La victoria de Bagnaia, el resurgir de Marc Márquez... pero el líder de MotoGP es Jorge Martín
El español llega al quinto GP del año con 17 puntos sobre Bagnaia y con 44 más de los que tenía en 2023 tras cuatro pruebas.
![Jorge Martín, ante las cámaras en el último Gran Premio de MotoGP. /AFP](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202405/07/media/cortadas/1480509252-RZphzZy23PMCkVW04kQFAiO-1200x648@Relevo.jpg)
Cubiertos los primeros cuatro grandes premios de 2024, el líder de MotoGP es Jorge Martín, tras lo que casi podría ser ya el 25 por ciento del campeonato, después de que se haya pospuesto la prueba de Kazajistán (si se disputa se llegaría a las 21, aunque sigue habiendo una sombra de duda sobre la India, lo que podría volver a dejar el calendario en 20 eventos). Una posición que podría estar más consolidada de no mediar el error que le llevó al suelo el último domingo en Jerez.
"Si estoy líder a estas alturas es porque me lo he ganado, y seguiré con esta actitud", nos comentaba ese día por la tarde el piloto español, que en todo momento trató de quitar hierro a lo sucedido en pista. "La velocidad era la misma y el punto de frenada el mismo. Tenemos que entender un poco dónde estaba la rueda de atrás, si me ha empujado o qué ha pasado exactamente. Estoy tranquilo, porque he sido rápido en todas las pistas. De eso no me puedo quejar y estoy ahí en la pelea. Seguimos líderes, aunque no es algo que mire muchísimo, pero me tranquiliza el ser rápido cada fin de semana".
Lo cierto es que sí hubo un error, que llegó por un intento de defender la posición de líder de la carrera ante el acoso de Pecco Bagnaia, sobre todo por la preocupación de no tener que estar pendiente de la temperatura del neumático delantero, mucho más incontrolable cuando se rueda detrás de otra moto. Martín sintió que Bagnaia estaba más cerca de lo que estaba, cambió un poco la zona de frenada, y terminó por los suelos, en un día que terminó siendo de reivindicación para el actual campeón, y para el que peleó contra él hasta el final, Marc Márquez.
Y lo de este último tiene más trascendencia de lo que se pueda pensar, lo mismo que habría tenido mucha importancia que Martín hubiese terminado ganando en Andalucía, abriendo aún más su ventaja en la general. Porque ahora el de Pramac se ha visto envuelto en una especie de incómodo casting por ser el compañero en 2025 de Bagnaia. Martín ya ha dejado claro que quiere ese sitio, una moto que cree merecer, y que de no obtener haría que dejase a Ducati, que ha incluido en el trío de candidatos a Márquez, y al actual inquilino de ese lado de su box, Enea Bastianini.
Con este, precisamente, se jugó ese puesto el madrileño en 2022, en una pelea que le disgustó por dos motivos: uno, porque Ducati ya se había comprometido con él previamente; y, dos, porque siempre sintió estar peleando en inferioridad de condiciones. Bastianini brilló, y mucho, en el equipo Gresini, con un prototipo, el 2021, muy trabajado, mientras que a él le tocó comerse un motor que tanto Bagnaia como el que era su compañero en el equipo de fábrica en esos momentos, Jack Miller, habían descartado a principios de año. Así que pocas veces pudo sentirse cómodo en pista, lo que condicionó esa batalla. Y ahora le han metido en otra a tres bandas.
Apelando a un acto de justicia, Ducati se ha dado un margen de tres grandes premios más (hasta el del 2 de junio en Italia) para decidir el compañero de Bagnaia. Justicia porque Bastianini compitió muy mermado en 2023 por las dos lesiones que sufrió, y porque así también dan tiempo a Márquez, muy atractivo por ser quién es, por su relevancia y por su incuestionable currículo, a adaptarse a su moto. Aunque esto, obviamente, no es algo que guste a Martín, que ha demostrado con creces su valía en estos dos años. Primero, peleando por el título con Bagnaia hasta la última carrera del último curso. Después, por lo que está demostrando este año.
Martín es el líder de MotoGP con 92 puntos, 17 más que Bagnaia. A estas alturas en 2023 el primero de la general era el italiano, con 87 puntos, mientras que el español era séptimo, con 48, 44 menos de los que tiene en estos momentos. Esto aumenta la importancia de lo que ocurra desde este viernes en el Circuito de Le Mans. El año pasado terminó segundo el domingo, después de haberse hecho con el sprint, el primero de los 11 que ha ganado de los 23 que se han disputado desde que se instauró la prueba corta. Otro motivo más para que el líder de la clase reina reivindique el estatus que quiere para sí mismo en 2025. En cualquier caso, si Ducati le dejase escapar, el madrileño sabe que tiene abiertas las puertas de otras fábricas de MotoGP (Aprilia o Yamaha, por ejemplo, están a la espera).