MOTOGP | GP DE FRANCIA

Jorge Martín se reivindica: "Hoy he sido el número uno, sin duda"

El piloto madrileño consolida su liderato en MotoGP tras un fin de semana en el que se ha reivindicado en todos los sentidos.

Jorge Martín celebra el triunfo. /EFE
Jorge Martín celebra el triunfo. EFE
Borja González

Borja González

Circuito de Le Mans (Francia)-. Jorge Martín cruzaba la línea de meta de Le Mans exultante, tras salir vencedor de una tensa e intensa batalla contra dos pilotos con los que probablemente se vaya a jugar el título de MotoGP 2024. Porque, y esto se ha repetido en muchas ocasiones, tras el arranque del campeonato en circuitos peculiares como los de Catar, Portugal y Estados Unidos, el tramo europeo de pistas tradicionales debía mostrar realmente cómo puede ser la categoría en este curso. Y se está empezando a ver. En Jerez ganó Pecco Bagnaia en una pelea contra Marc Márquez, después de que Martín se cayese cuando era primero; en Le Mans fueron los tres los que llegaron juntos hasta el final, para coincidir por primera vez en un podio.

Y por delante quedan los exámenes de Montmeló, Mugello, Assen y Sachsenring, escenarios muy de motos (aunque el trazado catalán albergue también una cita de la F1, como puntualmente hizo el italiano). Martín veía la bandera a cuadros, reventaba la visera de su casco y la cúpula de su moto, y luego daba la vuelta de honor con la bandera española a modo de capa, la misma que sus padres, moteros de toda la vida, llevaban a Jerez para animar a Alex Crivillé en la época de las 500cc (se la dio su padre, Ángel), la misma que el madrileño ha llevado en paseado en muchos de sus triunfos, sobre todo en los más importantes. Y este de Francia lo ha sido.

"Hoy he sido el número uno, sin duda", nos explicaba Martín después de cerrar un fin de semana en el que ha sido primero en todos los momentos cruciales: el viernes por la tarde, en la Q2, en el sprint y en la carrera. "Este fin de semana he sido el número uno y veremos qué pasa en las siguientes carreras, pero hoy voy a disfrutarlo, voy a celebrarlo. Es muy difícil ganar en MotoGP y cada vez que lo haces tienes que celebrarlo. No por ganar hoy soy mejor que ayer, ni que antes de ayer; y no por caerme en Jerez era peor, pero está claro que hoy hemos sido más fuertes". Un mensaje reivindicativo en un momento importante para el español, que en medio de este debate sobre quién va a ser el compañero de Bagnaia, vive con la sensación de que ya más muestras de su valía no puede dar.

Y es por esto por lo que lo ocurrido este fin de semana tiene más valor si cabe, por cómo lo ha hecho, por el momento en el que lo ha hecho, y por el contrario quienes lo ha hecho. "Ha sido un carrerón. Estoy muy feliz de haber ganado hoy y de estar delante de dos campeones como Marc y Pecco, creo que eso le da un aliciente. Es algo bonito y estoy muy feliz de estar en esta posición", apuntaba el líder de la categoría (con 38 puntos de ventaja sobre Bagnaia y 40 sobre Márquez), que tuvo que construir su victoria de una manera ligeramente distinta a la planeada, sin poder mantener como el sábado el primer puesto que tenía en la parrilla de salida.

La curva 3 y un seguimiento por las televisiones

"Veía que era muy difícil adelantarle, no encontraba el momento", analizaba sobre su lucha con el italiano. "He visto que ahí la curva 9 era su punto más débil, era donde le recuperaba todo en ese sector, pero no llegaba tan cerca como para intentarlo. Y al final me he tirado con todo en la curva 3. Y una vez que hemos empezado a pelear, he visto que venía Marc también por detrás y que la pelea podía provocar que llegara. Entonces, cuando me he puesto primero, he entendido que el problema lo tenía Pecco, no yo, y ya a partir de ahí la cuestión era pelear conmigo mismo para hacer buenas vueltas. He conseguido una pequeña distancia, pero luego he cometido un error. Tengo que pulir esos pequeños detalles para no darle esa opción en la siguiente".

A partir de ahí el de Pramac se dedicó a hacer una cosa que sorprende mucho que sean capaces de hacer los pilotos, cuando se está con ese nivel de estrés y a esas velocidades: ir siguiendo lo que pasa por detrás usando las pantallas de televisión repartidas por el circuito para que los aficionados sigan la prueba. "Miraba siempre la tele y he visto que tenía 15 metritos, y ya en la última curva he entrado tranquilo, no he tenido que forzar, porque a veces puedes generar una caída". Martín firmaba así su segundo triunfo en carrera en las cinco disputadas en 2024, que se añaden a las tres al sprint, en un circuito en el que aún no había ganado.

"Es territorio Martinator", decía con una sonrisa el piloto español cuando un periodista le comentaba que había recibido un mensaje de su madre, Susana, apuntando que Le Mans ya había sido conquistado por su hijo, que había terminado segundo en 2023 tras salir victorioso de una pelea precisamente con Marc Márquez, aún en Honda. "Ya el año pasado estuve cerca, pero este año hemos rematado. Creo que ha sido un trabajazo, desde el viernes liderando con récord, ganar el sprint y ganar el domingo. Creo que es muy complicado. Lo he hecho otras veces, pero con el nivel que hay, con Marc, con Pecco ahí apretando los dientes… ha sido muy difícil". Porque Europa está empezando a concretar este MotoGP, y lo está haciendo elevando a tres pilotos de los elegidos.