El problema que perseguirá a Marc Márquez todo el año está en casa... pero él mismo lo aceptó
El catalán solo contará con novedades técnicas si su rival es de otra marca.

Con la mitad de la temporada completada y en pleno parón veraniego de tres semanas, la tradición marca hacer balance de las primeras nueve carreras. El pasado Gran Premio de Alemania dio un giro a una clasificación en la que Pecco Bagnaia se convirtió en el nuevo líder del mundial y Marc Márquez recortó levemente su diferencia con el primer clasificado. Un cambio de rumbo en una lucha por el título que promete alargarse hasta las últimas citas y que ya tiene tres nombres claros encima de la mesa. Y en ese aspecto, el mayor de los Márquez juega con una pequeña desventaja con respecto a sus rivales en la lucha por el título.
El tema es sencillo. Cuando Márquez decidió dejar el equipo de su vida, lo hizo firmando con el Gresini Racing, uno de los tres equipos satélites de Ducati y uno de los dos que cuentan con especificaciones del año anterior. Es decir, una GP23, a diferencia de sus rivales en la lucha por el título. Y a pesar de que en un primer momento cualquier salida era buena, y más teniendo en cuenta que el catalán ha vuelto a sonreír tras años complicados, llegados a este punto -tercero en la general-, estas diferencias pueden ser decisivas.
Lo cierto es que Ducati, desde la llegada de Gigi Dall'Igna -director general de la marca italiana-, siempre se ha caracterizado por mantener una línea de trabajo única, parte del truco de su éxito. El aterrizaje de un astro como Marc Márquez parecía que iba a poner patas arriba a los de Borgo Panigale. Sin embargo, lo único que ha acabado trastocando son los planes de futuro donde el catalán acabará formando equipo con el líder del mundial y vigente campeón, Pecco Bagnaia, en su equipo oficial.
Con la cúpula rota
— DAZN España (@DAZN_ES) July 7, 2024
Con molestias físicas tras caerse el viernes a 190km/h
CON LO QUE SEA
COMO SEA
REMONTADA DEL 13 AL 2º CON EL SELLO DE MARC MÁRQUEZ ALENTÀ#GermanGP 🇩🇪 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/tK2cREKj3b
"Ducati tiene una política que, como piloto, es difícil de entender, pero que como fabricante es la correcta: cuando una 23 recibe algo, lo tienen que tener todas las 23. Esta es una política acertada para el proyecto, pues por muy adelante que estés en la clasificación, no tienes beneficios y esa es una de las cosas que me dijo el año pasado Gigi", expresaba el propio Marc Márquez en el pasado Gran Premio de los Países Bajos.
Una forma de trabajo que pasa por dar las mismas ayudas a todos sus pilotos, por escalas, sin diferencias, ni para un octacampeón como Marc Márquez. "Si estás luchando con otras Ducati 24 vas a tener lo mismo que todos, si por 'x' razones estás luchando con una KTM o una Aprilia, vas a tener más mejoras, pero estoy luchando con otras Ducati, así que mi moto va bien y no tengo ninguna queja porque lo acordado es lo que se está cumpliendo", explicaba el catalán.
Un lastre con el que tendrá que lidiar el piloto en lo que queda de temporada en su año de transición hacia su verdadero objetivo, terminar en el mejor piloto actual de la parrilla, el Ducati Lenovo. "El próximo año, tenemos que luchar por el título. Tomé una decisión muy importante, que fue dejar Repsol Honda, el equipo de toda mi vida, con una carga emocional difícil, pero lo hice priorizando mi carrera deportiva y el aspecto deportivo, que era buscar resultados. Cuando hay resultados, hay motivación", confesaba el catalán tras anunciar su fichaje por Ducati Lenovo.
Un paso por detrás
A eso se le suma el que está siendo uno de los puntos débiles esta temporada para el ilerdense, las clasificaciones. El catalán sólo ha logrado salir en primera línea de parrilla en dos de las nueve carreras disputadas hasta la fecha. "Con el formato de la FP2, esa es la única temperatura de la pista que funciona para la carrera y es la más importante. Sin embargo, es la sesión que te llevará directamente a la Q2. Sin datos previos de Marc es el más duro ya que hay que preparar las dos cosas en 25 vueltas", explicaba Frankie Carchedi, su jefe de mecánicos.
A pesar de ello, lo que es un hecho es que la esencia del catalán le hará deshacerse de cualquier desventaja para tratar de luchar por el título. Por el momento, el siguiente objetivo será la victoria.