Pol Espargaró: "Durante el fin de semana me van a pasar muchas cosas por la cabeza"

Circuito Ricardo Tormo (Valencia)-. Mirándote de frente, Pol Espargaró te pide que con tu brazo izquierdo intentes hacer fuerza para mover su derecho. Imposible haciendo la máxima fuerza. Pero cuando toca hacerlo con el derecho para mover su izquierdo, notas que hay poca resistencia. "Estoy lejos de mi mejor forma física", reconoce. "Y lo siento mucho en los cambios de dirección, cuando le toca trabajar a la zona izquierda de mi cuerpo. Hay nervios que están por debajo del cincuenta por ciento de su capacidad. Necesito reposo, y no lo he tenido". Espargaró, que se subió por primera vez en su vida a una MotoGP en el Circuito Ricardo Tormo en noviembre de 2013 (a una Yamaha de su actual equipo, el Tech3 francés), se despedirá este domingo de la categoría, en un momento que no se sabe aún si será un adiós, o un hasta luego.

"Yo debuté aquí con la MotoGP, con la Yamaha. El día antes estaba muy nervioso, cuando me ponía la ropa de Tech3, con los colores y todo. Ese fue un momento de mucho nerviosismo. Tal vez sea una casualidad, el inicio y el final. Las sensaciones son muy parecidas". El de GasGas ha tenido un año terrible, para olvidar. Regresaba a la esfera de Pierer Mobility (de KTM) con la máxima ilusión, con la moto que vio nacer y que ayudó a crecer. "En la primera carrera en Catar en 2017 estábamos mi compañero, Bradley Smith, y yo, último y penúltimo. Y el único objetivo era cruzar la meta. Así que, viéndolo en perspectiva, puedo estar muy satisfecho". Pero ese deseado retorno se frustró en el segundo entrenamiento de la actual temporada. Y a partir de ahí le ha tocado vivir un año tortuoso.

Espargaró forzó para regresar lo antes posible, aunque muy pronto se dio cuenta de que estaba lejos de ser competitivo por sus limitaciones físicas. Y el calendario (más la tensión a la que Pierer Mobility sometió a sus pilotos durante el momento de la decisión de quién se iba a quedar sin sitio en 2024) terminó de rematarle: viajes muy largos, carreras muy seguidas en condiciones durísimas de temperatura, y el nuevo formato. "Al principio sí que me sentía un poco frustrado por la situación, pero ahora, visto desde lejos, necesito esto más que nadie. Físicamente es complicado. Quizás después de esta pretemporada, de este invierno, vuelvo a estar como una bestia. Voy a entrenar y a luchar para estarlo, pero ahora mismo tengo la sensación de que no estoy al cien por cien, y para estar aquí luchando con estos tíos que tienen un talento increíble, con motos muy competitivas, tienes que estar bien físicamente. Tienes que estar en tu máximo nivel, y yo no lo estoy".

Porque ese es el objetivo que ahora mismo se marca el campeón de Moto2 de 2013: descansar, recuperarse y volver a trabajar su cuerpo para entender si puede volver a ser el mismo, porque ya le dijeron los médicos que los nervios que tenía afectados podrían necesitar meses para estar perfectos, siempre con la posibilidad de que le quedasen secuelas. "No es un adiós definitivo, pero necesito este invierno. Quizá después de esta pretemporada sigo estando mal, me llega una oportunidad en 2025 y la rechazo. Pero ahora mismo necesito este invierno para ponerme a tono, y a lo mejor en febrero o marzo estoy perfecto para subirme a la moto y deseo hacerlo. Y así, a lo mejor, lo intento en 2025. Pero la situación es la que es, y lo tengo que aceptar".

Con esto ha tenido que convivir en 2023, y en esta situación afronta el último fin de semana, por ahora, a la espera de trabajar como piloto de pruebas de KTM en el próximo curso, una temporada en la que también tendrá la opción de competir como piloto invitado y, aunque no lo desee, como sustituto si alguno de los que estarán tanto en el equipo naranja como en GasGas se lesiona. "Por un lado, quiero ser competitivo. Es un circuito que se me da bien y en el que he conseguido grandes resultados", apunta sobre este gran premio. "Por otro lado, durante el fin de semana me van a pasar muchas cosas por la cabeza, y va a estar gente que quiero mucho conmigo. Va a ser una cosa de la que me voy a ir dando cuenta durante el fin de semana. Será un fin de semana complicado".