A Jorge Martín no le paran ni los elementos
El madrileño vuelve a ganar, esta vez en lluvia, y está ya a tres puntos del líder Bagnaia, en una carrera con Márquez en el podio.
Circuito de Motegi (Japón)-. Cuando se tienen las cosas claras, ni la meteorología es un impedimento para un piloto. Lo hemos visto durante muchos años con Marc Márquez. Daba igual si hacía calor, llovía, o si la carrera era mitad en seco o mitad en mojado y había que cambiar de moto: el 93 sacaba su magia a pasear y con su clásico descaro, triunfaba (siempre hay excepciones, claro, por el nivel de riesgo que siempre ha asumido). Jorge Martín se disfrazó este domingo de ese tipo de piloto, y ni las complicadas condiciones que planteó Motegi fueron un problema para continuar con su marcha triunfal. Porque en estos momentos está tocado por esa varita mágica que le permite afrontar pleno de confianza todos los retos. Ya lo decía este sábado: cuando no va cómodo no toca una tuerca de su moto, se dedica a rodar y a estudiar los límites para revertir la situación, consciente del potencial que tiene.
El inicio fue de alta tensión, porque se estaba intuyendo desde la parrilla que iba a empezar a caer agua a mansalva y que iban a tener que entrar todos a cambiar las motos de seco por las de mojado. Y así fue. Bueno, se podría usar eso de los cómics de Astérix y Obélix de '¡No, todos no!', porque los probadores decidieron probar fortuna, y con ellos las dos Yamaha oficiales; en el caso de Franco Morbidelli con un punto absurdo, porque siguió dando vueltas y vueltas con los neumáticos lisos cuando estaba claro que aquello era inviable. En cualquier caso, los favoritos sí lo hicieron, y Martín demostró su concentración no soltando su primer puesto… hasta que en la vuelta 3 se tuvo que ir largo para no caer, y regresó sexto. Aunque eso daba igual este domingo, porque en sólo dos giros recuperó la cabeza de la prueba, tras relevar de ese puesto a su amigo Aleix Espargaró, a Márquez, a Bezzecchi pero, sobre todo, a Pecco Bagnaia. Y eso que el italiano cumplió con su segundo puesto, aunque constató que hay un nuevo orden en la categoría en estos momentos.
Un orden en el que quiso entrometerse ese que aprovecha mejor que nadie los líos: sí, Márquez, que poco a poco empezó a poner su velocidad de crucero, especialmente cuando más agua había en la pista, hasta el punto de que empezó a apuntar a ganador en Motegi, en casa de Honda, en este momento en el que en su box se respira la tensión por entender qué va a hacer con su futuro, porque el suyo depende muchísimo de lo que él decida. El de Cervera empezó a mejorar los registros de los dos primeros de la carrera, los dos primeros del Mundial, y sólo los elementos, en este caso el elemento agua, frenaron su camino hacia una victoria que no ha saboreado desde aquella que logró en el Circuito de Misano a finales de 2021. Porque esta vez los hados están con Martín. La lluvia empezó a ser tan intensa que la Dirección de Carrera tuvo que sacar la bandera roja por la peligrosidad de la pista (previa petición de los pilotos levantando la mano); intentaron luego en un acto de fe reanudarla, fe televisiva, pero estaba claro que no había bajado la cantidad de agua, además de que empezaba a faltar luz sobre el trazado japonés. Fin de la historia, y espaldarazo a Martín, que ya ve a Bagnaia a sólo 3 puntos. Se puede decir que el Mundial de MotoGP empieza otra vez de cero.
JORGE MARTÍN
😎 Me reafirmo
El de San Sebastián de los Reyes es una reafirmación continua. Ha entrado en un modo killer que le está permitiendo meter mucha presión al líder y campeón, Pecco Bagnaia. Eso sí, que nadie se equivoque: seis grandes premios son muchos, y más con sus seis sprints, así que todo puede pasar de aquí a que lleguemos a Valencia. Pero Martín transmite una claridad de ideas y un convencimiento que le están haciendo si no imbatible, sí infalible. Infalible no quiere decir que vaya a ganarlo todo, sino que no parece que vaya a fallar. Ha encontrado una simbiosis perfecta con su Ducati, esa que se logra después de 'sufrir' en 2022 aquella versión del prototipo italiano (entre comillas lo de sufrir, porque era una moto buenísima); y con el entorno en el que se mueve, su equipo, su vida personal, todo. Así que es difícil encontrarle un techo ahora mismo. Repito, queda mucho por hacer, pueden pasar muchas cosas, pero los cimientos de su posible título los ha construido de la manera más sólida posible.
DUELO DE TITANES
👀 Poco se habla de...
Más allá de las loas a la seguridad que está transmitiendo Martín en estos momentos, hay que destacar cómo se está elevando el duelo entre los dos hombres que en estos momentos están tratando de ser campeones del mundo. Porque no es fácil que en unas condiciones como las de la carrera justo sean ellos dos los que mejor rindan. En agua hay siempre un componente de adaptación y de fortuna, y los dos primeros de la general las conjugaron mejor que el resto. "Se ha visto con los dos yendo rápido cuando a mitad de temporada en Silverstone a los dos les costó en agua. Hay que estar en ese punto extra. Los pilotos somos personas y necesitamos tener esa tensión y ese punto de más. A veces perjudica eso, pero a los campeones les ayuda". Palabra de Marc Márquez, el que más sabe de ganar títulos, y un piloto que pudo ver de primera mano lo que hicieron sus rivales. Tres puntos les separan, una misma moto tienen como herramienta, y seis grandes premios por delante para definir quién es el mejor de este apasionante MotoGP 2023.
MARC MÁRQUEZ
💬 Tengo un WhatsApp para ti...
Reconoces que tu fin de semana ha sido intenso (más que tenso), con todo el runrún que te rodea, y con la presión que te quiere poner Honda en estos momentos. Pero has sabido sacar una vez más petróleo de lo que tienes. Te ponía como ejemplo en el principio de esta crónica como el rey de sacar ventaja de los momentos de tensión, y eso es algo que no has perdido ni cuando tu moto no te acompaña. Lluvia o lío es siempre sinónimo de opciones para ti, así que te puedes ir a casa con el buen sabor de boca de cazar tu primer podio del año (podio contabilizable, no los de los sprints), aunque quizás con cierto regusto amargo por pensar que con dos o tres vueltas más de carrera podrías haber incluso ganado. En cualquier caso, no subías a un cajón desde hace casi un año (el 15 de octubre del pasado 2022 en Australia), así que debes disfrutar de este premio ahora que estás en tiempos difíciles. Un campeón siempre es un campeón.
EL TRIPLETE
🤳 Mi fondo de pantalla
Tengo en mente esa foto de cada final de año después de que termine el Mundial en el Ricardo Tormo de la Comunidad Valenciana, de los tres campeones del mundo posando juntos en la recta del trazado valenciano. Y pienso en ella porque este año huele a que se pueda conseguir lo de 2010, 2013 o 2014: que los protagonistas sean tres españoles. Pedro Acosta continúa su camino hacia el título de Moto2, con él mismo como su único rival, visto que a su calidad se ha sumado la irregularidad de sus potenciales rivales. En MotoGP nos agarramos a Jorge Martín, que hace unas semanas parecía un clavo ardiendo, y que ahora mismo es una realidad. Y en Moto3 contamos con dos bazas en esa categoría que tan bonita se ha puesto. El ejemplo más claro es lo sucedido este domingo, con los tres pilotos que habían llegado separados por un punto en la general peleando por las tres primeras posiciones de la prueba. Con Jaume Masiá en modo dominador, ahora ya como nuevo líder, pero con el japonés Ayumu Sasaki apretando y con el que había sido el primero todo el año, Dani Holgado, no queriendo dar su brazo a torcer tras superar el pequeño bache que había sufrido en Cataluña y Misano. Una gozada poder soñar con narrar un nuevo mega éxito de nuestro motociclismo.