Un Márquez al frente del MotoGP español... pero es Álex

Buenos Aires (Argentina)-. Hay una parte del trabajo del periodista que cubre la información del Mundial de Motociclismo que es logísticamente compleja. Son muchos los españoles que compiten, y muchos los protagonistas, en general (los Bagnaia, Quartararo y compañía). Así que muchas veces toca discriminar. Aunque en Argentina hubo un piloto español con el que resultó casi ineludible hablar: Álex Márquez. El jueves fue uno de los siete convocados oficialmente a comparecer ante los medios, el sábado se llevó una brillante pole y el domingo cerró su gran fin de semana con su primer podio en 42 grandes premios.

"Para mí excelente; ha sido excelente", contestaba cuando se le preguntaba por su 'buen' resultado, cuyo valor él elevaba. "Ha sido sobrevivir desde el principio hasta el final. Hemos hecho una carrera inteligente en la que era fácil cometer un error y era importante sumar puntos porque cada fin de semana será clave para el campeonato".

"Hay 37 puntos en juego en cada gran premio y hay que ser hábil en ese objetivo. Hemos conseguido la pole, hemos logrado un podio, ha sido un top cinco en la sprint y si me lo preguntan antes de venir aquí hubiera firmado en cualquier papel hacer este fin de semana, así que me siento feliz". Porque Alex Márquez ha salido de Argentina con 33 puntos (sumando en cada prueba), es cuarto de la general a 17 puntos de Marco Bezzecchi y figura ahora mismo como el mejor español.

"No me lo imaginaba, la verdad. Es mucho mejor. Creo que no es la posición real estar entre los cuatro primeros dentro del campeonato, en prestaciones, en donde estamos, creo que estamos más del cinco al ocho, para ser francos. Pero bien, también hay que sumar, hay que estar ahí y ser inteligentes. Hay que seguir empujando porque estamos mejorando día a día, pero nos faltan pequeños detalles y cada vez estamos más cerca, de alguna manera aproximándonos a lo que hacen Pecco, Bezzecchi o Zarco en aceleración para llevar la Ducati de la manera correcta", añadió.

Y es que el menor de los Márquez está aprovechando el aire que le ha dado la mejor moto de la parrilla de MotoGP, después de años sufriendo con la Honda. Un dato curioso y revelador: tiene 33 puntos, los cuatro pilotos Honda suman 32. "Bueno, al final vas encima de la moto y fácil no es porque das lo mismo, pero al tener una moto mejor en lugar de estar luchando por el 15º estás luchando por el podio. Es así. Al final el esfuerzo, la dedicación, la concentración es exactamente la misma", apuntó.

Porque pelear delante da otra ventaja, y es que así un piloto puede 'aprender' de los pilotos rápidos, y en su caso, pilotos rápidos es sinónimo de Ducati. "Aquí durante el fin de semana intenté seguir más a Pecco para ver qué hacía él de diferente, pero este no es su mejor circuito y creo que aquí quien ha conducido mejor la moto ha sido Bezzecchi y por eso durante el fin de semana tienes que ir cambiando un poco, a ver quién es más fuerte y a quién se le da mejor para ser hábil y de alguna manera no perder el norte porque hay ocho Ducati y es fácil perderlo, sino tener la referencia", subrayó.

Márquez perdió en el final de la prueba el segundo puesto frente a un arrollador Johann Zarco, que puso un ritmo de crucero final muy superior al de resto de pilotos de la parrilla. Perdió el segundo, pero no perdió la sonrisa que le acompaña desde que llegó a Ducati. Una felicidad familiar. Porque su hermano Marc sólo ha salido este fin de semana dos veces del enclaustramiento al que se ha sometido desde la pifia de Portugal: para felicitar a su hermano por la pole y para mostrar el momento en el que, junto a sus amigos y su madre, le 'vídeo llamó' cuando este aún no había tenido tiempo de quitarse el podio. Porque esta vez el primer español se llama Álex y no Marc.