Honda aprovecha la carrera de casa para apretar a Marc Márquez
Piloto y marca han tenido una reunión este sábado en la que los japoneses siguen insistiendo en convencerle con un plan de futuro.
Circuito de Motegi (Japón)-. No fue en la India, y no va a ser en Japón. La resolución definitiva del tema de moda en MotoGP, el futuro de Marc Márquez, se va a alargar más de lo esperado. En principio, el piloto español no tenía intención de sentarse con su marca, Honda, para tratar sobre su futuro, porque en su cabeza ya estaban claros los parámetros a tener en cuenta y lo que creía que iba a ser lo mejor para él. Para él y, como ha dicho siempre, para su equipo, una afirmación que aclaró que se refería a su actual fábrica.
"Ellos son los primeros interesados en que este proyecto triunfe y continúe haciendo historia el equipo como siempre ha hecho todos estos años". "Está claro que yo tengo un contrato en vigor con ellos y lo más importante es que nos sintamos cómodos para triunfar los dos". Son dos afirmaciones que salieron de su boca este mismo jueves, frases que bien podrían interpretarse como dos, Márquez y Honda, buscando un mismo objetivo, un objetivo que parece difícil que se alcance si la relación se rompe, que sería lo que el piloto español tendría que explicar sin finalmente encamina sus pasos hacia Gresini Racing, donde le esperan con los brazos abiertos (menos ilusión haría su desembarco en Ducati, que no quiere romper su clima de convivencia deportiva actual).
"No, este fin de semana no habrá ninguna novedad en este asunto ya que siempre he dicho que se tienen que respetar todos los tiempos, pero sí que es verdad, como se ha dicho, que habrá reuniones y encuentros, pero como las hubo el año pasado y hace dos. Al final vienen los jefes de Honda y HRC y siempre quieren ver al piloto, hablar con él, ver cómo está la situación". En Motegi, efectivamente, está desde este viernes el presidente de HRC, Koji Watanabe, que en una entrevista a un medio japonés en agosto hizo una declaración bastante tajante: "Siempre que voy a MotoGP tengo una larga charla con Marc. Y le digo: 'Tenemos que construir y darte la moto que quieres, y lo haremos lo más rápido posible'. También le digo: 'Vosotros tenéis vuestro propio calendario y si hay cosas que no encajan con eso y nosotros no encajamos con eso, entonces quizás debamos tomar cada uno nuestra decisión'".
Un mensaje que sumado al de Alberto Puig en Assen en junio, donde aseguraba que Honda no quiere retener a nadie en contra de su voluntad, se había interpretado como una carta blanca para el 93 para que decidiese su futuro. Aunque las cosas a estos niveles nunca son tan bonitas como parecen. Porque Honda está tratando de apretarle para que siga siendo el buque insignia de su proyecto, un proyecto que cuesta creer que pueda remontar en un corto plazo. "Hemos ya hablado esta mañana", reconocía Márquez después de que se conociese que este sábado iba a tener lugar una reunión importante que iba a ir más allá de eso rutinario que había dicho el jueves.
"Va viniendo gente nueva, ya ha salido a la luz que han cambiado al 'Project Leader', han cambiado gente y están cambiando ingenieros, están dando la vuelta al proyecto porque es lo que hace falta en cualquier empresa grande sea de lo que sea. Si no salen los números hay que cambiar cosas, y están apostando por otro tipo de estrategia y ya veremos si nos sale bien o no, pero una vez pase eso es ahí donde se necesita tiempo para evolucionar y para llegar o reducir esas seis décimas que perdemos por vuelta respecto a las Ducati y las KTM". Tiempo, una de las claves de la gran decisión, porque es algo que a sus 30 años considera que no tiene: no quiere tirar uno o dos años más basándose sólo en la confianza en que las cosas van a mejorar.
"Me están presentando el proyecto, los tiempos y todo en general para ver si podemos seguir mejorando. Y es que ya lo veis en pista, mi compromiso es el mismo y será el mismo en cualquier situación, así que yo estoy aquí como trabajador y empleado de Honda listo para luchar por la victoria cuando tengamos las armas". Una respuesta un tanto escurridiza que puede apoyarse en lo que confesó su compañero Joan Mir, tras un decepcionante sprint en el que terminó decimotercero. "A ti te viene el presidente de HRC y te dice que están poniendo toda la carne en el asador y, ¿qué piensas?", le preguntábamos desde Relevo. "Bien, pero luego por el otro lado me viene Marc y me dice que le han contado la misma historia cada año…", concluía entre risas el mallorquín.