MOTOGP | GP DE ITALIA

El segundo de Rins en Mugello enseña a Yamaha una luz al final de su túnel

Tanto el español como Fabio Quartararo mostraron una evidente mejoría en el trazado italiano, algo que tendrán que corroborar.

Álex Rins./AFP
Álex Rins. AFP
Borja González

Borja González

Circuito de Mugello (Italia)-. Durante el pasado Gran Premio de las Américas, el tercero de la temporada, un responsable de uno de los equipos de Ducati (el resto de los datos los omitiremos) comentaba a Relevo que le daba la sensación de que Yamaha estaba haciendo un trabajo muy bueno y que iban a llegar antes que Honda al punto que buscaban, añadiendo que incluso les veía mejorados para finales de este 2024, y muy competitivos para 2025. Esto en un momento en el que la marca japonesa ha lanzado la caña de pescar para tratar de convencer a una de las escuadras satélite de los italianos para contar con cuatro motos a partir del próximo curso.

Fabio Quartararo, una vez finalizado el pasado Gran Premio de Cataluña, dio uno de los mensajes más positivos que se le recuerdan en estas últimas temporadas de sufrimiento. "Durante este último año y medio no hemos logrado ningún progreso, y ahora siento que estamos viendo la luz al final del túnel". Unas sensaciones que esperaba que fuesen mejores en Italia, porque habían podido disfrutar de un test privado de dos días en el Circuito de Mugello (también Honda), y en este las novedades que había traído su marca habían funcionado bastante bien. Algo que se vio desde el primer entrenamiento de este viernes.

En el primer libre el francés terminó segundo tras Maverick Viñales, con su compañero Alex Rins noveno. Los dos entre los diez mejores, algo muy poco habitual, pero en cierta medida entendible al contar con la experiencia previa de dos semanas antes en este escenario. Aunque esto se alargó por la tarde. Quartararo terminó undécimo, y se quedó fuera de la Q2 por tan solo 19 milésimas de segundo, algo que le dejó muy contrariado, por la oportunidad perdida. "De ritmo mucho mejor, en una vuelta también mejor, pero necesitábamos una rueda y no la hemos conseguido, pero estamos mejorando. Vemos a Alex… Nos tocará trabajar en la Q1". Porque ese Alex, Rins, sí que consiguió meterse entre los diez mejores, y de qué manera.

"Por la tarde hemos empezado con neumático nuevo haciendo un time-attack por si llovía y nos hemos clasificado segundos, así que esto es genial. Después he dado mi máximo, hemos probado una puesta a punto diferente que no ha ido como esperábamos, pero aun así el ritmo era de 1'46, así que estoy satisfecho por eso. Y luego he dado mi máximo, en la primera de las dos gomas que hemos metido al final del entrenamiento, he hecho la vuelta detrás de otro piloto, pero en la última hemos salido a pista solos y he hecho un tiempo muy rápido, que me ha colocado en la segunda casilla". Porque el catalán firmó el segundo mejor registro, sólo por detrás del estratosférico de Pecco Bagnaia. Un primer síntoma de esa mejoría de Yamaha.

Y es que los japoneses están siendo muy reactivos en su estrategia para salir de ese túnel del que habla Quartararo, con el hándicap de contar sólo con dos pilotos, con uno de ellos como Rins recién llegado. Una de las estrategias ha sido europeizar la estructura, con la llegada de Max Bartolini, el que era el número dos de Gigi Dall'Igna en Ducati (antes ese número dos era Fabiano Sterlacchini, que terminó en KTM), más un exingeniero de motores de F1, Luca Marmorini, entre otras incorporaciones que buscaban acelerar el proceso de evolución, y hacerlo más flexible que el estilo rígido nipón que suele requerir de muchas pruebas y repruebas para no arriesgarse a cometer errores.

"Desde el momento en el que ellos traen un carenado nuevo al test de Jerez en menos de dos meses, ya ves lo implicados que están. Poca cosa podemos hacer con el mayor problema que tenemos ahora, que es el motor, pero están haciendo muchas cosas, estamos probando mucha electrónica. De ahí viene un poco lo que nos pasó en Montmeló con el problema de electrónica que tuvimos en la carrera. Hoy hemos vuelto a salir con otro mapa de electrónica y algo ha mejorado. Estamos poniendo todos el cien por cien de nuestra parte", reconocía Rins que, pese a su buen resultado, no quería dar muestras de un exceso de confianza, consciente que la parte complicada del trabajo de este gran premio llegará este sábado.

Sea como fuere, lo cierto es que es fácil ver que Yamaha está poniendo toda la carne en el asador. Y no es que Honda no lo esté intentando con las mismas energías, pero da la impresión de que 'la ruta europea' que han tomado los primeros les están haciendo enfocar mejor la salida al agujero en el que se metieron los constructores japoneses, muy vinculado a la manera de encarar la crisis del coronavirus en su país, y que terminó derivando en las concesiones que les han puesto sobre la mesa para acelerar este proceso. En el arranque de la actual pretemporada parecía que los dos estaban en la misma situación. En estos momentos, y siempre siendo cautelosos, parece que Yamaha está mejor encaminada para volver a competir de tú a tú con el resto de fábricas de MotoGP, o por lo menos con las que ahora mismo persiguen a la intocable Ducati.