MOTOGP

Marc Márquez supera su primera montaña rusa en Ducati entre el caos, palizas y un final ilusionante

El piloto español termina mostrando un muy buen nivel en el último día de test en Sepang y empieza a ser señalado por sus rivales.

Marc Márquez, en el box de Gresini Racing, durante los test de pretemporada 2024 de MotoGP en Sepang. /EP
Marc Márquez, en el box de Gresini Racing, durante los test de pretemporada 2024 de MotoGP en Sepang. EP
Borja González

Borja González

Circuito de Sepang (Malasia)-. "Ha dicho Pecco que tu hermano todavía pilotaba un poco…". Sin dar tiempo a terminar la frase, Alex Márquez respondía. "Honda. Le he visto en una tanda. Me recuerda a mí el año pasado, pues imagínate él después de 11 años. A mí me costó cambiar con sólo tres temporadas en Honda. Pero luego es verdad que cuando ha hecho el simulacro de sprint, el ritmo lo tiene. Le falta, está claro, pero el ritmo lo tiene. A una vuelta… es que todos los pilotos Ducati estuvimos aquí en noviembre, y quieras o no vienes muy rodado, es un circuito que tienes muy fresco en la mente y en las sensaciones. Y cuando vas a hacer un time attack te sale de instinto el estilo que tú tienes en la cabeza, y con esta moto hay que cambiar".

La segunda jornada del test de Sepang fue casi como la primera para Marc Márquez, porque durante el primer día su plan quedó totalmente trastocado por los problemas técnicos en sus dos motos. De hecho, fue el único piloto de la parrilla, y obviamente de Ducati, que se enfrentó a una circunstancia como esta en estas tres sesiones de pruebas. 

"Ha habido un poco de cachondeo dentro del box, porque dicen que todos los problemas que podían salir en el primer día han salido en mis dos motos", contaba con una medio sonrisa, aunque se podía intuir que no estaba satisfecho por haber perdido tanto tiempo teniendo en cuenta lo cortas que son las pretemporadas y que, normalmente, el segundo y último test, el de Catar, se emplea más para preparar el primer gran premio del año, que se disputará en ese mismo escenario en el fin de semana del 10 de marzo.

"Cambia el pilotaje en cómo afrontas la frenada, porque en la Honda sabemos que era todo frenada. Aquí se frena tarde, pero de otro modo. Con la otra se entra muy dentro de la curva, se inclina la moto y la frenas un poco patinando; aquí se frena más con las dos ruedas rectas, no intentando patinar muchísimo atrás. Y luego con el gas hay que ser un poco más paciente, de alguna manera. Con la Honda hay que ser más agresivo. Ahí es donde cambia un poco", analizaba Álex, que pudo rodar unas vueltas justo detrás de su hermano, aunque mientras que él llevaba neumáticos nuevos Marc lo estaba haciendo con usados.

"Viendo cómo estaba haciendo spinning la rueda trasera diría que estaba rodando con neumáticos usados, pero se veía que su estilo era muy parecido que el que se le veía al final del año pasado", añadía Pecco Bagnaia, el líder de Ducati.

Marc Márquez, sobre la Ducati de Gresini en Sepang.  EFE
Marc Márquez, sobre la Ducati de Gresini en Sepang. EFE

Las molestias en el hombro y las expectativas para 2024

Mientras Marc esperaba para hablar con los medios al final de su segundo día, que fue mucho más normal, intercambiaba impresiones con el italiano, a la vez que estiraba la zona del hombro derecho, después de la paliza a la que se había sometido: 72 vueltas.

"Hoy he podido ya dar vueltas, quizás demasiadas", reconocía. "Nos hemos encontrado en la pista y he notado que pilota todavía muy al estilo Honda. Pero es normal, al final pilotó esa moto más de 10 años. Aunque creo que hoy ha dado otro paso hacia delante. Es normal que sea así", apuntaba Bagnaia sobre su rival, confirmando esa sensación que el propio piloto español quiso transmitir. Eso, y que su cautela no era impostada y que necesita algo de tiempo para alcanzar el tremendo nivel de sus compañeros de fábrica. "Los que hablan de arrasar, que se olviden" y "de momento no puedo pensar en eso porque no estamos para ganar un Mundial" fueron las dos frases más recalcadas.

Sentencias reproducidas en muchos medios (curiosamente, sin aclarar la procedencia, como si el piloto hubiese hecho una declaración pública y en abierto y no atendido a un pequeño corrillo con sólo cuatro periodistas españoles), por ser su competitividad en 2024 uno de los asuntos a desvelar en la temporada que arrancará en un mes. ¿Podrá ganar el título o, aunque sea, pelear por él?

Marc Márquez, a toda velocidad, en el test de pretemporada de MotoGP en Sepang.  AFP
Marc Márquez, a toda velocidad, en el test de pretemporada de MotoGP en Sepang. AFP

Una noche imaginándose la vuelta rápida

En cualquier caso, si el miércoles le puso en el camino correcto, el jueves y último día fue mucho más positivo, porque al ritmo mostrado en la jornada previa (ritmo que mejoró) añadió unas buenas vueltas lanzadas, su obsesión tras el arranque del test.

"Anoche en la cama me tiré una hora imaginándome una vuelta rápida. Y esta mañana, a las 7, lo he hecho durante una hora más. Y me ha salido mejor", confesaba tras finalizar su trabajo, y con ganas de volver a casa (y de comerse una hamburguesa, el típico auto premio del deportista cuando cree haber cumplido con su trabajo).

"Vale, tengo que hacer otro esfuerzo", se había dicho a sí mismo cuando decidió hacer una segunda prueba de carrera al sprint, algo que no estaba en el plan inicial. "Seguir trabajando es la clave, y voy a insistir, no me voy a quedar con la duda por no intentarlo".

Una prueba muy sólida y al nivel de las de sus competidores, que empiezan a ver que va a llegar pronto a la pelea por los puestos delanteros. Incluso mejoró en algunas curvas lo hecho en su intento de vuelta rápida, una clara señal del margen que mantiene. "Hoy en ese sprint me he cansado la mitad que en el de ayer. ¿Por qué? Porque ya empezaba a ir más suelto. ¡Y ha sido más rápido! Ayer más fallos, hoy menos y más constante, ayer vimos dónde fallé, dónde necesitaba que me ayudara la moto, dónde necesitaba yo cambiar el estilo de pilotaje. Y esto ayuda".

Un Marc que no pudo ocultar, pese a querer seguir moviéndose en las expectativas bajas, que ha terminado satisfecho con sus tres días en Malasia. "Sí, sí, no puedo engañar, la tanda larga está ahí", decía con una sonrisa. "Está donde esperaba. Va a estar muy cerca y quizás incluso preparado para pelear por la victoria en Catar", apuntaba Jorge Martín. "Un piloto que será competitivo otra vez será Enea (Bastianini), Martín seguro, pero también Márquez ha hecho un buen test", añadía Bagnaia.