ganarme en un campeonato", afirma con contundencia, sin querer dar más importancia a este tipo de razonamientos. En Argentina rompió la barrera de la victoria, dando por buenos los pronósticos que le señalaban como favorito. Este domingo, en Inglaterra, hizo buenos sus propias previsiones.
"Esta victoria para mí también era previsible. El viernes ya me noté bien con el neumático duro y, con el blando, vale, sí, sólo era una vuelta, pero ¿cuándo habéis visto sacar 0.7 al segundo? Es muy difícil. Cuando haces eso es que tienes algo más, y te lo tienes que creer. Así que sabía que tenía una opción". Y la aprovechó. Con la pista en seco tenía claro que sólo debía esperar el momento para atacar al líder Pecco Bagnaia, y abrir un hueco hacia la victoria. Cuando apareció la lluvia se desmoralizó un poco, pero no tardo mucho en devolver su mente al sitio en el que estaba antes de que las condiciones empezasen a cambiar.
"Con las primeras gotas grandes me he venido un poco abajo mentalmente, porque yo ahí tenía mucho más ritmo, podía pasar a Pecco e irme, y veía la victoria hecha ya, la daba por hecha. Y cuando ha empezado a llover y me han adelantado Maverick y Binder me he hundido un poco. Y luego me he dicho a mí mismo: 'Bueno, ya está, la has perdido; ahora lúchala'. 'La has perdido' porque yo la daba por hecha. Entonces he empezado a adelantar a los otros pilotos y sabía que en la última vuelta ya no había gotas en pista, justo en la última vuelta, así que sabía que tenía que arriesgar, y me ha salido bien". Y, bingo, segundo triunfo en su carrera deportiva, esta vez con la presencia especial de su familia.
Porque por la mañana su hijo, Max, le había hecho una petición: "Papá, intenta estar en el grupo de delante, porque sino no te puedo ver en la televisión". Y papá cumplió, esta vez sí, delante de su familia, que el año pasado no había podido disfrutar de su primer triunfo. "Le he dicho que lo iba a intentar. Así que ha sido precioso cuando he llegado al parque cerrado y me he encontrado a Laura, mi mujer, y a los niños". Con Laura se fundió en un intenso, emocionado y largo abrazo justo antes de hablar con la prensa, en el día en el que ella, Max y Mia pudieron ver en vivo lo que supone tener a un papá ganador de una carrera de MotoGP.