MOTOGP | GP DE LOS PAÍSES BAJOS

Assen se confirma como territorio de un Bagnaia que aprieta al líder Martín

El italiano suma su tercera victoria consecutiva en carreras y cierra un fin de semana de ensueño en los Países Bajos.

Bagnaia celebra en Assen. /REUTERS
Bagnaia celebra en Assen. REUTERS
Borja González

Borja González

Circuito de Assen (Países Bajos)-. Sólo podía haber una manera de parar a Pecco Bagnaia para tener una mínima opción de impedir el cierre glorioso de su fin de semana en su amado Assen: salir bien, y frenarle. Pero nadie lo consiguió, aunque eso no quita mérito a la prueba que hizo Jorge Martín, que en nada se colocó segundo, después de salir desde la quinta posición de tres puestos por una sanción por un incidente con Raúl Fernández en la Q2, para intentar replicar el endiablado ritmo del italiano. Y es que, desde muy pronto, el paso del ganador empezó a ser medio segundo más rápido que el anterior récord fijado por el ausente por lesión Aleix Espargaró en 2022. 

Pero para lo que sí le sirvió a Martín el modo cazador fue para abrir un sólido hueco sobre sus perseguidores, porque a partir de la vuelta 12 Bagnaia pasó del modo gota malaya, abriendo su hueco décima a décima, a separarse casi dos segundos del líder de MotoGP que, en cualquier caso, era consciente de que iba a sacar un buen rendimiento de un fin de semana que se le atragantó en el primer día. El madrileño no encontraba las sensaciones, aunque desde su box no escondían que algo influía el estado de ánimo, tras todos los vaivenes de mercado (con decepción) de las últimas semanas.

Así que las dos primeras posiciones quedaron muy configuradas pronto, con los dos que pelearon por el Mundial 2023, los dos que lo siguen peleando en este 2024, hasta que se entienda si eso de que Martín se marche a Aprilia, y de que su equipo (Prima Pramac) lo haga a Yamaha, va a tener una influencia real en el devenir de este campeonato. De ser así, la cita de los Países Bajos habría tenido un valor doble para Bagnaia, porque esta vez Marc Márquez, el tercero en liza, no pudo terminar en ninguna de las dos pruebas entre los tres primeros. El sábado por primera vez no terminó un sprint, el domingo se tuvo que conformar con el cuarto puesto, cumpliendo así, todo hay que decirlo, con sus propios vaticinios.

"El objetivo positivo y optimista es estar en el top 5", nos decía tras su caída en la prueba corta, alegando que tanto ese incidente como el de la mañana en la Q2 marcaban sus posibilidades en la carrera, por una cuestión de confianza. Y casi se podría decir que lo clavó. Márquez fue uno de los protagonistas de la pelea por el tercer puesto, la zona más movida de la carrera, en la que pasados los primeros giros se quedaron con él Maverick Viñales, Fabio Di Giannantonio y, con una de sus típicas remontadas (salía décimo), Enea Bastianini. Por momentos ahí estuvo también un valiente Pedro Acosta, que perdió el séptimo puesto por una caída en la última vuelta, aunque evidenció una vez más ser el líder de KTM/GasGas.

En los primeros compases de esta pelea, fue Márquez el que se puso a liderar, hasta que él mismo decidió en el octavo giro dejar pasar a Di Giannantonio, la señal de que estaba tratando de gestionar posibles problemas de presión en su neumático delantero. Las MotoGP tienen unas alarmas activadas con las que los pilotos pueden saber cuál es la situación de ese crítico compuesto, más este domingo, porque se sabía que por la bajada de temperaturas respecto al sábado iba a ser una de las claves. Y esto comprimió a un grupo dentro del que fue escalando Bastianini, que terminó llevándose el gato al agua. Aunque eso no hizo que se dejase de lado la pelea por el cuarto. Un premio (pobre) que se quedó el 93, en gran parte por un error de Viñales en la última chicane.

Por eso escribíamos eso de que 'casi lo clavó', porque fue ese fallo de Viñales el que le dio el cuarto puesto por delante del de Aprilia, que tras ser sancionado al final de carrera cedió esa plaza a Di Giannantonio. Un resultado que le sirve de poco a Márquez en la posible pelea por el campeonato, y que hará que su discurso se vuelque otra vez hacia las remotas posibilidades que iba a tener de conseguir esto. Aunque queda aún mucho Mundial por delante, con muchas variables abiertas por entender. Una, claro, va a ser descifrar hasta dónde va a ser capaz de llevar esta racha el ganador de todo en Assen, Bagnaia.

El italiano ha ganado con esta tres carreras consecutivas, algo difícil de ver en esta era de MotoGP, y que casi parece sólo al alcance del combo que forma con su Ducati. Con esto se coloca a diez puntos de Martín que, meritoriamente, ha sido capaz de sacar mucho en estos últimos difíciles fines de semana, aunque estamos en un momento en el que el problema parece ser cómo parar al que lleva el número 1 en la moto. Por su parte, Márquez ve ya a 51 puntos al primero de la general, con Bastianini tan sólo 13 puntos por detrás, en un mensaje acerca del poderío de las GP24 ante su GP23, que ya coparon el podio completo el anterior domingo en el Circuito de Mugello.