Jorge Martín: "Mi madre y mi abuela son medio brujas, y si ellas creen, habrá que hacerles caso"

Circuito Ricardo Tormo (Valencia)-. El duelo final de MotoGP arrancará este viernes. Pecco Bagnaia y Jorge Martín tendrán que apretar desde el primer día, en este caso para buscar un sitio directo en la Q2 del sábado, y evitar así pasar por el mal trago de la Q1. El italiano llega con mucha ventaja, 21 puntos (hay 37 en juego), y con la experiencia de haber vivido en 2022 la resolución de un título de la clase reina en la última prueba, también en el Ricardo Tormo. El español con la libertad que da saber que tiene poco que perder.

"Tengo muchas ganas de hacerlo bien aquí. En las últimas carreras tenía mucha presión y no estaba disfrutando nada. Y tengo ganas ya de tomármelo como lo que es, mi pasión, y disfrutar de cada vuelta desde mañana porque yo, que tengo la velocidad y puedo hacerlo, tengo que aprovecharlo. No tiene ningún sentido obsesionarme ni volverme loco, y luego pasarlo mal si no salen las cosas".

Las opciones de ser campeón de Martín pasan por el sábado, por repetir la tendencia de estos últimos grandes premios y dominar el sprint, y esperar a que algo pase y a que el campeonato llegue vivo al domingo. "Primero hay que ganar el sábado y ver qué posibilidades tenemos para meter pilotos en medio. Porque, al final, hay que ganar y meter pilotos entre los dos. Un poco lo que necesitaba Lorenzo en 2013, y no le salió bien. A ver si lo hacemos mejor". En esta temporada ha habido sólo dos fines de semana en los que el piloto español consiguiese meter a su rival más de esos 21 puntos que necesita: en Francia fueron 25, y en India 23; en los dos casos, Bagnaia se cayó en la carrera del domingo, y Martín ganó el sábado.

"Tirar y escaparse es la cosa más absurda que puede hacer Jorge", opinaba su amigo Aleix Espargaró, que está en el bando de los creyentes. "Tiene muchas más opciones de las que todo el mundo le da, y no es por mi amistad con él, sino porque todos tenemos la percepción de que tenemos veinticinco puntos en juego y está a 21, pero quedan 37 y eso es algo nuevo para todas nuestras cabezas, y eso te lía un poco. Y me parece más posible en un circuito tan pequeño como es Valencia. Jorge sólo tiene una opción que es ir a hacer show, al ataque, y cuando tienes mucho que perder con tanto margen... Diría que si tuviese diez, doce puntos de ventaja, le daría más crédito a Pecco, pero teniendo 21, que es algo que puedes salir a proteger, creo que es peligroso". En cualquier, y se vea como se vea, el italiano no transmitía nada más que tranquilidad este jueves.

"Hay que afrontarlo con serenidad, tendré que ser muy rápido mañana. Mañana va a ser fundamental para ser competitivo el sábado, porque será una jornada muy importante", reconocía el campeón que defiende su corona. "Me gustaría ganarlo el sábado, pero si veo que el riesgo es demasiado alto cogeré el resultado que sea y lo intentaré el domingo. Por supuesto, estamos en una mejor situación en comparación a Jorge, pero 21 puntos nunca son suficientes para estar tranquilo".

Un mensaje que apunta a ese factor de tensión que Bagnaia reconocer que irá teniendo más y más importancia a medida que avance el fin de semana. "Tengo que reconocer que el domingo del año pasado sentí mucha presión antes del inicio, y no fue fácil. Aunque es normal. Creo que este año entiendo mejor la situación y que puedo gestionarlo mejor, pero está claro que la presión irá aumentando día a día".

Y es esa presión la que Martín quiere tener como aliada. "Le veo bastante tranquilo, pero ya vimos el año pasado que cuando te estás jugando un Mundial, vas líder y no tienes esa necesidad de ganar, se te cierra un poco el culete", nos comentaba con una sonrisa. "A ver este año, porque hay mucho nivel, estamos yendo todos muy rápidos y creo que es un circuito donde eso lo podemos aprovechar".

En cualquier caso, el famoso neumático de Catar ha cambiado la tendencia de este MotoGP, y ha dejado para Valencia un desenlace menos tenso de lo esperado, aunque el viernes marcará mucho de lo que vaya a pasar, y ese de arrancar desde el inicio con un punto de angustia puede ir afectando al resto del fin de semana. "Mi madre y mi abuela son medio brujas, así que, si creen, habrá que hacerles caso". Porque Susana Almoguera, madre del madrileño, observaba desde muy cerca la charla de su hijo con la prensa. Y ella asegura que cree en que puede salir de Valencia como campeón del mundo de la clase reina.