MOTOGP

Marc Márquez, radiante en Portimao: "Me pongo un ocho, y sin la caída, un nueve"

El de Gresini termina primero en los primeros libres y tercero en la segunda práctica, evidenciando un gran ritmo.

Marc Márquez, hoyn en Portimao. /EFE
Marc Márquez, hoyn en Portimao. EFE
Borja González

Borja González

Autódromo Internacional del Algarve (Portugal)-. Todavía con el mono, Marc Márquez empezaba a atender a las televisiones que cubren el Mundial de Motociclismo, una a una. Esto siempre que el medio en cuestión hubiese pedido hablar con él. Y, claro, todos lo hacen, en español, en inglés, en italiano, en catalán. Porque, pese a no terminar primero en la primera jornada del Gran Premio de Portugal, se convirtió en uno de los protagonistas del día: por ser el más rápido en la primera sesión, por entrar tercero en el práctico pese a sufrir una caída, y por haber enseñado un ritmo al nivel del que le sirvió a Pecco Bagnaia para alzarse con la victoria en Portimao en 2023.

"De uno a diez, ¿qué notas te pones hoy?", le preguntaban en su charla con los medios. "Hoy un ocho, y sin la caída, un nueve", reconocía el de Gresini Racing al finalizar el viernes. "Hoy ha sido un buen viernes, hemos empezado y enseguida, en una pista diferente, hemos visto que podía ir bien". Porque esta era una de las cosas que Márquez tenía apuntadas en su cuaderno de deberes, el acelerar la capacidad de adaptación a los circuitos en los que nunca ha rodado con la Ducati. Y es que tantos años con la Honda han terminado convirtiéndose en un vicio que el 93 tiene que quitarse de encima.

"Es verdad y soy consciente y realista que tenemos que coger el día de hoy un poco con pinzas, ya que he ido rápido pero no muy rápido, porque la pista estaba muy especial, estaba resbaladiza y ese, de toda la vida, ha sido uno de mis puntos fuertes, cuando la pista está así como un poco rara", apuntaba para tratar de mantener esa línea alejada de la euforia, una vez que este es un trazado en el que año pasado ya hizo la pole. Es más, para el entrenamiento oficial de este sábado sigue hablando sólo de conseguir un puesto en las dos primeras líneas de la parrilla, también porque es cierto que con neumáticos nuevos le sigue costando sacar el máximo jugo a su nueva moto. Y es que es en ese momento en el que más sale el instinto, e instinto es igual a Honda.

"He podido trabajar bien para la carrera. Hemos hecho algún pequeño cambio en la moto que me ha hecho sentirme con más confianza y estamos en la dirección justa. Y más que el resultado para mí del día me quedo con la confianza con la moto, que ha mejorado respecto a Catar". Eso sí, este viernes llegó su primera caída de la temporada con esta moto, después que el no haber cometido fallos fuese una de las cosas sobre la que más puso el acento tras el fin de semana de Losail. "Ha sido en uno de los puntos más críticos del circuito, que es en esa frenada en bajada, y simplemente ha salido mi instinto, el instinto al que estaba habituado con la Honda cuando se movía en la frenada, que iba rápido al vértice derrapando un poco, sobre todo si era curva de izquierdas, y conseguía frenarla con neumático nuevo".

Algo que no consiguió con la Desmosedici, justo en el único momento en el que decidió rodar tras otros pilotos (un grupo comandado por Pecco Bagnaia), porque este 'nuevo Márquez' usa mucho menos las referencias para intentar ser rápido. "He intentado frenar con la Ducati pero los puntos fuertes de la Ducati son otros y los tengo que entender, por lo que me he caído por un error mío, pero para mí lo más importante es que he podido ser constante en los tiempos, rodando siempre solo y, una vez más, he visto que con la Ducati detrás de uno sufro más que rodando solo".

Todo esto le ha permitido aumentar una marcha en su exigencia, para ir saliendo un poco del modo reservón que se le intuyó en el primer gran premio, del que salió satisfecho, aunque transmitiendo que necesita eso que dan los podios. "Para mí lo más importante es que hemos hecho un cambio de set up que me ha ayudado, estamos en un proceso en el que cada vez tenemos que encontrar la dirección. En Catar pilotamos de manera conservadora como dijeron algunos, pero no era conservador, era con falta de confianza y de conocimientos, y aquí hemos hecho un cambio en la puesta a punto, pequeño, pero me ha ayudado un poco y por eso tenemos que ir buscando esta dirección para incluso rodar más rápido, ya que siento que aún tenemos más margen".

"Creo que Marc ahora mismo es el único que ha enseñado un poco más, aunque estamos muy similares en cuanto a ritmo. Lo bueno es que ahora tengo sus datos y puedo investigar", nos decía con una sonrisa Jorge Martín, en una señal evidente de lo que empieza a tenerse en cuenta a Marc Márquez, que en el primer gran premio ya había sido el mejor de los pilotos de Ducati con la versión 2023 de su moto. Este sábado tendremos la primera pista de si ese ritmo mostrado en el segundo entrenamiento del viernes es tan serio como parece, o si por el contrario la presumible mejoría en las condiciones de la pista (arruinada por la lluvia cargada de tierra que cayó en la madrugada del viernes sobre el Autódromo Internacional del Algarve) cambia en algo la fotografía del arranque del Gran Premio de Portugal que, eso sí, tuvo a Enea Bastianini como el más rápido.