MOTOGP

Los terribles números de Marc Márquez en este 2023

El '93', que tras el verano ha decidido ser más conservador, 'mantuvo' su estadística de no terminar las carreras.

Marc Márquez, el pasado fin de semana en Silverstone. /AFP
Marc Márquez, el pasado fin de semana en Silverstone. AFP
Borja González

Borja González

Marc Márquez siempre ha destacado por su manera de encarar la competición y de disfrutar de la vida. En el terreno personal, es feliz en Madrid, lo es con su nuevo entorno y sus nuevos amigos, y con su vida sentimental, algo que no esconde. Esto le ha permitido encarar el descanso estival de otra manera, tratando de que la pata deportiva, que le tiene amargado, no le amargue también la vida. Y ha podido meditar sobre su actual situación.

Márquez llegó a Silverstone con un discurso claro: entonó un mea culpa con mensaje a su marca cuando dijo eso de que se había equivocado planteándose unos objetivos demasiados altos. La Honda no está ni para pelear un título ni para pelear en casi ningún Gran Premio por los puestos de honor, y no querer asumir eso le llevó a encadenar caídas y lesiones, lo que ha terminado derivando en la versión que hemos visto en Inglaterra.

"Estoy contento, contento porque he cumplido el objetivo que iba buscando este fin de semana, que era un poquito coger confianza y hacer unos días sólidos para coger confianza con la moto, y lo he conseguido", resumía el domingo, tras unos días en los que no se le vio brillar en ningún momento, aunque tampoco cometer errores, porque la caída con la que terminó la carrera fue una de esas asumibles. "Me he caído en una situación un poco de mala suerte porque no estaba pilotando por encima de los límites de la moto ni míos", explicaba sobre el toque con Enea Bastianini.

"Él ha tenido un susto que le ha hecho irse a la izquierda y es ahí donde no he tenido tiempo de reacción, porque ha sido todo muy rápido. Pero es de estas caídas que no te quitan nada de confianza y mi objetivo este fin de semana era hacer un fin de semana sólido, sin caídas por pilotar por encima del límite y lo he conseguido, así que en Austria tendremos que seguir construyendo", repetía. Es decir, una demostración a Honda de que este es el nivel de la moto, con un planteamiento de no querer seguir jugando en el borde de un precipicio cruzando los dedos para no fallar.

Y es que la temporada de Márquez se resume en sus números, tremendos por lo negativos que son si nos fijamos en las carreras, sobre todo, en los domingos. Hasta el momento se han disputado nueve grandes premios de los 20 que tiene esta temporada. En tres, el '93' no estuvo por la lesión que se produjo en el primero, en Portugal: fue baja en Argentina, Austin y Jerez. Y en Alemania y Países Bajos no llegó al domingo. Cinco de nueve. Y en las otras cuatro, se cayó.

En la ya mencionada de Portugal en el inicio de la prueba y tras haber terminado tercero en el sprint del sábado. En Francia se cayó cuando peleaba por el podio con Jorge Martín. Y en Italia también se fue al suelo cuando buscaba mantenerse en los puestos delanteros. Porque estas tres las podemos agrupar en el apartado 'querer hacer más de lo que se puede'. La última, la del pasado domingo, y como él mismo explicaba, está dentro de la normalidad, aunque haya terminado completando esta tremenda estadística.

"No es la mentalidad que me gusta, porque siempre he defendido tener otra mentalidad, pero sí que es cierto que si quiero ser el Márquez de antes tengo que empezar por algún sitio a trabajar. Y la manera en que afronté la primera parte de la temporada no era la buena, porque me rompí tres huesos, un ligamento, estuve lesionado tres carreras o cuatro, con muchas caídas, y es por eso que tenemos que buscar una base y olvidarnos de las pantallas de tiempos, como he hecho este fin de semana, que no miraba si el tiempo, si la pantalla, si esto o si lo otro, y me daba igual la posición".

La semana que viene el Mundial visitará Austria, dos semanas después llegará el Gran Premio de Cataluña, y tras este el de San Marino, en el Circuito de Misano. Y ese es un punto clave en el futuro a corto plazo de Márquez, no el evento en sí, si no el test posterior, el del lunes 11 de septiembre: ahí probará la moto 2024 de Honda aunque, como dice él, las motos ya no se renuevan de año en año, sino que se tiene que ir trabajando sobre ellas continuamente. Pero podrá ver la base sobre la que tendrían que evolucionar, y tendrá muchas pistas de si hay luz al final de su túnel, o no.