Losail pone sus focos sobre la pelea por el título, la vida nueva de la leyenda y el estreno del novato
El Mundial de Motociclismo ha tenido este jueves su puesta de largo antes de que comience la acción este viernes.
Circuito de Losail (Catar)-. El primer día de la temporada del Mundial de Motociclismo es el de las fotos oficiales, el de la recapitulación de lo que ha pasado durante el invierno, y todo bajo los focos del Circuito de Losail (Catar), que la pasada temporada no cumplió con su función de prueba de apertura por la reforma a la que estaba siendo sometido para adaptarse a las exigencias de la F1. Unos cambios que han acrecentado la espectacularidad del trazado asiático, lo que ayuda a revestir de un mayor glamour la presentación de lo que va a empezar a dirimirse a partir de este viernes.
It doesn't get much better than this! 🤩
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) March 7, 2024
The #MotoGP riders are all suited, booted, lined up and ready for 2024 ⚡️#QatarGP 🇶🇦 pic.twitter.com/DmJ9cFg6t9
"Pesan más las ganas de estar aquí que el recuerdo de lo pasado el año pasado", explicaba Jorge Martín, el hombre que llevó el duelo por el título hasta el último asalto, aunque fue justo el domingo de Catar donde su sueño empezó a complicarse. "Hoy ha sido un día bonito, que he cogido con muchas ganas. Y estoy muy feliz, si bien han sido unos meses un tanto extraños, con muchos eventos y muchas cosas que hacer fuera de los circuitos. Pero, igualmente, son momentos de incertidumbre en los que no sabes qué es lo que va a pasar, te entrenas todos los días, pero sin saber qué es lo que va a pasar, hasta que ha llegado hoy: y vamos a empezar para ver qué es lo que hay".
Eso que explicaba Martín se respiraba en el ambiente, el de la incertidumbre de los protagonistas ante lo que pueda pasar desde este fin de semana. En un año al que se llega con un claro piloto a batir, Pecco Bagnaia, por sus dos títulos consecutivos, por su moto y la mejoría que aparenta haber sufrido desde 2023, y por su rendimiento durante la pretemporada. "El objetivo que me marco es volver a ganar el título. El rendimiento de la moto es muy bueno, el equipo es fantástico y si trabajamos bien, tendremos posibilidades. Voy a centrarme en mi trabajo y a tratar de reafirmarme", reconocía este jueves el campeón, ya renovado por Ducati y aparentando la tranquilidad de siempre, y acompañado en todo momento por su futura esposa, Domizia Castagnini.
Esa seguridad que transmitía el italiano contrastaba con la manera en que está afrontando su nueva aventura Marc Márquez. El piloto español sigue no queriendo escuchar demasiado a esos que le ven peleando por el título, aunque tampoco a los que plantean más dudas. "Estoy más tranquilo que casi ningún año. Siempre había mariposas y la presión, pero este año... Claro que tengo más ganas de estar delante que detrás, pero cuando escogí esta opción era realista y muy claro con mis objetivos. Lo tengo marcado en la cabeza y por eso estoy tranquilo y relajado, aceptando que habrá momentos de todo, circuitos en los que ni entraré en la Q2, y otros de primera línea", analizaba. Porque entre esos discursos más dudosos con su potencial se ha colado una relacionada con su 'famoso' brazo.
"Las vueltas en la pretemporada ya contestan a ese rumor. Siempre lo he dicho, que es un brazo que necesita más mantenimiento que el otro, pero si estás mal físicamente, como me ha pasado en otras pretemporadas, no haces simulacro de sprint ni nada en la pretemporada", nos contaba, tratando de zanjar este asunto. Sea como fuere, Márquez va a ser uno de los pivotes de este campeonato que está a punto de comenzar, por galones históricos, y por la intriga que genera verle sobre la mejor moto, aunque no sea sobre la mejor versión de esta. "Bastianini ganó cuatro carreras en un año en este equipo, y Di Giannantonio ganó el año pasado aquí con este equipo, pero yo soy Marc... Ni Bastianini ni Di Giannantonio venían de donde vengo yo. Puedes tener mucho currículum en el deporte, pero se vive del presente no del pasado". De nuevo, el mensaje reservón.
Un tono que no va con el novato Pedro Acosta. Si la lucha por el título, o un posible capítulo de lo visto en 2023 entre Martín y Bagnaia, es uno de los focos de 2024, y Márquez es otro, un tercero a buen seguro que va a recaer sobre el murciano, que ha visto cómo KTM ha decidido reforzar su cuerpo técnico con más personal desde este fin de semana, la señal del interés que tiene la fábrica austriaca en mantenerle satisfecho con el valor que se le da. "Tenemos muchos interrogantes que no sabemos cómo se van a resolver y la primera carrera será la forma de ver dónde tenemos que mejorar", apuntaba el último campeón de Moto2, que vivió un jueves muy ajetreado, con muchos compromisos, consecuencia de las expectativas que ha levantado.