Jose Antonio Rueda, la perla sevillana que viaja con su padre, consigue su primer podio mundialista
El sevillano sacó rédito de la sanción a Oncu en la última vuelta por tirar a David Muñoz.

Circuito de Barcelona-Cataluña.- Tiene ese acento característico del Sur de España, concretamente de la localidad de Los Palacios, en Sevilla, donde nació y pasea su bandera con orgullo por los paddocks de medio mundo. Se llama Jose Antonio Rueda y hoy ha sumado su primer podio mundialista, con sabor agridulce porque llegaba tras la sanción de su compañero de equipo por tirar a David Muñoz. Pero podio al fin y al cabo.
Junto a él viaja siempre su padre como conductor de la clínica mobile del Mundial. Lo hace para así acompañar a su hijo en la persecución de su sueño. Hoy, tras el podio de Jose Antonio, Gustavo- como se llama su padre-, no podía esconder su cara de ilusión. "Estoy muy muy contento", reconocía.
El sevillano del Red Bull KTM Ajo de Moto3 era uno de los favoritos esta temporada para luchar por el título en la categoría pequeña. Pero por H o por B los resultados no han terminado de darse. Hasta este domingo que, por primera vez, ha conseguido un podio mundialista. "Sabía que podía estar delante, veía el podio ahí adelante y me hubiera gustado poder adelantar. La verdad que no me lo esperaba porque la realidad es que he terminado cuarto, pero bueno, al final con la sanción a Deniz (Oncü), tercero", expresaba el sevillano.
First podium finish of the season after a thrilling last few laps! 🤯
— Red Bull KTM Ajo (@RedBull_KTM_Ajo) September 3, 2023
Congrats Rueda! ⚡️✊🏻
| #GivesYouWings | #ReadyToRace | @MotoGP | #AjoMotorsport | #AjoFamily | #ROADTOMOTOGP | pic.twitter.com/70DtFw0M0T
La clave de su tercera posición ha sido mantenerse al acecho, una técnica que al principio no le ha dado resultado pero que, tras la sanción de su compañero de equipo, le ha acabado regalando ese ansiado podio. "Normalmente en Moto3 las últimas vueltas son una locura, pasan muchísimas cosas, sobretodo aquí en la curva 10, es increíble. He terminado cuarto, pero estoy muy contento por cómo hemos trabajado durante todo el fin de semana", reconocía. Aunque explicarlo siempre es distinto que vivirlo. "Es imposible explicar la sensación, la verdad".
Cuando apenas levantaba un palmo del suelo, su abuela Joaquina le regaló una moto. "Valentino Rossi no lleva ruedines, así que yo tampoco", fue la frase con la que el pequeño Rueda eclipsó a sus padres que acabaron apuntándole a una escuela. El inicio de un camino que hoy ha dado sus frutos con su primer podio mundialista. "Ha habido días en los que hemos tenido que comer con mi madre o con mi suegra. Ha sido muy duro, pero ha merecido la pena", concluía su padre.