Australia alarga la maldición de la parrilla incompleta de MotoGP

Circuito de Phillip Island (Australia)-. Hablando el jueves con Alex Márquez en el Circuito de Phillip Island surgía uno de los temas de este 2023 en MotoGP, quizás el menos agradable: las lesiones. Y es que, completados ya 15 grandes premios, todavía no hemos tenido ningún fin de semana con todos los pilotos que se hicieron la foto oficial para el actual curso el jueves antes de que arrancase el campeonato, en Portugal. Márquez había regresado en Indonesia tras perderse la prueba de Japón por una lesión en los entrenamientos en la anterior cita, en India. Y tras probarse el viernes en el Circuito de Mandalika decidió poner pie en tierra.

El del Gresini Ducati no fue capaz de aguantar el dolor que le provocaban las costillas que se había fracturado durante los entrenamientos oficiales en India. Le encontraron tres fracturadas aunque, posteriormente, se le sumó una cuarta. "Cuando hicimos la eco en casa dijeron 'la 8, la 7 y la 6, y ya está'. Pero aquí empezaron a contar bien y la 9 estaba un poquito desplazadita". Algo que los médicos achacaron a un esfuerzo posterior ya en casa, al estar esa novena costilla muy debilitada. Así que con estos antecedentes parecía que Márquez iba a ser el punto débil de la parrilla, el que podía 'fastidiar' que, por fin, se viese a todos los pilotos alineados. Aunque no fue él el que terminó renunciando…

Por sorpresa, y tras completar un buen primer día (duodécimo y primera Honda), fue Alex Rins el que el sábado por la mañana tuvo que tomar la decisión de dar por concluida su participación en Australia. "Hicimos una exploración esta mañana con el doctor Charte (NdR: jefe de los servicios médicos del campeonato) y no sabemos muy bien de dónde me viene el dolor lateral que me produce el peroné. Por la noche hablé con mis doctores, de Madrid, y no sabemos si viene de una pequeña hernia que se haya podido formar en el peroné o si viene de la tibia", explicaba al que esto escribe en los micrófonos de DAZN. Rins había confesado que tras completar la carrera de Indonesia el pasado domingo se había bajado de la moto algo preocupado.

"Al final te haces películas en la cabeza pensando que ha pasado algo con los tornillos o con algo y me ha examinado. Pero estaba todo bien, así que nada", nos contaba hace unos días. Pero esa película continúa en su cabeza y es por eso que decidió desplazarse hasta un hospital de Melbourne este mismo sábado, y hacerse un TAC allí para tratar de entender si algo está pasando. "Lo que es importante es saber de dónde viene esto. Si viene de la tibia sería el peor escenario, según me han transmitido. Algo de preocupación tengo, como es lógico". Porque el temor es que el hueso haya sufrido algún tipo de rotación, algo parecido a lo que le sucedió a Marc Márquez en el húmero (en su caso llegó a 34 grados) y lo que hizo que tuviese que pasar una última vez por el quirófano en junio del año pasado.

Y es que su lesión fue (o es) tan complicada, que Honda desplazó por si acaso a su piloto de pruebas, Stefan Bradl, hasta Japón (terminó compitiendo desde el sábado), a Indonesia, e incluso a Australia, aunque tras lo visto el viernes el alemán tomó un vuelo de vuelta a Europa este sábado por la mañana, entre otras cosas porque tiene un test la próxima semana en Jerez; de haberse sabido antes, Bradl habría podido salir a pista, pero la noticia le pilló volando... Así que, con esto, el de Australia va a terminar siendo el decimosexto gran premio del año sin esa parrilla completa, un 'periplo' que comenzó el viernes de Portugal con la gravísima lesión de Pol Espargaró, a las que se fueron sumando las de Marc Márquez, Miguel Oliveira, Enea Bastianini (los dos con dos bajas), Joan Mir (dos bajas), Alex Rins (con regreso y recaída), Alex Márquez (con retorno frustrado) y Luca Marini.