Reconstruyendo la preparación frenética para David Almansa: fabricar un mono en una noche y 400 kilómetros para un pasaporte
El piloto de 17 años es el vivo ejemplo de una situación habitual en el Mundial, la de la búsqueda de recambios de última hora.

Circuito Termas de Río Hondo (Argentina)-. Debutar en una competición como el Mundial de Motociclismo siempre genera una ilusión especial. David Almansa, de 17 años, y natural de Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real) tuvo la oportunidad de hacerlo en la última cita de la pasada temporada, en Valencia, en un circuito conocido y con el equipo con el que competía en el Mundial Junior (donde va a seguir en este 2023). En casa, porque es donde reside desde hace un tiempo para poder trabajar junto a pilotos como Alonso López o Jaume Masiá, en un grupo vinculado con su escudería, el Finetwork MIR Racing Team. De hecho, comparte piso con otros pilotos. Un debut mundialista que llegó vía petición de una plaza como invitado, es decir, un estreno planificado. Pero su segunda experiencia ha llegado de una manera mucho más improvisada.
"Estaba tranquilamente el domingo viendo las carreras, empieza la de MotoGP y, de repente, me llama mi mánager y me dice: vete preparando, que muy probablemente te vayas a Argentina a correr", reconoce el piloto. Una noticia que llegó después de la extraña lesión de Joel Kelso en la carrera de Moto3. El australiano cruzaba la meta noveno, en el grupo de cabeza, y no se daba cuenta de que el ganador, Dani Holgado, había ralentizado la marcha, e impactó violentamente contra él. El resultado: una fractura de tobillo que le iba a hacer ser baja en Argentina, por lo que la escudería CFMoto tuvo que buscarle un sustituto. El elegido, Almansa.
"Pues la verdad es que no me puse nervioso, me alegré", confiesa con timidez el ciudadrealeño, al que le iba a tocar enfrentarse al estreno con un equipo desconocido (con otro español como compañero, Xavi Artigas) y en un circuito que sólo había visto antes en la televisión, y en la PlayStation… "Llegué a Termas y me di una vuelta al circuito para reconocerlo. De inicio me pareció muy rápido, y que iba a cansar poco. Lo que hice es que con la aplicación de MotoGP vi las trazadas en las diferentes cámaras onboard (NdR: las que llevan distintos pilotos en sus motos y que permiten ver el trazado desde dentro), y ahí ya tuve la referencia de frenada, cómo abrían gas, de todos los puntos. Y así resulta más fácil". Un método, por otra parte, habitual entre los novatos.
Porque Almansa no es el único que este viernes ha vivido su primera experiencia en el Circuito de Termas de Río Hondo. David Muñoz, José Antonio Rueda, Filippo Farioli, David Salvador, Collin Veijer y David Alonso han sido otros que se han estrenado en la pista sudamericana. Y a otros como al experimentado Andrea Migno le ha tocado algo parecido al caso del español, teniendo que cubrir una baja de última hora (en su caso la del francés Lorenzo Fellon). Aunque el italiano, pupilo de Valentino Rossi, ha tenido una dilatada trayectoria en el campeonato (más bizarro es lo del japonés de Moto2 Soichiro Minamimoto, que nunca había probado una de estas motos y ni había competido fuera de su país).
"Es la primera vez que salgo de Europa, y es mi segunda carrera en el Mundial. Y con equipo nuevo, y pista nueva. Pero me he sentido muy a gusto desde el primer momento con el equipo", explica Almansa, que nunca antes había utilizado su pasaporte. Hasta el extremo de que ni siquiera lo tenía en Valencia: "Vivo en Valencia, pero mis padres siguen en Ciudad Real, así que tuvieron que conducir de Argamasilla de Calatrava para traerme el pasaporte para que pudiese viajar hasta aquí". Casi 400 kilómetros de coche, y un estrés al que se sumó el de su marca de monos, Giuseppe Moto (de Alicante), que tuvo que confeccionarle uno con los nuevos colores en tiempo récord: "Estuvieron toda la noche trabajando. Llegué y me quedaba como un guante. Y luego tuve que hacer Alicante-Madrid, y de Madrid a Buenos Aires. La verdad es que el viaje se me hizo muy largo".
Un día en el que lo de menos iba a terminar siendo el resultado, aunque por la mañana Almansa asomó, manteniéndose casi siempre en las primeras posiciones y terminando la sesión en una interesante undécima plaza. Aunque tras la segunda práctica bajó hasta la vigésima tercera posición, en el arranque de un fin de semana cargado de dificultades y de emociones, en un tipo de desembarque exprés muy habitual en una competición como el Mundial de Motociclismo, muy exigente y en la que suelen vivirse muchos contratiempos como el de Kelso que le ha abierto la puerta a este piloto de Ciudad Real.