Catar confirma el dominio de Marc Márquez incluso en circuitos no favorables: "El objetivo que me había marcado lo estoy superando"

"Si gano en Catar es que algo está pasando", lanzaba Marc Márquez después de terminar tercero en el primer día de entrenamientos en Losail. El resumen de este sábado ha sido una cuarta pole consecutiva y su cuarta victoria al sprint de la temporada. Unos números cuanto menos especiales en un circuito en el que solo había conseguido subir una vez a lo más alto del podio y que le permite volver a ostentar el liderato del Mundial. Y entonces aquello de que algo tenía que pasar para que ganase Marc Márquez ha pasado.

"No me esperaba este sábado. Es un sábado más importante que los otros para mí. Luego, para nivel de campeonato es lo mismo, porque hay los mismos puntos, pero, de momento, está yendo bien. No quiero decir nada más, porque mañana es la carrera. Me siento cómodo, cada vez, poco a poco, adaptándome a la pista. A ver si mañana podemos mejorar un poquito. Con los neumáticos usados me siento más cómodo que con los nuevos, creo que ahí puedo mejorar un poquito aún y lo importante es que en un circuito marcado en rojo, de momento, hemos recuperado el liderato. A ver si mañana podemos mantenerlo o perder los menos puntos posibles", reconocía a los micrófonos de DAZN al acabar la sprint.

Nuevamente, como ya se ha convertido en habitual esta temporada, solo había dos hombres capaces de dar la campanada este sábado en Catar tras el error de Pecco Bagnaia, los dos hermanos. El de Gresini lo intentó en la clasificación por la mañana, pero tuvo que conformarse con una segunda posición en la parrilla de salida. En la sprint lo volvió a intentar en la segunda vuelta adelantando a su hermano, pero también tuvo que conformarse con una segunda plaza suficiente teniendo en cuenta el dominio del piloto de Ducati Lenovo.

"Mañana será una carrera de un poquito más de gestión, pero la goma de atrás la gestiono bastante bien; la delantera es la que tengo que vigilar un poquito, en esas 2-3 curvas en las que la fuerzo un pelín demasiado, pero es lo que he hecho en el Sprint, no forzar en esas curvas y guardarme un poquito para el final por si lo necesitaba. He podido ir abriendo hueco, pero sí que es verdad que es un circuito en el que seguro que en la cabeza de Pecco y Álex estaba atacar, a ver si me podía sacar puntos Álex y recuperar puntos Pecco. De momento, no ha sido así, pero es que los sábados no me gustan, no puedes celebrar, ya que mañana es la carrera importante", confesaba el '93' sobre la amenaza de su hermano.

Lo que es prácticamente un hecho es que hay pocos rivales que el octacampeón pueda tener para la carrera de mañana. "Una vez más, centrarnos en nosotros mismos, sacar el cien por cien de la situación. Si sale un Álex, si sale un Di Giannantonio, que al final de carrera va muy bien, si llega un Pecco, pues habrá llegado. De momento, ya está... el objetivo que me había marcado ya lo estoy superando. Mañana toca rematar el fin de semana y no cometer errores. Luego los errores se cometen cuando uno menos se lo espera, pero intentaremos gestionar, mejorar dos curvas. Tengo que centrarme en el 'warm up' en mejorar esas dos y ahí sacar un poco más de tiempo", resumía.

A nivel técnico, pocos matices a estudiar pero los suficientes para llevarse a casa la que sería su tercera victoria de la temporada, la segunda en el trazado catarí tras la que consiguió en 2014. "La última, que es una curva que me gusta, pero no me sale constante; tenemos que controlar ahí qué podemos hacer. Luego, la otra me la guardo para mí por si me atacan", concluía.