Jorge Martín continúa con su imparable marcha hacia la corona de MotoGP

Circuito de Mandalika (Indonesia)-. "El liderato está en mi mente. Espero que llegue pronto", decía Jorge Martín tras ganar sprint y carrera en el Gran Premio de Portugal. Dicho, y hecho. En Indonesia, en unas condiciones infernales de temperatura (con la pista a más de 60ºC), saliendo sexto, y sin haber aparentado esta vez durante los entrenamientos estar por encima del resto, el madrileño no paró hasta rebasar a todos los que tenía por delante, y eso que Mandalika no estaba para tonterías: piloto que se salía de la trazada, piloto que se la jugaba a sufrir una caída. Un triunfo con valor doble, o triple, por la manera de conseguirlo.

Porque esta vez parecía que estábamos de nuevo ante uno de esos circuitos Aprilia, viendo lo sucedido el viernes, e incluso en el oficial, cuando Luca Marini consiguió la pole a rueda de Aleix Espargaró, que terminó esa Q2 tercero, y Maverick Viñales logró el segundo mejor tiempo rodando solo, sin referencias. Con los pilotos de la segunda línea muy lejos en tiempos de estos: a casi cuatro décimas, un mundo en este MotoGP. Pero la teórica fiesta de Aprilia se aguó. La de Espargaró por una mala salida y posterior error con el que se llevó puesto a Brad Binder (repetimos, la línea del fallo era muy estrecha); la de Viñales por no ser capaz de aguantar la primera plaza que agarró tras, por fin, una buena salida. El catalán se fue diluyendo después de abrasar el neumático blando trasero en su ataque de las primeras vueltas, y sucumbió a los ataques de sus perseguidores.

Y Martín cazó el liderato en un sábado brillante de los pilotos de Valentino Rossi, sobre todo de Marco Bezzecchi, con su milagroso tercero tras una semana de sufrimiento por la operación de clavícula a la que tuvo que someterse el pasado domingo; y en un sprint en el que el anterior líder, Pecco Bagnaia, naufragó. Un séptimo saliendo 13º (con tres caídos por delante, incluido Marc Márquez ), por detrás de su compañero Enea Bastianini, al que atrapó, pero al que no pudo adelantar. Sonidos de 2022, cuando los dos italianos las tuvieron porque el segundo pasó de las órdenes de fábrica, por entonces cada uno representando a un equipo distinto. Porque, otra vez, no hubo órdenes previas, algo que el actual campeón dice saber y aceptar, pero a ver si no se arrepienten al final de ese puntito… porque la casualidad quiso también que Enea fuese el que dejó fuera de la Q2 a Pecco en la repesca de la Q1, algo que sin duda está marcando su fin de semana.

RESULTADOS DE LA SPRINT DEL GP DE INDONESIA 2023 DE MOTOGP

Los resultados dictaminan quién es el hombre fuerte de MotoGP en estos momentos. El que ha ganado los últimos cuatro sprints seguidos, el que ha ganado dos de las tres últimas carreras y ha quedado segundo en la otra, y el que es el nuevo líder del Mundial. Y esto se reafirma con lo que sus rivales dicen de él, los que compiten con otras motos, y los que lo hacen con la suya. "Es invencible ahora mismo", confesaba a Relevo Luca Marini, segundo este sábado, y uno de los amigos de Pecco Bagnaia, uno del grupito creado y capitaneado por Valentino Rossi. Martín es de respuestas cortas; y expresadas con tranquilidad, algo que transmite, como si esto de dominar en la clase reina fuese el pan nuestro de cada día. Y eso que deja entrever es lo que invita a pensar que su cabeza no va a cambiar ahora que ha culminado la remontada a Bagnaia. Ser el perseguidor siempre suele ser más fácil que ser el perseguido, pero el madrileño parece capaz de aceptar esta carga y de llevar su lucha a buen puerto.

Diría que estoy alucinado con lo que está haciendo este fin de semana Marco Bezzecchi, aunque mentiría. Después de tantos años siguiendo el Mundial de Motociclismo he visto auténticas barbaridades físicas, eso que luego calificado de milagro. Aunque como dijo ayer Marc Márquez, si sale mal… (y sabe de lo que habla). En cualquier caso, el italiano escuchó a su cuerpo y este le fue diciendo que la cosa no iba mal, que por qué no intentar estar en Indonesia. Se operó el domingo pasado y decidió el miércoles viajar. Aterrizó el viernes y en tres horas estaba sobre su Ducati, brillando, algo que ha continuado haciendo este sábado (y eso que lleva ya dos caídas). No sé cómo terminará su apuesta, pero de momento ha sido capaz de llevarse un meritorio tercer puesto en el sprint, teniendo que adelantar a rivales en un sitio poco propicio para ese arte, un resultado que le permite estar ahora un poquito más cerca del líder. Está claro que los 56 puntos de distancia con respecto a Martín son muchos, pero él sigue demostrando de qué madera está hecho. La carrera debería suponerle un mayor problema, con sus 27 vueltas, aunque todo se puede esperar de la revelación de esta temporada.

¿De nuevo a vueltas con las órdenes de equipo? Este fue uno de los temas de 2022, cuando Bagnaia se jugaba el título con Fabio Quartararo, y andaba por allí entrometiéndose Bastianini, con alguna opción matemática remota de pelear por el Mundial. Ducati decidió dar libertad a sus pilotos, a expensas de arriesgar la ansiada corona, lo que hizo que se viviesen momentos de tensión, como en la carrera de Malasia. Ahora, con el Mundial más apretado aún, la cosa afecta no a la fábrica al completo, como el año pasado, sino al entorno reducido de un equipo, el oficial. Con intereses que deberían de ser compartidos por todos (no hay que olvidar nunca a los patrocinadores). Es fantástico que los jefes de Borgo Panigale hayan decidido dar libertad absoluta a la pelea Martín-Bagnaia, pero no tiene sentido que a Bastianini, que no se está jugando nada, no le digan que deje pasar a su compañero, que tenía encima mejor ritmo, y que se está jugando el premio gordo. Con una clasificación general muy apretada. Es normal que, de nuevo, este tema haya saltado a la palestra.