MOTOGP

Marc Márquez se rinde ante su hermano tras un día agridulce en Jerez: "Hoy la noticia es que Álex ha cumplido su sueño"

El mayor de los Márquez vivió una jornada agridulce en Jerez: una caída temprana le apartó del podio, pero celebró con orgullo la primera victoria de su hermano en MotoGP.

Los hermanos Márquez en la sprint del GP de España. /Relevo
Los hermanos Márquez en la sprint del GP de España. Relevo
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

Circuito de Jerez-Ángel Nieto (Jerez de la Frontera)-. El Gran Premio de España fue un carrusel de emociones para Marc Márquez. Sobre el asfalto de Jerez, el octacampeón vivió la cara y la cruz de la competición: una caída temprana le apartó de la lucha por el podio, pero también fue testigo de uno de los momentos más especiales de su carrera deportiva, aunque no fuera en primera persona: su hermano Álex Márquez logró su primera victoria en MotoGP.

"Hoy la noticia no soy yo, es Álex. Sé todo el esfuerzo que ha puesto para llegar hasta aquí y, por fin, ha conseguido uno de sus grandes sueños", confesó Marc en un emotivo encuentro con los medios presentes en el circuito, entre los que se encontraba Relevo, dejando claro que, pese a su frustración personal, la alegría por su hermano era absoluta. "Ahora ya siempre podrá decir que ha ganado en MotoGP. Está en gran forma y lidera el campeonato. Estoy súper orgulloso de él", añadió visiblemente emocionado.

Autocrítica tras la caída

Más allá de la celebración familiar, Marc Márquez no esquivó la autocrítica sobre su propio rendimiento. El de Cervera explicó con claridad las razones de su caída en la tercera vuelta: "He cometido un error grave. No he tenido en cuenta el efecto de ir detrás de otros pilotos en la aerodinámica. Todo el fin de semana rodé solo, y eso me jugó una mala pasada en la curva 8". Un despiste que, en sus propias palabras, "no puede permitirse" si quiere seguir siendo candidato al título.

Aunque su caída no derivó en lesiones graves, sí dejó secuelas en su Ducati, especialmente en el carenado, lo que complicó aún más su intento de remontar: "Cuando inclinaba de izquierdas, tocaba el carenado en el suelo y la moto se levantaba. Me costó encontrar el ritmo, pero cuando el carenado se desgastó un poco, volví a rodar en 1:37. Sé que faltaban alas, pero la velocidad está. Ahora toca no cometer más errores."

Un domingo para recordar

Marc reconoció que, de no haberse caído, podría haber compartido podio con Álex, algo que le habría hecho especial ilusión: "Me hubiera encantado estar allí con él, celebrarlo juntos en el podio. Esta vez me tocó verlo por la tele." A pesar de todo, no escatimó en elogios hacia su hermano: "Nunca he dudado de Álex porque sé el talento que tiene. No es casualidad que sea dos veces campeón del mundo."

El ilerdense también reflexionó sobre su enfoque esta temporada: "Estoy intentando ser más calmado. Es el año que menos me he caído, pero llevo dos errores los domingos. Si quiero luchar por este campeonato, no me puedo permitir fallos así", admitió, haciendo balance de un inicio de curso en el que ha mostrado una velocidad prometedora pero aún con detalles por pulir.

A por la revancha

Con la moral intacta y la motivación renovada tras la victoria familiar, Marc ya mira hacia adelante. La próxima cita será una nueva oportunidad para demostrar que el camino hacia la victoria sigue abierto... y que, como en los viejos tiempos, los Márquez no están dispuestos a rendirse fácilmente.