Keanu Reeves, la estrella de Hollywood enamorada de MotoGP

Cuando Liberty Media comunicó que se había hecho con Dorna y con los derechos del Mundial de Motociclismo (una operación aún por aprobar por el organismo de competencia de la Comisión Europea) se establecieron varias patas para posibles cambios en el campeonato: uno era la americanización, y otro tomar esa vía de la F1 de más presencia mediática y en redes, que en el caso del circo de las cuatro ruedas se ha multiplicado por el atractivo que está suponiendo para grandes figuras mundiales del espectáculo y del deporte. Algo por lo que suspira MotoGP.

Dicho esto, lo cierto es que esas estrellas que ocasionalmente visitan el paddock tienen en común su verdadera pasión por las dos ruedas, más allá de lo que suponga el show en sí, lo que se conoce como 'quemados por la gasolina'. Porque pilotar o poseer una moto es algo especial. Y en este grupito en los últimos años nos hemos encontrado nombres como Brad Pitt, George Clooney (que dejó este 'vicio' tras 40 años tras sufrir un accidente en Italia), Adrien Brody, Chris Hemsworth, Orlando Bloom (en 2023 llegó a rodar en el Circuito de las Américas durante el Gran Premio) o Ewan McGregor, que también ha hecho programas para televisión de rutas en moto.

Aunque por encima de todos brilla un actor que estuvo presente en el último gran premio disputado en Alemania: Keanu Reeves, el Neo de Matrix. Porque Reeves es uno de esos que no se pierde ni una sesión de entrenamientos, y mucho menos un sprint o una carrera, y que intenta acudir a los circuitos (lo más discretamente que puede un personaje así) cada vez que su agenda le deja. A Sachsenring viajó junto a su pareja, la artista visual estadounidense Alexandra Grant, que en el micrófono del canal oficial del Mundial confesó compartir esta pasión. Y es que el entrevistador, el expiloto neozelandés Simon Crafar, no pudo evitar ruborizarse cuando el actor reconoció ser fan de sus comentarios y explicaciones técnicas.

Keanu Reeves ha llevado su amor a las motos hasta el punto de fundar en 2011 una pequeña marca, Arch Motorcycle, con sede en California, y que está centrada en hacer motocicletas de altas prestaciones construidas a mano. Con una de estas dio una vuelta de honor en el Circuito de Suzuka, en Japón, en el transcurso de las famosas '8 horas de Suzuka', en 2015, la prueba de resistencia más importante de las dos ruedas que en aquella edición ganó Yamaha con los por entonces MotoGP Pol Espargaró y Bradley Smith como dos de sus tres pilotos. Reeves dio aquel giro enfundado en un mono negro con las palabras 'The Actor' en el trasero, homenajeando al famoso 'The Doctor' que solía portar Valentino Rossi, utilizando sus mismos colores.

'Neo' disfrutó de aquel evento desde varios puntos de la pista, y se le vio celebrar la pole de Espargaró desde su garaje como un aficionado más, en una vuelta que por entonces destrozó el récord de Suzuka. También en Sachsenring, en el último gran premio disputado, se movió por todas partes para sentir el paso de las motos en vivo, una experiencia en la que incluyó la visita a varios boxes: recibió las explicaciones técnicas de Fabio Quartararo, pudo calentar la moto de Alex Márquez, se subió en parado en la de Fabio Di Giannantonio, vivió una sesión desde el Repsol Honda, se hizo fotos con todos los pilotos... Como un niño en una juguetería.

Incluso sorprendió yendo a visitar la vivienda en el circuito de un piloto que no pasa por ser la mayor estrella de la parrilla, el francés Johann Zarco, del que se reconoció admirador, y cuya carrera confesó haber seguido. Tras una amena charla, Reeves bromeó y le invitó a viajar a Estados Unidos para tomar parte de alguno de los rodajes en los que el famoso actor está implicado. En 2003, en la segunda parte de Matrix, 'Matrix Reloaded', Carrie-Anne Moss, la compañera de Reeves en el papel de Trinity, pilotó una Ducati 998. Una versión especial customizada que está ahora en la sede de Arch Motorcycle, con el resto de juguetes del apasionado actor canadiense, un verdadero devoto de MotoGP.