MOTOGP

Montmeló, el lugar de peregrinaje y homenaje a Luis Salom

Hace siete años que el balear perdió la vida en el Circuit de Barcelona-Catalunya, escenario que le sigue recordando cada temporada.

Mural de la Curva 13 del Circuito de Barcelona-Cataluña. /RELEVO/R.JIMÉNEZ
Mural de la Curva 13 del Circuito de Barcelona-Cataluña. RELEVO/R.JIMÉNEZ
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

Circuit de Barcelona-Catalunya.- Hay un dicho que suele acompañar a todos aquellos que ya no están: "Muere quien es olvidado". Desde aquel 3 de junio de 2016 en el que Luis Salom perdió la vida en los entrenamientos libres del viernes en Montmeló, su legado se quedó grabado y presente en los recuerdos y corazones de muchos de los seguidores de MotoGP. Desde entonces, miles han sido los gestos que rivales y excompañeros han tenido hacía "El Mexicano"-como se conocía al piloto balear-. Sin ir más lejos, hace apenas unos meses, Maverick Viñales sorprendió a la madre de Salom regalándole la primera moto con la que compitió el mallorquín.

Pero si hay un lugar en el que cada año se recuerda la figura de Luis Salom, ese es el Circuit de Barcelona-Catalunya, escenario del accidente que acabó con su vida. Se podría decir que cada metro del trazado lleva el nombre del que fuera piloto de Moto2 grabado. Uno de los más llamativos es el mural presente en la curva 13, con su cara y un "Always LS39".

Una especie de lugar de peregrinaje para muchos pilotos que cada año se acercan a rendir homenaje al piloto balear. Entre los más asiduos se encuentra Pol Espargaró, que cada año se desplaza hasta la figura del balear para dejar unas flores en recuerdo al que fuera uno de los pilotos más queridos del paddock de MotoGP. Aunque el catalán no es el único que recuerda habitualmente a Salom. Uno de sus máximos rivales, Maverick Viñales -que lleva el apodo de 'El Mexicano' en su mono-, también. "Fue un rival muy importante, después de rival fue un amigo muy importante también", confesaba a Relevo.

Aunque el enorme mural que viste la curva 13 del circuito de Montmeló no es el único recuerdo hacia el piloto balear en el trazado catalán. Precisamente en esa misma curva, hace cuatro años se erigió un monumento en su memoria. El monolito que ya recoge mil firmas y mensajes de amor hacia el piloto mallorquín es otro lugar de peregrinaje para todos aquellos aficionados que, siete años después del terrible accidente, siguen recordando a uno de los suyos.

"Llevo viniendo 12 años al circuito, pero desde que Luis [Salom] perdió la vida es casi un ritual dejar un ramo de 39 rosas en su monumento", asegura a Relevo una aficionada de Marc Márquez que, además de animar a su piloto en el difícil momento que atraviesa recuerda al que dice fue "una de las pérdidas, sin ser de gente allegada, que más pena me ha dado en mi vida".

Montmeló, el lugar de peregrinaje y homenaje a Luis Salom

Lo más llamativo es que en gran parte de los recuerdos de las personas que se acercan hasta el monolito del balear hay un hueco para su madre, María Horrach, 'la otra mitad de Luis'. "Todos los que conocíamos a Luis sabíamos que María era su otra mitad", recuerda la aficionada de Márquez.

Lo que es un hecho es que la figura de Luis Salom sigue presente en el recuerdo de todos los presentes en el paddock y este fin de semana, en el circuito en el que su nombre recorre cada rincón, se le recuerda con especial cariño y añoranza.