Acosta ya está aquí: aprende y asombra en la primera prueba de fuego en MotoGP
El campeón de Moto2 acumula más de 1.400 kilómetros en tres días y termina como la revelación del entrenamiento de Sepang.
Circuito de Sepang (Malasia)-. Los entrenamientos de pretemporada pueden despistar. Muchos días en una misma pista, la goma que sueltan los neumáticos que se acumula y que permite que el asfalto agarre más, todo eso puede no enseñar realidades, aunque lo que nadie duda en el paddock de MotoGP es que con Pedro Acosta ha llegado un nuevo talento del que es difícil predecir el límite, aunque la igualdad y la exigencia de la categoría pueda dificultar que su nivel se plasme en resultados con premio.
En la última jornada del test de Sepang mejoró aún más su registro de las jornadas anteriores, tanto que a punto estuvo de terminar como la mejor KTM/GasGas: el líder de los austriacos, Brad Binder, sólo pudo aventajarle en 58 milésimas de segundo.
"Me dijeron ayer: - Mañana es el primer time attack del año, ¿eh? - ¿Cómo que time attack? - Sí, y aquí todo el mundo va a por todo
Y digo: 'Vale, si todo el mundo va a por todo, yo también. Dentro de mis posibilidades, yo también'. He llegado motivado por ver cómo se iba a dar el tema: poca gasolina, neumáticos nuevos, dos juegos de neumáticos, los mecánicos dándose prisa. Era como un entrenamiento oficial de verdad. ¡Es que ni me he quitado el casco! Ha sido guay", aseguró el murciano.
Porque el piloto de GasGas demuestra una cosa: que está disfrutando esta experiencia en la clase reina, con una moto a la que se ha acostumbrado muy rápido, y eso que no pasa por ser la más fácil de la parrilla, que no es una de esas Ducati que suelen adaptarse a todos los pilotos. "No te lo puedo decir al micro así como te lo quiero decir, pero mucho", contestaba cuando Relevo le preguntaba si se lo estaba pasando bien, para luego terminar expresándose bajo promesa de que no lo íbamos a reproducir. Es fácil averiguar sus palabras.
Y este talento lo están viendo dentro de su box con lo que ven en pista y con lo que los datos enseñan. Todos no paran de reconocer su asombro, y la felicidad de haber encontrado un talento como el de Acosta. Ya lo comentaba el ahora piloto probador, Pol Espargaró, que pudo compartir con él los primeros tres días de pruebas: "Cuidado con Pedro, ¡qué vienen curvas!".
“Peleará por el Mundial en algún momento”
Uno de los pocos periodistas españoles en Sepang, Emilio Pérez de Rozas, se encontraba con el expiloto japonés Nobuatsu Aoki (ex de 250cc, 500cc y MotoGP), que había ido a ver rodar las motos a la pista y que le decía después: "He estado en la curva 4, y hace cosas que ni Márquez es capaz de hacer…". Su compañero de fábrica, Jack Miller, tampoco tenía empacho en reconocerle que hacía cosas que él aún no sabía hacer tras un año con la KTM. "Tardará más o tardará menos, pero peleará por el Mundial de MotoGP en algún momento", afirmaba Marc Márquez. "Está pilotando increíblemente bien, lo ves en los datos: frena de manera súper suave, limpia, la para bien, es limpio en el pilotaje. Es rápido, tiene mucho talento y es muy trabajador. Va a ser muy bueno en MotoGP, seguro", sentenciaba Binder.
"No, todavía no, todavía no", nos contestaba cuando le preguntábamos por si ya había confirmado a esos que alertaban sobre su llegada a MotoGP. "Estamos lejos, estamos a 0.6. Eso en MotoGP, en una parrilla normal, te deja el 15º. Ese es el problema ahora mismo de MotoGP. No es que antes fuesen malos, es que había más diferencias entre las motos. Del primero al último había dos segundos, y ahora nueve décimas. Mira la parrilla de Valencia de la última carrera. Hay un segundo del primero al último. ¿Qué es un segundo? [NdR: chasca los dedos] Es esto".
Un razonamiento que es real, aunque esto no puede ocultar lo visto: velocidad a una vuelta, algo que le costó tanto en Moto3 como en Moto2 (ha sumado cinco entre las dos categorías), y ritmo, con la capacidad de entender el comportamiento de la electrónica y de los neumáticos, como demostró este jueves con un espectacular simulacro de sprint.
"Por ahora hay que estar contentos. Sí, lo hemos hecho muy bien, hemos mejorado mucho en seis días, pero hay que verlo en un gran premio de verdad, cuando todo el mundo esté en mentalidad de Mundial. Todo el mundo ha ido con mentalidad de time attack, eso es indiscutible, porque si no no se hace 56.6, porque se ha bajado ocho décimas el récord de la pista. Sin la mentalidad de time attack no lo haces", apunta Acosta. "Creo que tenemos que estar de momento contentos con la progresión que hemos hecho, sin contar los tiempos, sin contar resultados, nada, olvídate de eso. La progresión desde Valencia hasta aquí ha sido buena, hemos subido bastantes escalones".
El aprendizaje de un piloto ambicioso, que prefiere no contestar cuando se le pregunta si le ha gustado terminar por delante de Miller y de su compañero Augusto Fernández. Mirada al suelo, y una medio sonrisa, porque sabe dónde quiere estar en 2025: en un equipo oficial.