Entre el ADN y la moto: el porqué de las caídas de Marc Márquez
El piloto español acumula cuatro caídas en Sachsenring, su circuito, una el viernes y ¡tres este sábado en menos de 40 minutos!

Circuito de Sachsenring (Alemania).- Era el 26 de octubre de 2017, en el Circuito de Sepang. Marc Márquez afrontaba la posibilidad de cerrar su sexto título mundial, el cuarto en MotoGP, y ese día este periodista se sentaba con él para comentar el momento. "Tal vez el elemento negativo sean las caídas: 24 en 16 grandes premios. ¿Puedes encontrar una manera de llegar al límite evitando este riesgo?". Porque sí, ese Marc Márquez, el que arrasaba, el imparable, también frecuentaba el suelo, como le está sucediendo en este 2023, como le ha ocurrido siempre.
"Sí, sí, es una de las cosas que me autoexijo y que tengo pendiente de mejorar. Es casi la principal, más que el pilotaje, o las salidas, o las últimas vueltas. Los deberes que tengo es intentar mejorar eso. Aunque también te soy sincero: no puedo salir a pista pensando en 'voy a mejorar en no caerme'. Porque enseguida perderás medio segundo por vuelta. Cuando tienes una moto con la que te sientes a gusto, con la que puedes ir con cierto margen, esto te hace ser igual de rápido, pero con un poco más de seguridad". En 2017.
Ahora, con una Honda que tal vez comparativamente sea la peor, porque esto siempre se mide con la referencia de los rivales, que son los que imponen los límites (y en estos momentos es Ducati la que dice hasta qué punto hay que llegar), esto se ha exagerado, sobre todo porque las caídas de Márquez ya no son sinónimo de encontrar el límite para ganar, si no de ir al límite. Uno que, por ejemplo, Joan Mir no ha sido capaz de encontrar, pero que aún así le ha llevado doce veces al suelo en seis grandes premios, y que le hace no estar este fin de semana en el Circuito de Sachsenring.
¡Después de irse al suelo y volver a la carrera al box! ⚡ ¡Después de pelear contra los trallazos de su propia Honda! 🥵
— DAZN España (@DAZN_ES) June 17, 2023
¡Marc Márquez y la forma en la que se metió por los pelos en la Q2! #GermanGP 🇩🇪 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/EGdfx10tpl
"Estamos sufriendo, estamos sufriendo más de lo normal y lo cierto es que lo intuía, pero esperaba que, como es uno de los circuitos que me gusta, lo pudiera salvar un poco. Pero, como habéis visto, estoy sufriendo muchísimo con el grip trasero. Ya sólo salir he tenido un susto y voy teniendo sustos, sustos y sustos, uno detrás del otro, y eso lógicamente te va restando confianza y no empujas tanto. En esa peineta de la curva once ha sido más por un momento caliente por la situación tras salvar una caída en esa curva, porque la adrenalina va a tope y me ha salido esa reacción".
A Márquez se le había visto levantar la moto en la curva 7, y unos giros después salvar una caída por una pérdida de control en la curva 11. Recuperada la posición enseñaba su dedo corazón a la cámara 'on board' que lleva en su Honda. "Ha sido contra la situación sobre todo, porque ahí se ha caído Nakagami y ya esta mañana perdíamos mucho en ese T3, y Nakagami la ha pasado rápido pero se veía muy al límite en la telemetría y al final se ha caído, pero es que no es la manera".
"Estamos sufriendo, estamos sufriendo más de lo normal y lo cierto es que lo intuía, pero esperaba que, como es uno de los circuitos que me gusta, lo pudiera salvar un poco"
Porque la primera de las dos banderas que se vieron en el segundo entrenamiento del viernes de MotoGP vino por una brutal caída de Takaaki Nakagami, en la que se destruyó una de sus motos. Uno de los dos pilotos de Honda este fin de semana ante las ausencias de Mir y de Alex Rins. El otro, Márquez, uno de los implicados en la segunda bandera roja, después de que se cayese en la primera curva cuando iba a empezar a apretar para tratar de hacer un tiempo con el que meterse en la Q2, algo que finalmente no logró.
En un informe sobre las caídas en MotoGP publicado en Relevo se constataba que, desde 2013 a 2022, Márquez ocupaba el segundo puesto en cuanto a media de caídas por gran premio. Por delante sólo estaba su hermano Alex, que hasta ese momento sólo había competido para Honda (aunque un tercio de los grandes premios en los que había participado Marc). Porque ese es el primer motivo de este elevado número de incidentes: la moto, un prototipo que no te avisa, sobre todo a la hora de entender el límite delantero, como han constatado y se han cansado de repetir todos los pilotos que la han probado (hasta Iker Lecuona, que sólo la usó en un fin de semana, en Jerez, precisamente sustituyendo al 93, baja por lesión).
El segundo motivo, y no es menos relevante, es la manera que tiene de afrontar la competición Marc, o casi se podría decir que la tienen de afrontar 'los Márquez'. "Al menos me he quedado a gusto, sé que lo intenté al cien por cien. Si me vuelvo a casa sabiendo que podía haber hecho podio pero me he conformado y no lo he hecho, la sensación sería aún más mierda", reconocía Alex este jueves poniendo la vista en su caída el domingo en Mugello cuando peleaba por el podio.
"En 2021 y 2022 estaba limitado físicamente, era muy fácil acabar las carreras el diez, el nuevo, el ocho, y lo sabía hacer, y no pasaba nada. Pero cuando ya estás físicamente bien y ves que a una vuelta tienes la velocidad, cuando ves que pilotas bien, cuando ves que puedes hacer lo que tu mente quiere, eso te dificulta más. Y estás cuarto y qué haces, ¿cortas para quedarte sexto o séptimo? No", concluía rotundo Marc tras irse al suelo también en Italia. Una filosofía arriesgada pero contra lo que no quiere luchar porque considera que es la que le ha llevado hasta aquí.