Las 45 recuperaciones de posición de Marc Márquez que demuestran que ya ha hecho suya la Ducati
El piloto español ha confirmado tanto en Francia como este fin de semana en Cataluña que está perfectamente adaptado a su moto.

Circuito de Barcelona-Catalunya-. Ya había advertido Marc Márquez durante el Gran Premio de España que el proceso de adaptación a la Ducati había terminado, algo que le permite pensar ya en resultados. Y cuando Márquez piensa en resultados quiere decir terminar entre los tres primeros, algo que le podría permitir pelear por el título esta misma temporada, aunque el piloto español aún no quiere ponerse el disfraz de candidato, pese a que los números dicen otra cosa. Del sprint del sábado en Montmeló salió como el segundo de la general, a 37 puntos del líder Jorge Martín, de la carrera tercero, a 41 del de Prima Pramac.
Another incredible comeback to get another home GP podium ! 🥉@marcmarquez93's feat deserved a proper celebration! 🕺 #CatalanGP 🏁 pic.twitter.com/4T94V1NzXO
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) May 26, 2024
"Si me hubieses dicho antes de empezar la temporada que iba a estar solo a 40 o 41 puntos del líder después de seis carreras, te habría dicho que dónde tenía que firmar. Y firmo esto. Firmo acabar entre los tres mejores al final de la temporada, porque habrá supuesto una temporada increíble", nos contaba este domingo, después de haber asegurado el sábado que su posición realista para la carrera se iba a mover entre el quinto y el séptimo puesto. ¿Perfil bajo?
Hay dos cuestiones en esto: una, que es cierto que viendo sus posiciones en parrilla, y entendiendo lo difícil que es adelantar en el actual MotoGP, era difícil prever que pudiese terminar entre los tres mejores; y, dos, que cuesta creer que un piloto como Márquez, con un periodo de adaptación a la Desmosedici incluido, no tenga en su mente pelear por ser campeón del mundo en este 2024, aunque sea verdad que sus dos rivales son de enjundia. "Marc es Marc, gestiona muy bien el neumático delantero, y es capaz de gestionar mejor que nadie las carreras", reconocía su hermano Alex, que había salido un puesto por delante de él en Barcelona, con el mismo compuesto trasero (el neumático blando, la opción arriesgada del día), pero que no pudo seguir su estela.
Y eso que Marc, y esto lo aceptaba Alex, había señalado el sábado que su compañero de equipo estaba un pasito por encima de él en cuanto al ritmo, pero cuando se viste de carreras su versión puede ser demoledora, como se entiende de un dato brutal que ha dejado los dos últimos grandes premios. En Francia se quedó fuera de la Q2, y tuvo que salir desde el puesto trece. Terminó segundo el sprint, y segundo la carrera. En Montmeló clasificó aún por, decimocuarto, y volvió a ser segundo el sábado y firmó el tercer puesto el domingo, aventajando en 52 milésimas a Aleix Espargaró. Es decir, una escalada de 22 posiciones en Le Mans, y de 23 este fin de semana, para un total de 45 puestos mejorados. Una barbaridad.
"En las dos últimas carreras sí que he acabado con ese mito, pero no quiero repetirlo, porque en una de estas remontadas cometeré un error, y es normal, porque tomo más riesgos en las primeras curvas, se te bloquea a veces la moto al adelantar", explicaba con una sonrisa el 93 sobre eso de romper eso de que en este MotoGP cuesta mucho rebasar. "La verdad es que esta vez la carrera la hemos tenido que cocinar. Lo dije en Le Mans, pero aquí más, a fuego muy lento. La veía muy lejos y, de hecho, os prometo que no sabía que estaba luchando por un podio en la última vuelta, porque al equipo cuando hay carreras de este tipo les digo que no me marquen mi posición".
Y es que Márquez terminó cruzando la meta sin tener muy claro qué había hecho, porque se había pasado buena parte de la prueba en el décimo puesto, y luego taponado por Franco Morbidelli, al que le costó adelantar, lo que le dejó un poco a ciegas sobre lo que estaba pasando por delante. "En situaciones así tengo que ir sintiendo lo que pueda y no sabía si estaba luchando por un quinto, por un cuarto o por un podio. Pero, claro, a los dos primeros como no se les veía, no sabía si se habían escapado dos o tres". Una remontada, de once posiciones, sumada a la del sábado, de doce, aunque desde un peor arranque, porque los de Le Mans fueron espectaculares.
"Esta ha sido mejor. Primero, porque es un circuito que se me atraganta desde 2013. Sí es verdad que he conseguido buenos resultados, pero siempre me ha costado. Y, segundo, porque salía decimocuarto, no he hecho una buena salida y he tenido que ir adelantando y confiando en mi potencial durante toda la carrera, y esto creo que ha marcado la diferencia al final. Pero me ha costado mucho defender esa posición con Aleix, con el pobre Aleix, que también se merecía estar en el podio, ya que era su última carrera en Cataluña". Un éxito que hizo que, de nuevo, Márquez disfrutarse con los aficionados por lo logrado, y que les hiciese disfrutar con una nueva exhibición. Ya sólo le queda ganar su primera carrera con Ducati.