25 años del primer título de Álex Crivillé en 500 cc: "Con Doohan casi separaron los boxes, pusieron un muro con unas cajas"
El catalán atiende a Relevo el día de la celebración del 25º aniversario del primer título español de 500 cc.

Hace 25 años, solo unas horas más tarde, Álex Crivillé (Seva, 1970) estaba haciendo historia. El 24 de octubre de 1999, en Río de Janeiro y tras una temporada en la que llegó a sumar seis victorias, el catalán se proclamó Campeón del Mundo de 500 cc, un título con mucha historia porque resultó el primero para nuestro país, en una época en la que americanos y japoneses tenían la premisa de ganar y donde ver a un español en lo más alto era cuanto menos excepcional. Pero entonces llegó él, Álex Crivillé Tapias, para romper el muro a todos los campeones que años más tarde han ido agrandando la leyenda española a base de números, nombres como Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo o Marc Márquez.
Este jueves se cumplen 25 años de ese momento histórico y desde Relevo hemos podido charlar con el ahora comentarista de DAZN. Precisamente, en una época en la que otro español, Jorge Martín, se encuentra disputándose el título de Campeón del Mundo de MotoGP y en la que Marc Márquez, el mayor campeón del mundo español de MotoGP, promete seguir dando muchas alegrías. Crivillé ha repasado todo el camino que le llevó a tener una carrera deportiva exitosa e histórica y que ahora mira desde lejos con orgullo.
Un fin de semana muy especial para ti...
Sí. Muy feliz de poder estar aquí con mi familia, con los fans, arrancar una moto que prácticamente me lo dio todo en mi carrera deportiva, ese título mundial, ese primer título de un piloto español, primer piloto español en conseguirlo y poderlo celebrar. O sea, que es una pasada y obviamente muy, muy contento. Ahora todavía no soy consciente, pero tengo muchísimas ganas mañana de enfundarme el mono.

¿Qué has sentido al volver a ver esa moto que tanto dio al motociclismo español?
Es como un sueño hecho realidad porque lo estábamos planeando, pero gracias también a Javier Ullate y a Dorna por tirar para delante este plan. Es una pasada porque es una moto, ya te digo, hace como 23 años que ha estado el museo y, de repente, pues, la hemos desmontado toda, es una moto de fábrica, con mucho magnesio, no es nada fácil de ponerla en marcha. Es una obra de arte casi, o sea, que es una clásica.
Tu vida siempre han sido las motos...
La verdad que sí. Todo esto empezó en mi casa, que prácticamente ahí se olía a gasolina, con mis hermanos, que ellos corrían el Campeonato de España de velocidad, 24 horas de Wullt Gig, y a mí me gustó. Me gustó el gusanillo de moto, empezó todo ahí con cuatro o cinco años y a partir de ahí ya promociones, Copa de Promociones, el Critérium de Solo Moto, Campeonatos de España, y era una gran época también para intentar ir subiendo y ganar carreras.
"Antes MotoGP era un terreno donde los americanos venían muy bien preparados, pero hemos aprendido"
Primer campeón español de 500 ccAhora todo el mundo se queja de que hay muchos pilotos españoles en la pelea por el título, pero antes no era nada fácil destacar entre americanos, japoneses...
Era muy difícil, la verdad es que parecía imposible porque era una MotoGP casi de australianos y americanos. Eran motos también un poco diferentes, más radicales, más mecánicas, ahora son motos con mucha más electrónica, más ayudas. Ahora nos preparamos mucho, los pilotos hacen dirtrack, hacen bici, pero antes era un terreno donde los americanos venían muy bien preparados de speedway, de dirtrack, y era más difícil. Ahora ya hemos aprendido y el hecho de ganar un título mundial en la categoría reina…Yo fui el primero, pero luego ya vino al cabo de 11 años, Jorge Lorenzo, Marc Márquez…
¿Te sientes culpable de haber abierto esa puerta?
Yo creo que sí. Fuimos los primeros, los iniciadores, fuimos los que dijimos, ¿por qué no se puede ganar en 500? Y abrimos un camino que luego siguieron el resto.
Has formado parte tanto de esa época como de las posteriores.
Sí, la verdad es que entré en una generación de pilotos difíciles, muy rápidos, y no era nada fácil estar con ellos, con Schwantz, Lawson, Garriga, Rayner, Gardner, era muy complicado estar en el medio. Pero, al final, trabajando y fijándome en su técnica, pude estar con ellos, y luego, posteriormente, ya el gran rival fue Doohan, mi compañero de equipo. Ahí sí que aprendí muchísimo.

Esas batallas con Doohan creo que las recuerda todo el mundo.
Además, eran unas batallas muy seguidas por televisión, con un público que vibraba muchísimo, que estábamos muy bien acostumbrados a, en categorías pequeñas, con Ángel Nieto en 250cc, con Sito Pons, pero en 500cc era difícil, y cuando lo conseguimos el público estaba entregado a tope, y realmente tuvimos un boom. Fue un poco bestial poder vivir esa época.
¿Había antes esa rivalidad que rozaba el odio deportivo como ocurrió años más tarde?
Si te soy sincero, un poco sí, como ahora. Antes, con Doohan, a la que empecé a rodar rápido y a entrar en tiempos parecidos, enseguida pusieron unos paneles en el box, casi separaron los boxes, un muro con unas cajas, y cada uno a la suya. Él era un tipo muy, muy rápido, yo al inicio lo tenía como un ídolo, siempre lo admiraba mucho por lo rápido que iba, pero, obviamente, al final, lo que intentaba era batirle. Yo sabía que si él salía y abría hueco, mal, era muy difícil pillarlo. Si salía y estaba con él podía intentar batirle. Cuando salíamos juntos, la mitad de las carreras las ganaba él, la otra mitad yo. Pero siempre lo he admirado más que odiado. Aun así, ha habido carreras de mucha tensión y en las cuales hemos tenido nuestros roces.
"De Doohan aprendí en todos los sentidos"
Primer campeón español de 500 cc¿Cuál ha sido el momento que más tensión recuerdas entre vosotros?
Yo creo que la de Jerez, cuando hubo invasión de pista y me caí. Australia también cuando tuvimos ese percance y yo le tiré, o nos tocamos, y nos caímos. Y quizá alguna más República Checa, cuando gané por dos milésimas.
¿Qué aprendiste de él?
En todos los sentidos, a nivel de pilotaje, de gestión de los boxes, a nivel de poner la moto a punto…Yo creo que a nivel de gestión tenía un pilotaje espectacular, forzando mucho el tren delantero, incluso a mejorar la técnica, a forzar el tren delantero, a poner la moto a punto. Y en este aspecto creo que era el rey.
Tu retirada no fue fácil tampoco.
Sí, tuve unos mareos, entonces no pude seguir. Lo valoré muy bien con mis médicos. Me recomendaron la retirada y luego ya cuando posteriormente quise intentar volver, dije: 'ya está. Ya has conseguido el título mundial, ¿para qué ahora intentar volver otra vez?' Pero fue una retirada bastante triste, un poco obligada por esos problemas físicos.

¿Te hubiese gustado alargarla un poco más?
Me encantaba pilotar, me encantaba correr y, seguramente, pues me hubiese gustado alargar un poco más mi carrera, pero no me puedo quejar porque al final conseguí el título mundial y marcar una época gloriosa.
Ahora estás desde el otro lado...
Ahora es diferente. Ahora, cuando ves una carrera apretada, divertida, emocionante, pues vibras, pero, si no, echas de menos esas carreras míticas. Cuando un piloto se retira, creo que no volverá a notar nunca esas sensaciones que tenía cuando estaba pilotando, de pie es diferente, lo ves, disfrutas, pero no es lo mismo.