Pol Espargaró: de la ira, a la decepción, a la tristeza... y a la aceptación madura
El piloto español explica en el Circuito de Mandalika cómo ha vivido estos días desde que supo que había perdido su moto para 2024.
Circuito de Mandalika (Indonesia)-. Pol Espargaró pasó por todo el arco de emociones cuando recibió la llamada de los máximos responsables de Pierer Mobility (la compañía que abarca a KTM, GasGas y Husqvarna) después de volver de Japón en la que le comunicaron que iba a perder su sitio para 2024, pese a tener un contrato firmado: ira, tristeza, decepción, sorpresa… Y aceptación. "Como soy más mayor, más maduro, puedo dar un paso hacia atrás, pensar, y después contestar a estas cosas de la manera adecuada. Pero por supuesto que pasas por todos los estados anímicos", reflexionaba ya en Indonesia, en el Circuito de Mandalika.
"Es cierto y, hablando en plata, que ha habido una cagada de la fábrica contractualmente hablando, firmando a pilotos que ya estaban por más años habiendo otros pilotos con contrato activo y esto es por una mala jugada, por pensar que tendrían más motos para el futuro", reconocía, un piloto que está viviendo un año traumático en todos los sentidos, pero que aún piensa en seguir compitiendo. Regresó con muchas expectativas al entorno de la casa austriaca, con una moto pintada de GasGas, y tras una buena pretemporada se destrozó en un accidente en el primer fin de semana de competición, en el primer día. Espargaró regresó en agosto y ha disputado sólo seis grandes premios, con otros seis por completar.
"Por supuesto que me gustaría seguir compitiendo el año que viene, porque siento que todavía soy rápido. No lo soy tanto como me gustaría ser, pero también he estado fuera mucho tiempo y la moto ha cambiado mucho y está claro que no he tenido el tiempo suficiente para ser lo rápido que quiero. Y con todo esto creo que he demostrado ser lo suficientemente rápido. Pero las cosas van así. Tengo que aceptar esto de manera madura, no como un niño y lloriquear, tengo que asumir este capítulo nuevo de mi vida de la mejor manera posible, de la forma más positiva y proactiva y es la única manera en que puede funcionar para las dos partes", apuntaba en su primera aparición pública tras que se conociese que en GasGas correrán el año que viene Augusto Fernández y Pedro Acosta.
De hecho, ni en la comunicación oficial por parte de Pierer Mobility ni en las palabras del piloto se llega a entender por completo el porqué de esta decisión, aunque en el aire flota la presión ejercida desde el lado de Acosta, la joya de la corona para la marca (o el diamante en bruto) porque las cosas se definiesen ya, sobre todo por el lado técnico. Porque el lado del garaje de Espargaró acumula más experiencia con la KTM/GasGas que el de Fernández y eso es un plus a la hora de debutar en la máxima categoría, una vez que no se pudo cumplir el sueño del murciano de hacerlo en la estructura oficial con las plazas ocupadas por Brad Binder y Jack Miller.
"Es lógico y normal que apuesten por Pedro", aceptaba Espargaró. "Es un piloto con mucho talento y diría que de todos los errores que ha habido en la fábrica durante este tiempo, que han sido muchos, el proyectar a Pedro hasta MotoGP es el menor de ellos. Es algo normal y natural proyectar a un piloto con su talento, que tenía que estar en esta fábrica apoyado de la manera en la que está apoyado. Y no hay otra manera de apoyarlo que estar en MotoGP lo antes posible, porque tiene mucho talento y hay que aprovecharlo". Por otra parte, el de Granollers, que no se esconde al achacar la situación que le está tocando vivir a su lesión, tiene que conocer aún cómo se define el plan que Pierer Mobility tiene para él.
"Quizás lo que más me llena es el acuerdo al que hemos llegado para el futuro de estar relacionado con la marca más allá del año que viene, con distintas posiciones dentro de la fábrica. Aún tenemos algunas ideas y algunos planes estructurales a definir de cómo va a ser mi futuro, que no es tan fácil. En las próximas temporadas voy a estar relacionado con la competición y en 2025 la fábrica quiere tener alguna moto más en la parrilla de salida y vete a saber, la vida da muchas vueltas". Porque también ha querido dejar claro que lo suyo no es una retirada y que en su cabeza está seguir compitiendo. Y que en KTM quieren contar con dos motos más a partir de 2025… Por ahora su 2024 debería pasar por completar un programa como piloto de pruebas, hacer el máximo número de carreras como piloto invitado (ahora mismo serían tres, aunque este número podría ampliarse hasta seis), y permanecer en el banquillo por si algún compañero se lesiona.
"Las puertas están bastante abiertas para el futuro así que es importante seguir siendo competitivo y seguir estando activo en las carreras. Sí que es cierto que Dani (NdR: Pedrosa) ha hecho un par de carreras, en Jerez y en Misano, que son dos circuitos que le van muy bien y en los que ha hecho entrenamientos antes, pero también es cierto que yendo a circuitos que no conoces o que no tienes tantas vueltas o tanta información luego cuesta un poquito más, y por eso sí que es importante hacer wild cards no solo en los circuitos que se me dan bien, sino en otros que puedan ser también especiales para mi estilo, para la moto, para entender un poquito o para sufrir, porque de eso va la película". Espargaró va a afrontar desde este viernes los que serán, de momento, sus últimos seis grandes premios, con una visión madura que ha sorprendido en el paddock. Aunque dentro siempre duerme la fiera.