La incertidumbre por la gran decisión de futuro en MotoGP eleva al máximo la tensión
Pese a las noticias del jueves, Ducati aún no ha elegido al futuro compañero de Bagnaia, algo que se ha notado en este Gran Premio de Italia.

Circuito de Mugello (Italia)-. La noticia publicada por el prestigioso diario deportivo italiano La Gazzetta dello Sport el pasado jueves en la previa del Gran Premio de Italia de Motociclismo señalando que Ducati ya había elegido al compañero de Pecco Bagnaia en 2025, y que este iba a ser Jorge Martín, terminó generando una ola de reacciones que ha removido todo el fin de semana en Mugello, incluso mientras la acción en pista estaba activa. Porque quedaban flecos sueltos. Sí, Martín sonreía al ser preguntado por esto sin desmentir, nada, algo que se interpretó como la señal de confirmación de lo contado, pero a la vez Marc Márquez, otro de los implicados, negaba haber sido informado.
Con otro punto importante, reconocido por los protagonistas: firmado no había nada, lo que podía seguir dando credibilidad a lo que desde la marca italiana informaron durante en anterior gran premio, el de Cataluña, que nada se iba a concretar hasta que terminase la siguiente prueba, la que ha terminado dominando Bagnaia. "Creo que hay una posibilidad todavía, pero ahora me importa ser rápido. Esta semana tenemos que decidir mi futuro", añadía por su parte Enea Bastianini, el tercero en liza, aunque esa posibilidad va más por el lado de que no haya nada firmado que por sus opciones reales de mantener su silla, porque su futuro en estos momentos está más ligado al equipo actual de Pedro Acosta, GasGas, el satélite de KTM.
"Ahora mismo veremos qué pasa en Assen, pero lo principal para mí es cerrar mi futuro. Este fin de semana ha sido muy difícil y no he podido estar centrado al ciento por ciento en pilotar, no me siento cómodo con esta situación, así que mi idea es acabar de definir qué pasará". Esto comentó Martín tras su tercer puesto en carrera. ¿A qué pregunta? No, no a una relacionada con su futuro, sino a una dirigida a entender si necesita cortar en el siguiente gran premio, el de los Países Bajos, la racha que lleva el actual campeón del mundo. Es decir, un mensaje que él mismo quiso colocar, con el reconocimiento de estar pasándolo mal, pese a que en otras ocasiones quiso aclarar que está acostumbrado a este tipo de situaciones, en referencia a lo vivido en 2022, cuando Ducati eligió a Bastianini pese a tener un compromiso previo con él.
Y esto con gesto serio, por una situación que empieza a parecer un poco una tortura mental de consecuencias imprevisibles. "Mañana seguiremos avanzando porque he querido dejar un poco parado todo para no seguir pensando en eso. Pero, quieras o no, toda la información que te va llegando te afecta en el subconsciente y he sufrido el viernes mucho, el sábado menos y hoy estaba muy tranquilo. Y cuando estoy tranquilo vienen resultados buenos, así que a centrarse en eso", añadía Martín, que aseguraba que nada ha cambiado desde el jueves… después de que el jueves pareciese que todo estaba a punto de concretarse. "Yo sigo con mis ideas muy claras y estoy muy tranquilo", apuntaba por su parte, pero él con una sonrisa, Márquez.
"It's been a really difficult period" 🎙️ - @Bestia23
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) June 2, 2024
Bastianini reflects on claiming his first podium at Mugello with THAT last-lap move on @88jorgemartin 🔄#ItalianGP 🇮🇹 pic.twitter.com/3O534pZ1Ry
Y es que el astro español está tirando de poderes. En el imaginario de Ducati, una opción, quizás la mejor, era la de colocar a Martín con Bagnaia, para evitar trastocar la paz de ese garaje con la llegada de alguien tan poderoso como el 93, y ubicar a este en el Prima Pramac, para alegría de su estructura satélite principal, la que más relación histórica tiene con la casa de Borgo Panigale.
Pero Márquez se ha rebelado contra que alguien decida su futuro por él, por el peso que sabe que tiene, por su trayectoria y palmares, algo que le ha permitido lanzar un órdago (¿y si le sale mal?). Y se ha rebelado diciendo un 'no' clarísimo a la posibilidad de ir a Pramac, quizás la declaración más sonora del español a lo largo de este fin de semana. Algo, el quedarse sin alguien como Márquez tras quedarse sin Martín, que podría empujar a la estructura italiana a aceptar la potente oferta de Yamaha.
"Nosotros tomaremos nuestra decisión con el respeto y la tranquilidad que hacen falta", explicaba el máximo responsable de Ducati, Gigi Dall'Igna, la persona que no esconde que va a tomar esa decisión. "Y hay que ponerse de acuerdo y eso no es tan fácil, porque son contratos importantes". Es decir, vuelta a lo que quedó claro tras el fin de semana en Italia: que nada está hecho. Y que Martín, el que parecía vencedor de esta batalla, se va de Mugello con dudas (podemos decir que con la mosca detrás de la oreja); y que Márquez, que asegura tener las ideas muy claras, no quiere dar su brazo a torcer y quiere hacer valer quién es. "Sí, mucho", contestaba con una risa Dall'Igna a la cuestión de si está disfrutando con esto, que no es otra cosa que ser consciente del poder que ahora mismo tiene dentro y fuera de la pista.