Maverick Viñales decidió dejar Aprilia un gran premio después de arrasar en Austin

Circuito de Assen (Países Bajos)-. En un segundo plano, el movimiento que ha llevado a KTM a Maverick Viñales desde Aprilia oficial ha sido uno de los más sorprendentes del loco mercado de fichajes 2025. Es cierto que el piloto español ya había deslizado en varias ocasiones que no veía claro lo de seguir en su actual fábrica, eso incluso tras arrasar en el Gran Premio de las Américas, en su mejor fin de semana en muchos años. Pero fue precisamente esa victoria la que hizo que se le encendiese la bombilla. Porque en la siguiente prueba, en Jerez, se dio cuenta de que no podía repetir aquello.

"La victoria de Austin me llevó a decir: 'Vale, confío y entiendo que mi nivel es éste. ¿Por qué no lo puedo hacer cada fin de semana? ¿Por qué me veo eclipsado por ciertas cosas que suceden a veces en carrera o durante el año?'. Ahí empecé a pensar, a abrir más puertas, a entender dónde ir. Si soy sincero, es de las decisiones más meditadas que he tomado en mi vida", reflexionaba a la pregunta de Relevo, ante la sorpresa de que justo tras su mejor gran premio empezase a barruntar un posible cambio, acelerado también por las circunstancias. Sobre todo por una, la de la llegada de Jorge Martín.

Quizás no tanto por temor al nivel del actual líder de MotoGP, sino porque este movimiento tenía una derivada económica, porque Aprilia necesitaba ajustar su masa salarial para poder atrapar al piloto madrileño. Aunque Viñales quiso dejar bien claro que Martín no ha tenido influencia en su decisión. "Hay que ser realista y creo que Aprilia lo ha hecho bien. Ha visto que podía tener a Martín y ¡pum! lo ha fichado. Lo entiendo perfectamente y estoy feliz por el equipo, pero mi decisión estaba tomada mucho antes. Ya no había marcha atrás". Sea como sea, la realidad es que el de Roses (Girona) llevaba un tiempo con el cambio en la cabeza, y en la boca, porque no lo escondía.

"No, no me da pena, esto es trabajo, y así lo han demostrado", contestaba a si le genera tristeza abandonar Aprilia, a la que en muchos momentos ha declarado su amor, sorprendiendo por su frialdad, y por ese añadido de 'así lo han demostrado'. "Al final esto es un 'business'. Pena no me da, obviamente. Está claro que la continuidad da sus frutos, pero el futuro es muy incierto. He tomado la decisión que pienso que me va a hacer crecer más y que me va a dar la oportunidad. Y es por lo que he tomado esta decisión". Todo en un tono reposado, como acostumbra a expresarse en un momento de su vida en el que trata de enseñar que ve las cosas de otra manera, tirando mucho del apoyo de su familia más cercana.

Y esto le permitió incluso reflexionar este jueves acerca de cómo han sido estos últimos años de su carrera. "Para serte honesto, llevaba cinco años un poco que me iban dirigiendo", se sinceraba, un periodo que empezó con su fichaje por Yamaha al final de 2016. "La decisión de ir a Yamaha estuvo tomada un poco también por el 'budget' que me daban, obviamente. En ese momento me daban mucho dinero. Luego me tuve que ir a Aprilia. Y en este año he sido libre de decidir. Me he sentado bien, he reflexionado, he intentado entender qué es lo mejor para mí y para mis resultados, y la conclusión ha sido esta". Porque no es normal escuchar que se ha elegido algo (Yamaha) por dinero, porque lo de Aprilia fue porque no tenía nada más para mantener su carrera.