El punto que demuestra que este es el mejor Marc Márquez: "Hoy la victoria ha sido cuestión de control"

Circuito de Jerez-Ángel Nieto (Jerez de la Frontera)-. Marc Márquez volvió a vibrar en Jerez como hacía tiempo que no lo hacía. El piloto de Ducati Lenovo logró su quinta victoria al sprint esta temporada en el Gran Premio de España, ante una afición entregada que rugió cuando el octacampeón se puso primero ante un Fabio Quartararo que acabó en el suelo y volvió a rugir en la celebración de los dos hermanos Márquez en la primera de las dos carreras previstas para este fin de semana. Al acabar, el catalán, sereno pero satisfecho, valoró su actuación sabiendo que la clave estuvo en algo que, paradójicamente, no siempre ha sido su fuerte: el control.

Lo cierto es que el momento clave de la carrera llegó durante su duelo con Fabio Quartararo. Aunque la caída del francés le dejó vía libre hacia la victoria, Márquez quiso reconocer el talento de su rival. "No sabía que Fabio se había caído, me lo ha dicho mi hermano viniendo en el coche", reveló a los medios presentes en el circuito entre los que se encontraba Relevo. "Cuando nos hemos pasado en la curva 6, había que controlar porque siempre está bastante sucio. Fabio tiene un talento indiscutible, me sorprendió en la curva 1 cuando me devolvió el adelantamiento. Cuando la Yamaha esté a punto, será uno de los rivales más duros, quizá incluso mañana mismo", añadía.

Un gesto de respeto y admiración de quien sabe que el verdadero valor de una victoria también pasa por el nivel de los oponentes. Más allá del talento y la velocidad, el fin de semana de Márquez en Jerez ha estado marcado por una palabra: control. Algo que el propio piloto reconoció que le ha costado aprender a lo largo de su carrera. "Uno de mis puntos fuertes y débiles siempre ha sido querer más, a veces exagerar", confesaba.

"Esta vez, me repetía constantemente que había que saber frenar esas ganas. En la Q2, tras dos sustos en curvas rápidas, decidí parar. Intuía que tenía la primera línea asegurada y preferí no arriesgar más", confesó. Una estrategia que dio sus frutos: una Sprint dominada en los momentos clave, sabiendo cuándo atacar y cuándo conservar, algo crucial en un fin de semana donde la temperatura y el estado de la pista juegan un papel decisivo. Y un nuevo punto que demuestra la versión mejorada del ilerdense esta temporada con respecto a 2019, el año de su último título.

Aunque la celebración fue grande, Marc no pierde de vista que lo más importante todavía está por llegar: la carrera del domingo. Con altas temperaturas previstas y una pista que cambiará mucho de la mañana a la tarde, Márquez advierte que la gestión será fundamental. "Mañana será una carrera larga, con mucho calor. Todo cambia: la sensación con la moto, el agarre… Tendremos que estar muy atentos", avisaba.

En su análisis, apuntó a dos nombres como principales amenazas: su hermano Álex Márquez y Pecco Bagnaia. "Aquí, en Jerez, veo a Álex y a Pecco más cerca que en Qatar, donde normalmente era al revés. Será una carrera de gestionar, de controlar los límites". Lo que, sin duda, dificultará la lucha por la que sería la cuarta victoria del ilerdense en su temporada de consolidación.