Marc Márquez apunta al podio en el fin de semana de su despedida de Honda

Circuito Ricardo Tormo (Valencia)-. "¡En el viernes más interesante resulta que yo estaba rodando solo!". Entre risas, Marc Márquez comentaba el tema del día en MotoGP, esa estrategia de Jorge Martín de tratar de poner nervioso a Pecco Bagnaia. Precisamente a dos pilotos a los que últimamente el seis veces campeón de MotoGP ha estado buscando en pista para salvar sus días, ante la falta de competitividad de la Honda. Aunque, justo en el fin de semana de su despedida, volvió a verse a un Márquez competitivo, que se dedicó desde el arranque de la jornada a hacer su trabajo en solitario, la mejor señal posible sobre su potencial competitividad en este gran premio tan especial.

"Hoy me he dedicado a rodar solo porque me sentía fuerte así, no necesitaba una referencia", reconocía, lo que lleva a pensar en la posibilidad de que pueda pelear por un buen resultado para cerrar su actual etapa, o lo que es lo mismo, que pueda subir al podio. "Si mañana fuera la carrera y con los ritmos que hemos visto esta tarde, sí. Pero preveo que mañana todos van a empezar a ir más rápidos", analizaba. "Por ejemplo, en el primer entrenamiento estaba delante y las diferencias eran más grandes, y por la tarde se ha apretado todo más y mañana seguro que más, porque la gente va a ir encontrando límites. Yo siempre he tenido la facilidad de llegar al límite muy rápido, es lo que he hecho por la mañana. Todo dependerá del resultado de la Q2, si hacemos un buen oficial y mantenemos la confianza, podemos hacer un mejor resultado que las últimas carreras".

[Horarios del GP de Valencia de MotoGP y dónde ver]

Márquez llegaba a Valencia con mejores perspectivas que a los dos últimos grandes premios, los de Malasia y Catar, para los que desde antes de comenzar a trabajar se auto descartaba. "Es mi última carrera con Honda, y he decidido salir a pista aumentando el nivel de riesgo, y eso hace que pueda ir más rápido. He apretado en cada vuelta intentando mostrar mi ritmo desde el inicio. Es verdad también que el nuevo asfalto nos ayuda mucho, porque hay más agarre, y absorbe muchos de nuestros problemas". La versión más competitiva del astro español que busca terminar con una sonrisa esta experiencia, aunque tampoco puede volverse loco sabiendo que el martes va a subirse a la Ducati. "Ya me conocéis: lo daré todo y nunca pensando en el martes".

Esa jornada ha levantado mucha expectación, también por ver ya al que va a ser su sustituto en el Repsol Honda, Luca Marini, aunque en la esfera de la marca japonesa se verá también el debut de Johann Zarco (este ya tuvo una corta experiencia con la moto japonesa como sustituto de Takaaki Nakagami en una temporada en la que se había bajado de mutuo acuerdo de la KTM). Muchas novedades, aunque ahora mismo en el mítico garaje patrocinado por la empresa energética española todo gira alrededor del piloto más laureado con esos colores, esto mientras su compañero de equipo, Joan Mir, sigue alargando su calvario: se ausentó de la sesión vespertina por una caída en el primer libre en la que se golpeó el cuello, y volverá a hacerse un chequeo médico en la mañana del sábado para ver si puede terminar la última cita de la temporada.

"Este año me gustaría acabar la carrera", comentaba en referencia a la prueba de 2022, a la que llegó con un mensaje de 'puerta grande o enfermería'. "El año pasado acabó mal, pero este año puede pasar cualquier cosa y todos van muy rápidos y a mí me gustaría acabar la carrera, pero tampoco pasará nada si no termino". Eso sí, pudiendo elegir, subir al podio el domingo estaría por delante de ganar el sprint de este sábado. "Al final es el último sabor de boca con el que te quedas. No digo que sea mi objetivo, pero estoy intentando subir la intensidad, pero ya habéis visto que es una moto crítica. Hoy se han caído las tres Honda, y yo he salvado dos o tres caídas. Pero todo va a depender de la posición que consiga en el entrenamiento oficial de mañana".