Marc Márquez: "Tengo que agradecer a Honda que me deje probar la Ducati ya"
El piloto español firma un muy buen sábado en el día en que Honda le ha confirmado que podrá subir a la Ducati en Valencia.
Circuito Internacional de Chang (Tailandia)-. Fue un buen sábado para Marc Márquez en Tailandia, algo que no está siendo muy habitual últimamente. El viernes lo había terminado 11º. Había intentado hacer valer su ya típica estrategia 'putilla' (así lo dice él), la de agarrarse a un piloto rápido, para buscar un sitio para la Q2, aunque no le había salido.
"He cogido a Di Giannantonio, Augusto (Fernández) me ha cogido a mí, y al final a Augusto se la robé yo en Phillip Island, y aquí me la ha robado él. Al final nos hemos quedado a las puertas, pero ha sido un buen día", concluía, concretando eso de 'buen día' en meterse entre 10º y el 15º. Un objetivo demasiado humilde.
Porque Márquez sigue con su perfil bajo, aunque por lo visto el sábado, un poco de puertas para afuera, porque la bestia siempre está preparada para salir de su jaula. "Hice sonar la flauta, sí. Ya se lo he dicho a Alberto", nos contaba después de haber terminado el sprint en una inesperada cuarta plaza. Lo de la flauta venía porque tras el primer día usó esta expresión para hablar de sus opciones de, primero, meterse desde la Q1 en la Q2 (cosa que logró), y, después, de hacer algo interesante en la prueba corta (cosa que también logró). "Había ritmo, había ritmo. Ha sido mejor de lo esperado. Hemos podido pasar de la Q1 a la Q2 y en la Q2 meternos en la tercera línea, que es el máximo para salir, y optar a los cinco primeros. Hemos arriesgado mucho en la carrera sprint, y ha salido bien".
El arranque fue bueno, y después supo aprovechar un par de peleas de las que salió victorioso, sobre todo la que mantuvo por el quinto con Marco Bezzecchi, y al final la que se encontró por el cuarto con Aleix Espargaró, que había cometido un error mientras trataba de alcanzar al tercero, a Luca Marini. "Ha perdido él la cuarta plaza, yo no la he ganado. La ha perdido porque ha cometido un error en la curva 1 y otro en la 3. Me he puesto delante, pero sabía que me pasaría, y prefería que lo hiciera donde lo ha hecho que no en la última curva. No tenía ya tracción y me ha pasado traccionando. De no haberme pasado ahí, me habría pasado en la 11. Él no sabía cómo iba yo, pero yo sí sabía cómo iba él, porque no ha ido detrás de mí. Por eso prefería que me pasara ahí y no he puesto mucha resistencia, porque si me la tenía que jugar me la iba a jugar en la última curva", aseguró.
Puro Márquez, con ese instinto que nunca pierde y que le permite en ocasiones como esta sacar el máximo a una moto que en Tailandia está volviendo a mostrarse poco competitiva. "A ver, es una carrera sprint y es sólo un cuarto, pero estos resultados vienen bien. Estamos en las últimas carreras del año y con el equipo, y viene bien sobre todo porque ayer sufrimos, y en Australia también. Ahora parece que menos. Lo vas salvando de una manera o de otra y, más que el cuarto puesto, es la manera en la que se ha luchado. Me he divertido porque he podido estar en alguna batalla, que es lo que me gusta. En las primeras vueltas, con los neumáticos frescos, he podido coger a Binder y Marini, pero luego me he ido posicionando en mi ritmo. Las gomas han empezado a bajar bastante, pero las he podido mantener bien para la última vuelta", añadió.
Un test clave para el futuro
Un panorama que espera que cambie para el domingo, con el doble de vueltas, porque no se siente con la capacidad de mantener el nivel de riesgo asumido en los 13 giros del sábado, y por las dudas con el neumático trasero.
"Las Ducati y las Aprilia son capaces de ir igual de rápido con uno o con otro neumático, pero nosotros no", explicaba sobre sus dificultades con el compuesto más duro, que debería ser el que use la mayoría de la parrilla. Aunque ya se han vivido otros domingos en los que yendo con la estrategia inversa era capaz de brillar. Algo que, por otra parte, no sucedió el sábado pasado en Phillip Island. En cualquier caso, un buen sábado que se completó con una noticia que Márquez estaba esperando.
Y es que Honda le ha confirmado que le van a permitir subirse a la Ducati en el test posterior al último gran premio del año, el del martes 28 de noviembre en Cheste (Valencia). Un momento que ya está marcado en rojo en el calendario del Mundial de Motociclismo.
"Me lo esperaba, pero hasta que no es oficial no puedes decir nada. Tengo que agradecer a Honda que me deje probar la moto ya, porque no es un día de test, son dos meses de test. Irse al invierno sin haber probado la moto no me apetecía mucho, pero también lo entendía. En Honda han sido los primeros que no me han puesto ninguna traba, ningún pero, y esto es de agradecer. Se lo agradezco mucho", concluyó.