Carlos Tatay siente el calor del motociclismo en Cheste: "Pensaba que lo iba a pasar peor"
El piloto acude por primera vez a un gran premio tras su accidente.
Circuito Ricardo Tormo (Valencia)-. "Soluciones ya para Carlos Tatay", repetían este jueves decenas de personas en las puertas de la Federación Valenciana de motociclismo. El objetivo: hacer reaccionar a las federaciones que, hasta el momento, no se han hecho cargo del piloto valenciano en la recuperación de su lesión medular. "Me han dejado colgado por todas partes, ahora mismo sólo tengo a mi familia y amigos y los que tienen que poner orden y echarme una mano, que son las federaciones, se están echando las culpas unos a otros", reconocía a los medios presentes en el Circuito Ricardo Tormo entre los que se encontraba Relevo.
Precisamente el que fuera piloto del Mandalika SAG Team en el JuniorGP ha visitado por primera vez el paddock de MotoGP desde el accidente. Con una sonrisa en la cara y parándose cada dos metros en su intento de llegar al hospitality del que fuera su equipo por el aluvión de cariño que iba recibiendo de la que es su segunda familia. "Estoy híper contento pues pensaba que lo iba a pasar peor de lo que podía imaginar en el paddock, pero ha estado muy bien y muy contento y feliz", confesaba.
Un reencuentro que significaba un verdadero reto mental para el piloto de Alacuás. "Con muchas, muchas personas, con mi jefe y mis mecánicos del equipo, que hacía mucho tiempo que no los veía, y volverlos a ver pues te emociona, te emociona porque ves dónde estabas y dónde estás y es bonito tener otro punto de vista un poco más bajito y no poder salir a pista es duro, pero hay que pasarlo, hay que asimilarlo y echarle cojones".
De hecho estuvo a punto de no hacerlo... "Ayer, cuando venía desde Toledo me lo replanteé, porque estoy pasando una situación ya no física, porque físicamente tengo muchísimo apoyo de toda mi familia y amigos que me están ayudando, pero mentalmente con las federaciones venía en el coche llorando y por eso es duro en ese sentido, porque te tienes que acostumbrar, no paras de tener esta situación en la cabeza y es duro pasar estos tragos y que con mi familia no sabemos qué hacer, no sabemos dónde ir porque es mucho dinero el que hay que pagar para mi recuperación, y lo último que quiero es que esto se acabe, por lo tanto, es duro, pero al final, desde que tuve la lesión lo he querido afrontar los miedos al máximo y quise venir al europeo, en el que yo competía para un poco 'calentar' antes de MotoGP, pues sabía que aquí me iba a encontrar con muchísima gente, te miran con cara de lástima, ostia qué putada, y es duro, pero dije me voy directo al mundial porque quiero echarle cojones y enfrentarme de cara a la que es ahora mi situación", expresa.
Tanto Carlos Tatay como su familia se encuentran atravesando un difícil momento por el impago por parte de las federaciones del tratamiento necesario para su recuperación. De hecho, el valenciano se ha visto obligado a pedir ayuda para poder seguir con su tratamiento precisamente en el momento en el que empieza a ver pasos importantes en su recuperación -como el restablecimiento de la sensibilidad en las piernas-.
"Estoy empezando a montar ahora una asociación que al principio no quería pues me negaba a que gente que no tenía la culpa me ayudara, pero visto que con las federaciones va para largo por temas de juicios y demás, estamos intentando montar todo bien hecho en esta asociación para que la gente que quiera aportar y que pueda que nos eche una mano y poder continuar con la rehabilitación porque es la única vía que nos queda", confiesa.
"Hablamos de 115.000 euros al año", confesaba. Unos números que cualquier familia media no puede hacerse cargo. "Es difícil porque al final mi familia está trabajando, mi padre está en casa y como os podéis imaginar una familia como la nuestra, mi padre es panadero, es imposible de costear. Tenemos un piso de alquiler en Toledo, ahora tenemos que cambiarnos de casa, tenemos que comprarnos un coche porque los que tenemos no se pueden adaptar, tenemos que vender nuestra casa, irnos a Toledo, alquilar un piso allí y ahora vete a San Sebastián de los Reyes, alquila un piso allí, son muchos gastos y mi padre intenta casi todos los fines de semana subir y bajarnos para que pueda estar con la familia y demás, pero es duro".
Y sobre su objetivo, Tatay lo tiene claro. "Tampoco quiero marcarme ese objetivo porque lo único que haría es frustrarme. Pero ojalá, ojalá, porque es mi vida pero sí que me gustaría volver a competir, me gustaría no, lo voy a volver a hacer y creo que va a ser en las cuatro ruedas", concluye.