Marc Márquez reconoce abiertamente que el prototipo 2024 es peor que la moto 2023
El piloto español llega con pocas expectativas a la India y todavía sin confirmar cuál es su decisión de futuro.

Circuito Internacional de Buddh (India)-. Marc Márquez suele ser protagonista en MotoGP para lo bueno y para lo malo. Últimamente lo ha estado siendo por sus resultados, sus problemas con la Honda y su decisión de futuro, para la que él mismo ha dado una fecha límite en la que ya estamos. La ubicó entre los grandes premios de India y de Japón, y este jueves ha arrancado el primero de ellos; el segundo se disputará la semana que viene. "Mis ideas continúan siendo las mismas que hace un mes, así que no hay noticias", afirmaba ya desde el Circuito Internacional de Buddh, al que llegó más tarde de lo previsto. Porque hasta en eso fue noticia.
Márquez (así como su compañero Joan Mir y la práctica totalidad de los miembros europeos del equipo oficial Honda) fue uno de los afectados por los problemas de visados con el que arrancó la semana del Mundial de Motociclismo en su primera visita a India, así que llegó este mismo jueves, un día más tarde de lo previsto. "No me cambia nada llegar más tarde. Si pienso que llego tarde me voy a sentir aún más cansado. Sólo hay una diferencia de tres horas y media con respecto a Europa, así que eso no será problemático de cara al fin de semana", señalaba, en un momento en el que sus preocupaciones están más en otros asuntos.
Porque si la prueba del nuevo prototipo preparado por Honda, y al que se subió por primera vez el lunes posterior al Gran Premio de San Marino, iba a ser uno de los puntos clave en lo que respecta a su futuro inmediato como piloto, ya no hay ninguna duda de que el resultado fue malo. "Los problemas eran los mismos e, incluso en mi caso, un poco peor. Vamos a continuar pilotando con la moto que conocemos y, si tenemos que probar un par de cosas que aporten para el futuro, las probaremos, pero por el momento me centro en lo que tengo". Es decir, un mal veredicto sobre la novedad, así que para que la balanza termine decantándose del lado de su actual fábrica, deberían de pesar más los hechos en forma de esfuerzo técnico que esta plantee y haga, más que lo logrado ahora mismo.
Y es que las caras en el box oficial de la casa nipona auguraban que la prueba no había dado sus frutos, aunque hubo dos versiones distintas sobre esto: a Márquez y Takaaki Nakagami (recién renovado para 2024) lo nuevo no les convenció, aunque sí a Mir y al probador Stefan Bradl. "Si prefieres la nueva y terminas en las primeras posiciones, se puede entender, pero no es el caso. Yo lo que digo es que no es suficiente para luchar por las posiciones más altas el año que viene", analizaba, con un claro sentido crítico hacia las valoraciones de su compañero de equipo, y del piloto probador.
"Puede ser un poco mejor, pero no estamos buscando una decimita sino seis o siete por vuelta, y es ahí donde tenemos que introducir el cambio. A mí no me importa pilotar una moto una décima más o menos rápida, porque necesitamos mucho más y vamos a continuar trabajando para mejorar. Además, tampoco tenemos el mismo estilo de pilotaje en un test, por la tarde y con más goma en la pista, que te puede ayudar. Yo no voy a utilizar la moto 2024 en lo que queda de temporada", concluía sobre este asunto con rotundidad el 93.
Así que las perspectivas del piloto español para este fin de semana vuelven a ser bajas, aunque en la carrera de Misano sacó un buen séptimo puesto a base de estrategia (la de ser el único en montar el neumático blando trasero). Y también teniendo en cuenta que uno de sus puntos fuertes siempre ha sido su capacidad de adaptación en los trazados nuevos. Por lo menos es lo que se vio en el Circuito de Las Américas en 2013, en su primer año en MotoGP, cuando ya desde el test previo fue demoledor; o con sus triunfos en los estrenos de MotoGP en Argentina en 2014 y en Buriram en 2018. Claro, que aquellos eran otros tiempos.