El mercado para Aprilia: jóvenes, con mucho talento, pero sin experiencia con su moto
El máximo responsable de los italianos, Massimo Rivola, se muestra orgulloso por cómo se ha movido su marca.
Es obvio que por el peso que tiene Marc Márquez en el Mundial de MotoGP es difícil que su movimiento para 2025 no eclipse todo lo demás. Ese teórico pez gordo lo ha pescado (o mantenido) Ducati, para su estructura oficial, para alinearlo junto al bicampeón Pecco Bagnaia. Aunque esto no tapa la sensación de que sus dos principales competidores, KTM y Aprilia, han sabido moverse muy bien en este río revuelto que el poderío de Márquez ha generado. Lo han hecho los austriacos, que se han quedado con Brad Binder y Pedro Acosta y añadido a Enea Bastianini y Maverick Viñales, y lo han los italianos de Noale.
"Miro para mi casa", nos contestaba la tarde de este lunes Massimo Rivola, el máximo responsable de Aprilia y ex directivo de Ferrari en la F1, sobre la disyuntiva de quién se ha movido mejor. "Estoy súper contento y creo que no podíamos haberlo hecho mejor. No sé qué pasará, pero creo que no podría aspirar a una mejor alineación para el año que viene", concluía, dos horas y media después de oficializar la llegada de Marco Bezzecchi como compañero de equipo de Jorge Martín. Estamos muy contentos, porque creo que tenemos un equipo joven y muy fuerte. Fueron segundo y tercero el año pasado, así que tenemos la esperanza de que mejoren esto con nosotros", añadía.
Un ambicioso proyecto que deja, eso sí, una incógnita, porque hay que algo que les diferencia del resto de marcas: Ducati mantiene en su estructura oficial a dos que conocen su moto, KTM a otros dos, mientras que en Aprilia van a tener que pelear con dos novatos. "Es verdad que cambiar dos pilotos es una decisión algo compleja, porque la continuidad ayuda, pero cuando estamos ante este tipo de talentos merece la pena tomar un pequeño riesgo como este, y lo aceptamos con mucho entusiasmo". Porque Martín y Bezzecchi sólo conocen la Ducati de MotoGP, la mejor moto de la parrilla, algo que puede aportar un nuevo enfoque (Viñales llegó de Yamaha y los dos satélites de KTM), pero que puede también generar problemas de adaptación.
Aunque Rivola prefiere, en su discurso, ceñirse al talento comprobado. Eso sí, dejando claro que su deseo pasa por mantener a los dos que compiten en la estructura satélite, Trackhouse Racing, aunque la decisión no va a ser suya. "El acuerdo es que decidan ellos. Obviamente, ellos opinarán una cosa y yo otra, pero la decisión final será de Davide Brivio y de Justin Marks. Es obvio que me gustaría que continuasen con Miguel (Oliveira) y Raúl (Fernández), porque fueron mi elección y todavía creo en ella. Y me gustaría también porque habiendo cambiado los dos pilotos tener continuidad en los otros dos sería importante. Espero que no haya muchos cambios, pero no está en mis manos".
En cualquier caso, el italiano se deshizo especialmente en elogios hacia Fernández, al que darán a partir del verano un prototipo 2024, y del que destacó lo que la telemetría de su moto les dice en términos de calidad. Dicho esto, por esas fechas ya debería estar claro cuál va a ser la alineación de la estructura estadounidense. Y a Aprilia le va a suceder algo parecido a Ducati. En esta última saben que Martín y Bastianini se marchan a otra fábrica en 2025, una situación que puede extenderse a Prima Pramac si se confirma su paso a Yamaha; en su caso, Viñales recalará en KTM, mientras que Aleix Espargaró pasará a trabajar como piloto de pruebas de Honda. Una coyuntura por la que Rivola pasó de puntillas, lo que constata la dificultad de gestionar estos cambios.
"Sinceramente, no me imaginaba un cambio así", nos confesaba sobre cómo ha derivado el mercado en su caso. "Podía esperar la retirada de Aleix, pero, honestamente, esperaba poder continuar con Maverick. La victoria en Austin para mí, no sólo para el equipo, supuso la consecución de un objetivo que me había marcado, vencer con él. Fue una satisfacción enorme. Repetir eso es un poco lo que queremos hacer. Pensar en el inicio del año que íbamos a cambiar a los dos pilotos, no. Pero con lo rápido que se ha movido el mercado creo que hemos hecho un gran trabajo". Porque, aunque los contactos con Bezzecchi comenzaron antes de que Espargaró se decidiese por la retirada (incluso hubo un primer intento cuando aún estaba en Moto2), Viñales siempre había sido el ojito derecho de Rivola.
"Los pilotos son así, y es normal que miren por sus intereses", nos reconocía. "Es una de nuestras misiones hacerles ver que somos lo mejor para sus intereses. No me he sentido traicionado, como no creo que él se sintiese traicionado cuando anunciamos a Jorge. A la vez, cada piloto necesita seguir sus instintos y sus sensaciones, y sobre todo uno como Maverick. Nos encontramos muy bien con él. Sabemos que es un piloto que puede tener picos enormes. A lo mejor ha sentido que debía cambiar, y que su objetivo es ganar con cuatro marcas diferentes, no lo sé, pero respetamos su decisión. Trataremos de maximizar los resultados de los próximos grandes premios, porque queda mucha temporada por delante". Y es que MotoGP tiene por delante aún 13 grandes premios, y muchas situaciones incómodas por lidiar.