La incomprensible acción de Bradl que complica aún más el fin de semana de Marc Márquez

Circuito de Sachsenring (Alemania)-. La Q1 de MotoGP dejó una imagen esperpéntica, un error impropio de un piloto de la clase reina, y menos de uno experimentado y que cuando corre no lo hace para competir. Un fallo que complicó un poco más el ya de por sí complicado fin de semana de Marc Márquez. El que cometió la pifia fue Stefan Bradl, probador de Honda, y que en su casa, en Alemania, está corriendo para intentar avanzar en el proceso de desarrollo de su ahora mismo poco competitiva marca. Bradl, que como era previsible, tuvo que pasar por la repesca, en los instantes finales de esa sesión, en la curva 2, se movió con mucha torpeza.

El alemán estaba en el interior de la curva, en la zona de la trazada, y en ese momento, con Jack Miller a su lado también parado, decidió cortar, sin mirar el tren que le venía por detrás, liderado por Márquez; parar y cruzar la pista de lado a lado justo cuando el '93' afrontaba su último intento de vuelta rápida, en un momento en el que Raúl Fernández y Marco Bezzecchi le habían dejado en el tercer puesto de la clasificación, el primero de los que no iban a pasar a la Q2. Un incidente que se sumó al muy accidentado gran premio para Márquez, que llegaba a este sábado muy dolorido tras su segunda caída del viernes.

Porque a primera hora de la mañana tenía que pasar por la clínica del circuito para que los médicos le infiltrasen y poder sobrellevar así de la mejor manera posible el fuerte dolor costal que le dejó el impacto que sufrió el viernes por la tarde. Márquez se había mostrado muy rápido por la mañana (suyo fue el segundo tiempo por detrás de Jorge Martín aunque en su caso sin tener que recurrir a neumáticos frescos), e incluso su tiempo vespertino fue bueno, el que hizo tras su accidente, aunque el dolor hizo que tuviese que renunciar a la segunda mitad de la práctica y aceptar que iba a tener que ir a la Q1.

El sábado por la mañana lo comenzó con un problema en una de sus motos, una cuestión de puesta a punto, que le obligó a regresar de inmediato a su garaje, y tras marcar el quinto registro del turno decidió parar para guardar energías para lo que le venía por delante. Una sesión, la Q1, que podría haber pasado con solvencia viendo los antecedentes, pero que se le complicó con una entrada imprevista a su box de nuevo con un contratiempo técnico, lo que le obligó a salir con apenas un par de minutos para jugarse el paso en un último giro. Y ese fue el que le arruinó la incomprensible maniobra de Bradl.

Márquez se mostró muy enfadado en la pista, mientras que terminado el entrenamiento, y en el momento de la práctica de salida, su excompañero se le acercó para pedirle disculpas, lo que dejó el único gesto de disgusto del piloto de Gresini Racing, porque cuando después regresó al box trató de contenerse y de no demostrar demasiado su enfado, aunque esa maniobra, probablemente, le ha puesto un obstáculo más en el camino de este fin de semana. Márquez saldrá decimotercero, con la inesperada 'ayuda' de un piloto que este gran premio tiene una misión distinta a la de competir. Bradl, que se clasificó penúltimo, ha sido penalizado por el incidente con la pérdida de tres posiciones en parrilla.