Jorge Martín: "La presión no está en mí, está en Pecco"

Circuito de Mandalika (Indonesia)-. Charlando con Jorge Martín el jueves previo al arranque del Gran Premio de Austria (llegaba allí como segundo de la general a 41 puntos de Pecco Bagnaia), le pedíamos que nos vendiese que podía pelear por el título. Puede sonar raro, pero la conversación salió por ese lado. Bagnaia empezaba a oler a bicampeón, y había que convencer a la afición de que el Mundial de MotoGP podía tener color español. "En Austria me pedíais que pusiese algo de picante en el campeonato, y creo que algo más picante que ser líder no hay nada", nos decía con una sonrisa este sábado, tras ganar el sprint en Indonesia y encaramarse a lo más alto de la general.

Porque incluso tras Austria el panorama empeoró. Bagnaia ganó, y él se quedó a 62 puntos del primero. Aunque luego ha llegado su imparable remontada, con cuatro sprints ganados de manera consecutiva, y dos victorias y un segundo puesto. "Es un sueño poder estar liderando en este punto del campeonato, porque hemos hecho ya bastantes carreras: es brutal. Y ahora hay que seguir con la misma mentalidad en la carrera de mañana, intentar mejorar cositas, tenemos que aprovechar este momento, porque estamos siendo rápidos". Martín habla rápido, con respuestas cortas, dejando siempre la sensación de que quiere terminar cuanto antes con la gabela de la prensa para volver a su box, con lo suyo, y continuar con su camino.

Esto cuando ha llegado a ese momento en el que le va a empezar a tocar lidiar con la supuesta dificultad que supone mantenerse en la cima una vez que se ha llegado a ella. "Llegar es muy complicado y, obviamente, mantenerse quizás lo sea aún más, pero ahora mismo no pienso en eso, pienso en disfrutar mañana e intentar ganar mañana otra carrera. Y, si no, en intentar pelear por el podio. Lo que venga bueno será, pero intentaré sacar el máximo de puntos. Aunque la presión no está en mí, yo creo que la presión está en Pecco, porque tiene esa responsabilidad de estar en un equipo oficial y en tener que ganar sí o sí". Una manera de interpretar este momento de un piloto que desde hace muchas carreras ha encontrado una sintonía perfecta con su moto, hasta el punto de que pocas veces decide tocarla, prefiriendo ser él el que solucione los problemas que siempre van surgiendo.

Este fin de semana Martín no ha parecido tener ese extra que sí había enseñado en los últimos grandes premios, aunque incluso saliendo sexto ha sido capaz de ganar, algo que parece salirle fácil. "No he sido superior al resto, pero creo que tengo, junto a Aleix, uno de los dos mejores ritmos. Tenía esa tranquilidad de saber que en carrera tenía un pelín más. Aunque no me esperaba ganarla, me esperaba pelear por el podio, porque yo creía que Aleix y Maverick se iban a escapar, y por eso pensaba en pelear por esa tercera posición. Pero a Aleix me lo he podido quitar en la salida y luego he visto que Maverick estaba usando mucho la goma trasera y yo me he ido guardando. Y he podido aprovecharlo". No con la facilidad con la que lo narra porque tuvo que arriesgar en los adelantamientos, en una pista que estaba en un estado muy crítico.

"He pensado en no jugármela cuando iba tercero, detrás de Luca (Marini). Pero pensé 'voy a tirar un poquito a ver si puedo llegar', y en cuanto he llegado he ido adelantando. Con quien más he arriesgado ha sido con Fabio (Quartararo), porque no me estaba dejando ni un metro, pero al final le he podido adelantar entre la once y la doce, en el cambio de dirección, y he sido un pelín agresivo para que entendiera que quería esa posición". Y es que parece ahora mismo muy complicado que algo o alguien sea capaz de parar la racha en la que está metido. "Esta racha de recuperar puntos y puntos, significa que estás siendo más rápido, y eso, obviamente, te retroalimenta y te motiva. Sobre todo es motivación, no noto presión o no lo pienso, simplemente te motiva a seguir y a intentar sacar puntos y meterle más puntos, que es al final lo que me lleva a trabajar cada día".

Un concepto que se repite en estas situaciones, el de no cambiar la manera de enfocar las cosas porque entonces es cuando suelen llegar los errores. "La mentalidad es la misma. Es que la presión está en él. Cuando lleguemos a Valencia o a Malasia, si hay opciones, tendré que pensar en eso, en gestionar, pero ahora mismo sólo se debe de pensar en ganar cada fin de semana". Este domingo tendrá ante sí otra gran oportunidad. Con Bagnaia saliendo decimotercero, pagando su error del viernes; con las Aprilia de nuevo como máximas rivales, por el buen rendimiento que han mostrado con el neumático medio trasero, la opción obligatoria para carrera; y con la fuerza que da el liderato de MotoGP. "Estoy tranquilo porque tengo muy claro que todo lo que venga va a ser bueno, el objetivo es ganar carreras y disfrutar, y la presión ya vendrá cuando esté en un equipo oficial".