"Iba súper suave, haciendo líneas perfectas": Jorge Martín, el extraterrestre de Júpiter, destroza el récord de Austin
El madrileño muestra su potencial antes de un sábado clave tras una exhibición de Ducati, de las Aprilia oficiales... y del niño Acosta.
Circuito de Las Américas (Estados Unidos)-. El viernes de MotoGP en Austin volvió a enseñar ese poderío que ha hecho de Ducati la máquina que domina la clase reina, en su versión más nueva (la GP24) y la más antigua (la GP23). Siete de sus ocho prototipos lograron el pase directo a la Q2, con la única excepción de Alex Márquez, que tendrá que pasar este sábado por la Q1; y con Jorge Martín dominando la tabla de tiempos, en modo Martinator, con una vuelta de locos, casi medio segundo por debajo del récord de 2023 de Pecco Bagnaia… que luego Maverick Viñales con la Aprilia rebajó en su nivel de espectacularidad al ser capaz de quedarse a menos de una décima del madrileño.
"No sé, de Júpiter", comentaba con una sonrisa Martín cuando le hacíamos esa maradoniana pregunta relacionada sobre de qué planeta viene. El de Prima Pramac gesticulaba sobre su moto nada más marcar su registro, aunque después nos confesaba que, en realidad, no tenía clara cuál era la antigua referencia, la de Bagnaia. A su lado, su amigo Aleix Espargaró, que había logrado mejorar su registro personal usando su rueda, también hacía aspavientos, cuando todavía quedaban más de diez minutos para terminar la sesión. "Tiempazo ha sido el de mi vuelta, lo suyo ha sido una locura", confesaba el de Aprilia, uno de los diez que se acostaron con los deberes hechos.
"Iba detrás de él y me ha sacado medio segundo. Rodando en récord de la pista un viernes, de entrada, te esperas ver al piloto conducir al límite, moviéndosele mucho la moto. Y nada más lejos de la realidad: iba súper suave, haciendo líneas perfectas. Está muy fuerte". Y es que esta fue otra de las cosas que se constató este viernes, el nivel del líder de la general, que mostraba en todo momento mucha tranquilidad, en esa línea de no querer exagerar las cosas para prepararse para lo que pueda llegar en esta segunda jornada del Gran Premio de Las Américas, aunque sin esconder la realidad.
"Ha sido un gran día, me he encontrado muy cómodo y estábamos probando diferentes set-up, intentando saber por dónde ir. Pero en cuanto he vuelto a mi moto estándar he vuelto a ser el más rápido, tanto en ritmo como a una vuelta. Luego pensaba seguir con esa goma, pero mi equipo se ha equivocado sin querer y hemos puesto la goma del inicio del turno, súper gastada. Y aún así rodaba en 2:03.0, así que el ritmo es mejor casi que la vuelta rápida y me encuentro muy cómodo para mañana. Si hago una buena clasificación y me meto en la primera línea, podemos pelear por ganar". Una manera de presentar su candidatura, aunque rivales no le van a faltar.
Por supuesto, Viñales, que mantiene la línea de Portugal. Y también Pecco Bagnaia, cuarto, pero que confesaba haber terminado con las cosas bastante claras. Y Marc Márquez, aunque el de Gresini sigue queriendo pinchar el globo de los que le colocan como favorito para ganar, un globo que asegura que sólo podrá hincharse de verdad si en el entrenamiento oficial de este sábado por la tarde consigue meterse en la primera línea de la parrilla, porque en el Circuito de Las Américas este es un factor crucial.
"Bueno, ha sido un poco lo que preveía yo, no lo que preveía la gente", analizaba Márquez, que tuvo algunos problemas para encontrarse cómodo con su moto en el primer entrenamiento. "He empezado bastante incómodo por la mañana, no acababa de ir del todo fino, aunque sí que hemos hecho la vuelta porque al final es un circuito que se me da bien y ha salido. Pero he empezado incómodo y hemos sabido trabajar y mantener la calma, que es lo fundamental este año y así trabajar para la tarde, cambiar cuatro cositas y el equipo ha entendido bien lo que necesitaba, y esto ha hecho que hiciera un paso, pero aún hay dos o tres pilotos más rápidos que nosotros". Es decir, que mantiene el mismo discurso del jueves, ese de conformarse con subir al podio.
Además de las siete Ducati, y de las dos Aprilia oficiales, se metió entre los mejores, otra vez, Pedro Acosta (quinto), en su caso aprovechando la rueda de Bagnaia, y terminando otra vez por delante del resto de pilotos de su fábrica, entre los que está el segundo de la general, Brad Binder. Otra señal del nivel del murciano. Esto en un día en el que lo no sorprendente fue ver en problemas a las motos japonesas: las seis ocupando las últimas seis posiciones. Y esto quiere decir con Alex Rins, el ganador de 2023 en Austin, muy atrás (decimoctavo); y con las cuatro Honda cerrando la tabla, justo la moto con la que triunfó Rins el año pasado, y con la que Márquez se paseaba en este escenario.