MOTOGP

La carrera de Catar alivia a un Jorge Martín que aún no se siente 'Martinator'

El madrileño mejora sus sensaciones del sábado al domingo y consigue un buen tercero en clave título.

La carrera de Catar alivia a un Jorge Martín que aún no se siente 'Martinator'
Borja González

Borja González

Doha (Catar)-. El cronómetro dice una cosa, la tabla clasificatoria otra, y el rostro otra. Y las tres pueden diferir. Jorge Martín había salido preocupado del último test de la pretemporada 2024 de MotoGP, que tuvo lugar en el Circuito de Losail, Catar, escenario este pasado fin de semana del arranque del Mundial de Motociclismo. Salió preocupado porque había notado unas vibraciones en su Ducati que no le habían hecho sentirse cómodo, algo sobre lo que confesó no querer hablar demasiado por no darle demasiadas vueltas; también para no transmitir información que su fábrica no quiere que trascienda.

Con esa preocupación llegó al arranque del gran premio, para terminar el primer día como el más rápido, aunque la aparición de la lluvia durante la sesión de la tarde del viernes dejó las conclusiones sobre la realidad de la categoría a medias. "Las sensaciones han sido mejores que en el test en cuanto a las vibraciones, hemos dado un paso aunque aún tengo algo, pero ya es algo muy normal, algo que ya teníamos en el pasado, y que no me preocupa. Seguramente mañana, si tenemos algo de tiempo, probaremos alguna modificación para ver si puedo modificar estas vibraciones, pero en general me he encontrado cómodo", nos explicaba al final de ese día.

Sus ingenieros y los de Ducati habían comprobado todo tras aquel test y en su equipo tomaron la determinación de hacerle una moto completamente nueva para evitar que alguna pieza tuviese un defecto no detectado que incrementase ese efecto vibratorio, también porque con ese prototipo había sufrido una fuerte caída en Losail.

Jorge Martín celebra con su equipo el podio del GP de Catar 2024 de MotoGP.  EP
Jorge Martín celebra con su equipo el podio del GP de Catar 2024 de MotoGP. EP

Y el sábado los resultados fueron inmejorables: pole con récord, y victoria en el sprint, aunque el rostro de Martín no reflejaba ninguna euforia. De hecho, durante los entrenamientos de ese día, en los pocos minutos que tuvo de trabajo efectivo (en la primera parte de la sesión matinal, porque en la segunda jornada del gran premio se acumuló el trabajo del paso a la Q2, disputa de la pole y prueba corta, por la reestructuración de los horarios por la inesperada lluvia del viernes), se le vio gesticular mucho cada vez que volvía al box para hablar con su técnico, apuntando a una pesadez de su moto en la maniobra de curva.

"Tengo muchos problemas con la moto, no estoy rodando cómodo, han vuelto las sensaciones del test; tampoco quiero hablar mucho del asunto o no sé hasta qué punto puedo hacerlo, pero no estamos preparados para la carrera de mañana, y será dura", nos confesaba todavía enfundado en su mono y con la medalla de primer clasificado en el sprint en la mano. Un vaticinio que se cumplió el domingo, aunque el piloto madrileño, pese a no poder pelear por ganar y terminar 'sólo' tercero, empezó a ver algo de luz en su particular mini túnel.

"Me deja un buen sabor de boca porque no estoy pilotando a mi 100%", reconocía sobre su resultado en la carrera. "Ayer lo veía mucho más oscuro de lo que lo he visto hoy. Como dice Pecco, hemos entendido un poco más de la nueva moto. Hemos ganado con ella, pero ahora mismo no estamos al 100% del potencial que se puede sacar de esta moto. Me he sabido adaptar, aunque no he podido pilotar como me gustaría, porque no puedo pilotar con el freno de atrás. Digamos que no puedo utilizar mis habilidades para ir rápido, pero he podido ser competitivo en otros puntos".

Un arranque de 2024 motivador, pese a todo

En estos momentos, o por lo menos en Losail, porque todo esto tendrá que empezar a chequearse en otro tipo de circuitos, Martín siente que no puede entrar rápido en las curvas. Y, además, para evitar las famosas vibraciones, decidió conservar neumático, aunque el hecho de que hiciese su mejor giro al final de la prueba, cuando parecía que Marc Márquez le iba a poder pelear el tercero, evidencia que quizás reservó demasiado.

"Quizás he fallado en la primera vuelta, porque quería guardar mucha goma para tener menos vibraciones, porque eso lo genera también el aumento de temperatura del neumático y he intentado estar tranquilo. Ha funcionado a final de carrera, pero ya era tarde para atacar", reconocía, tras haber rodado cuatro décimas más rápido que el segundo más rápido en la penúltima vuelta (Bagnaia).

Martín llegaba a Catar con la condición de contendiente al título, a diferencia de lo que había sucedido en 2023, cuando encaró la primera cita (Portugal) como un tapado. De esa prueba salió tocado, tras un golpe con Marc Márquez, con sólo nueve puntos por un segundo puesto en el sprint, y noveno de la general a 28 puntos de Bagnaia, que se llevó las dos victorias; ahora es tercero en el Mundial, con 28 puntos, a tres del italiano.

"Tendré que ponerme líder el último día de Valencia, aunque creo que aquí me ha durado el liderato más de 24 horas, porque hemos corrido una hora más tarde", comentaba con una sonrisa, en referencia al único momento en el que fue primero de la general en 2023, tras vencer el sprint de Indonesia. "Es un campeonato muy largo y no estoy pensando ahora mismo en ello. Empezar así me da confianza, por cómo he empezado otros años", añadía, con un rostro más sereno que el que había mostrado un día antes tras vencer en la prueba corta de Catar.