MOTOGP

MotoGP empieza a calentar su mercado de fichajes en la previa de la exigente prueba de Portimao

Pecco Bagnaia medirá su dominio en la categoría en un fin de semana con mucho que confirmar tras el arranque en Catar.

Varios pilotos de MotoGP en Portimao/AFP
Varios pilotos de MotoGP en Portimao AFP
Borja González

Borja González

Autódromo del Algarve (Portugal)-. El segundo gran premio de la temporada 2024 de MotoGP ha llegado con muchos puntos de atención. Algunos que lo van a seguir siendo durante un buen tiempo, como la situación de las fábricas japonesas. Fabio Quartararo, estrella de Yamaha, llega a sus comparecencias con los medios listo para contestar preguntas sobre su futuro, viendo que no termina de ser competitivo con su actual prototipo. Una cuestión la devuelve asegurando que están mejor que hace un tiempo, que hay que esperar; para otra es capaz de afirmar que ya está hablando con el resto de fábricas, para garantizarse un futuro.

En este clima viven también los pilotos de Honda, con la curiosidad esta vez de charlar con el que tiene contrato dentro del equipo oficial patrocinado por Repsol para 2025, Luca Marini, que ha llegado al Autódromo Internacional del Algarve tras rodar en un test privado en Jerez, una prueba en la que terminó por los suelos… "Me di una hostia increíble", aseguraba con una medio sonrisa. Una noticia relevante, porque con un calendario tan apretado algo como esto sólo puede significar que los problemas son grandes y que hace falta mucho trabajo, por lo menos por el lado del italiano, el piloto que más sufrió de los cuatro de esta fábrica en la primera prueba de Catar.

En eso de los puntos de atención siempre hay una parte que recae en los que mejor nota sacaron del arranque del curso, por encima de todos, Pecco Bagnaia, que transmite más templanza y seguridad que nunca, convencido de su peso en la categoría, sin arrogancia, sin achantarse tampoco. "Me encanta este circuito, es uno de mis favoritos con todas esas subidas y bajadas. Es una mezcla de Mugello y Sachsenring. El año pasado tuve un arranque fantástico y con la moto de 2024 estamos en disposición de ser más competitivos", aseguraba un hombre que salió de Portugal el año pasado con un pleno de victorias. Ahí es nada. Esto en un trazado que apela más que cualquier otro a las sensaciones de moto y piloto.

Fue eso lo que llevó a la victoria a Miguel Oliveira en la primera visita en 2020, porque el luso se había hartado de girar en el circuito del Algarve y fluía como ninguno sobre su peculiar dibujo, lleno de bajadas y subidas. Y a esta característica apuntaba el líder Bagnaia mientras a su lado tanto Martín como Binder asentían. "Este es un circuito donde los neumáticos no se consumen, así que no tendremos el problema de gestión de Catar. Y, a parte, no esperamos tener ningún problema de vibraciones, así que podré apretar desde el principio, yo creo. Además, es una pista en donde el año pasado fuimos muy, muy rápido, y creo que este año puedo dar un gran paso", nos confesaba el madrileño sobre un circuito para el que también se cuenta con las Aprilia, tras el segundo puesto de Maverick Viñales en 2023, y el buen potencial demostrado por Aleix Espargaró tanto en Catar como la última vez que se rodó aquí.

Y, hablando de puntos de atención, el mercado sin duda ha acelerado su relevancia en esta parte. Por el anuncio de esta semana de la llegada a Ducati en 2025 de Fermín Aldeguer, que se sentaba con los pilotos de MotoGP en una rueda de prensa en la que se le vio bastante nervioso. "He sudado más que en la moto", nos decía entre risas, en un evento en el que tuvo a su lado a otro murciano, Pedro Acosta, que va incrementando semana a semana su desparpajo. Aldeguer, aunque no se haya anunciado aún, estará el próximo curso en el box que ocupa ahora Martín, que en este negociado del futuro está mandando mensajes muy claros.

"Yo ya he demostrado lo que tenía que demostrar y lo seguiré demostrando", afirmaba rotundo el de San Sebastián de los Reyes (Madrid). "Para mí esperar no es un problema, porque sé que a medida que pasen más carreras puedo ser más y más rápido. Y está claro que mi época en Pramac llega un poco a su fin, no he estado nunca en un equipo cuatro años y creo que me merezco probar en un equipo oficial, y es lo que voy a intentar". Un equipo oficial que en su mente es sólo uno. "Espero que junto con Ducati lleguemos a una posición que nos encaje a los dos", añadía, esto después de haber pretendido salir de este asunto con el típico 'no me preocupa, de esto se ocupa mi mánager'. Este viernes comenzarán los entrenamientos del GP de Portugal, esta vez de cero, sin test previo, esa prueba de fuego a la que querían someterse dos de los protagonistas de Catar, Márquez y Acosta.