MOTOGP

Bagnaia vs Martín: tres grandes premios, 13 puntos y el juego de las presiones

Malasia va a ser la primera de las tres batallas que decidan quién se lleva el título de MotoGP 2023.

Pecco Bagnaia y Jorge Martín en la rueda de prensa del GP de Malasia 2023. /EFE
Pecco Bagnaia y Jorge Martín en la rueda de prensa del GP de Malasia 2023. EFE
Borja González

Borja González

Circuito de Sepang (Malasia)-. En cierto sentido, los pilotos que se están jugando en estos momentos el título de MotoGP, al igual que ocurrió en 2022, transmiten una rivalidad sana, con pocas zonas oscuras. Y no es una cuestión de personalidad: es que esa zorrería de las luchas de otros tiempos, con los Marc Márquez, Valentino Rossi o Jorge Lorenzo, no les sale. Pero la presión existe, y es mucha. "En Tailandia no dormí ni un día, y me estaba costando descansar, pero pude hacer grandes resultados", reconocía Jorge Martín a pregunta de Relevo este jueves en el Circuito de Sepang. "Aquí vengo más tranquilo, más cerca en puntos, y el objetivo es el mismo, recuperar".

Los dos que se juegan el título lo hacen con 13 puntos de separación y con tres grandes premios por disputar (111 puntos en juego), lo que hace que la diferencia sea mínima, y que cualquier detalle cuente. Pecco Bagnaia, el líder, voló desde Tailandia a Italia, para preparar en casa el tramo final del campeonato. Martín, que reconoce sufrir muchísimo con el jet lag (Malasia tiene siete horas más que la España peninsular), se quedó en Bali, compartiendo estancia con su amigo Aleix Espargaró y su familia (su mujer Laura y sus hijos Mia y Max), unos días también con uno de los pilotos de moda, Fermín Aldeguer. "Con la presión que tiene ahora mismo Jorge a nivel mental, que creo que es mucha, le ha venido bien", nos explicaba Espargaró.

"Creo que haberme quedado me ha ayudado a entrenar con calor también", añadía Martín, que por la mañana se había cruzado en el hotel a su rival, que había aterrizado en Malasia el miércoles a primera hora de la tarde. "Esta mañana ya he visto que él no había dormido mucho y yo lo había hecho como una rosa. El haberme quedado creo que sólo me da cosas positivas". Un comentario con sonrisa y con mención al campeón del mundo.

Jorge Martín sonríe durante la rueda de prensa de MotoGP antes del GP de Malasia 2023.  AFP
Jorge Martín sonríe durante la rueda de prensa de MotoGP antes del GP de Malasia 2023. AFP

"Recuerdo que el año pasado hice todo el fin de semana con mucha presión, pero aun así logré la victoria", lanzaba por su parte Bagnaia. "Cada piloto la vive de una manera distinta; en mi caso me puede afectar, pero es una motivación. No sé cómo será para Jorge. La experiencia del año pasado puede ayudarme en ciertas situaciones, pero la situación de ahora es completamente distinta a 2022".

Un duelo hasta el último fin de semana

Y es que el italiano repite que esa presión va a ser su combustible, el que le dé el extra para retener la corona, un mensaje para alertar al español, que salió victorioso de Tailandia, aunque con los papeles en la mano pareció no ser esa vez superior al que aún comanda la general.

"El objetivo es recortar puntos. Me da igual si son tres, cuatro o 10, pero hay que ir acercándose. Creo que será súper importante salir líder de Catar. El que salga líder de Catar es el que tendrá más posibilidades de ganar", fija como objetivo Martín, que en 2022 se hizo con una poderosa pole en Sepang, aunque luego en carrera se fue al suelo, eso sí, cuando marchaba primero. "El año pasado, incluso sin estar tan cómodo con la moto, fui muy competitivo. En el test fui muy rápido y sin hacer intento de vuelta rápida acabé top 5. Podemos estar preparados. Es una pista que me gusta, con asfalto nuevo en un sector, y creo que iremos más rápido que el año pasado, si es seco".

Más rápido que un año en el que el triunfador fue Bagnaia, en un momento en el que trataba de batir a Fabio Quartararo en el Mundial, mientras se dedicaba a jugar al gato y al ratón con el que ahora es su compañero, Enea Bastianini. Bastianini, el que se quedó con el sitio oficial en detrimento de Martín, y que ahora siente la amenaza del madrileño, aspirante a ocupar ese puesto ya en 2024.

Un aliciente extra, en un momento en el que a la presión mental se une la técnica. La proveniente de los neumáticos. Porque de Tailandia Martín salió con dos triunfos, aunque también con un aviso por haber rodado por debajo del límite mínimo de presión del delantero. Una norma nueva de este año que está vigente desde agosto que indica que al fallar dos veces se recibe una sanción de tres segundos en carrera. Una amenaza seria para el momento trascendental del año en el que estamos.

"Desde la tercera vuelta sabía que o me ponía a rueda o iba a estar fuera", reconocía Martín. "Decidí mantenerme primero y asumir esa consecuencia. Es difícil de controlar, porque yo estaba primero, en una situación cómoda, y no me llegué a plantear dejar pasar a nadie para que me subiera la presión (NdR: sin aire limpio y el rebufo de otra moto delante, esa presión sube). Seguí con mi carrera porque sabía que no había tenido ningún aviso hasta el momento. Quizás hubiera sido más lógico quedarme detrás y al final atacar, pero bueno, fue así y la siguiente vez actuaré diferente", reconoce.

Una cuestión que tendrá que vigilar muy mucho en estas próximas pruebas. "Creo que en Catar será mejor para intentar sacarle partido. Allí hace frío, hay más humedad… Será distinto y podremos usar esa ventaja. Es algo que nos puede ayudar en alguna situación", apuntaba Bagnaia sobre este factor que podría ayudarle. Un mensaje para el que tenía sentado a su izquierda, el piloto con el que se juega el Mundial de MotoGP.