MUNDIALES DE NATACIÓN

La brillante idea de la abuela "guay" que puede llevar a Alisa Ozhogina a París 2024: "Me enamoré del agua"

La compañera de dúo de Iris Tió, de Sevilla, se mudó a Barcelona con 15 años para triunfar en la sincro. Busca el pase olímpico.

Alisa Ozhogina e Iris Tió, en una de sus recientes competiciones. /RFEN
Alisa Ozhogina e Iris Tió, en una de sus recientes competiciones. RFEN
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Hay personas que determinan el curso de tu vida sin apenas saberlo, con consejos o sugerencias que te hacen tomar un camino y no otro, y ese trayecto te acaba apasionando tanto que lo conviertes en tu forma de vida. Y luego no sabes despegarte de él porque no quieres, porque te acuestas y te levantas con esa idea en la cabeza. Eso es lo que le pasó a Alisa Ozhogina, la nadadora de natación artística de la Selección, compañera del dúo de Iris Tió, natural de Sevilla, una ciudad con poca tradición por este deporte. "Entrenaba en una piscina pública con los socios y los niños. Apenas mide 1,70m y te chocabas con el fondo. No era adecuada para seguir evolucionando", explica a Relevo, sonriente, justo antes de viajar a los Mundiales de Doha donde persiguen la plaza olímpica: fueron segundas en la preliminar del dúo técnico (258.7199), solo por detrás de China.

Con apenas nueve años, esta hija de rusos asentada en la capital andaluza quería apuntarse a un deporte pero no sabía cuál. Su padre quería natación, su madre gimnasia rítmica y ella ballet. Y llegó Lucia (Svetlana en ruso), la abuela "guay", para plantear la natación sincronizada, un deporte donde Rusia, antes de las sanciones internacionales por la invasión a Ucrania, era la gran potencia mundial desde este milenio. "Me enamoré del agua, hice amigas, fui a primer concentración con 14 años con las categorías inferiores. Fue en la Copa Mediterránea y en 2015 fue la solista en Ostia, Italia. Ana Montero, la directora técnica, me propuso entrar en el CAR", comentó Ozhogina.

Cuando le llegó ese momento, lamentablemente su abuela ya no estaba. Falleció de cáncer en 2013, justamente cuando los Mundiales de Natación se organizaron en Barcelona y Ona Carbonell logró el récord de siete medallas en una misma competición, y Alisa siempre piensa en cómo comenzó todo. "Tengo mi otra abuela, que está en Sabadell, y voy a su casa muy a menudo. Tengo una hermana pequeña que me recuerda a mi abuela Svetlana, por sus gestos y las caras que pone. La recuerdo con cariño, era la abuela guay, te levantabas tarde cuando dormías en su casa, todo era felicidad, no hacías los deberes...", explica divertida.

"Lo más gracioso de Alisa es que era para nosotros como una rusa en el agua pero en el trato, el acento y la gracia sevillana te descuadraba por completo", recuerda una de las entrenadores de la Selección cuando la conoció, justo antes de entrar en el equipo después de los Juegos de Río, 2016, con el cambio generacional que se llevó a cabo. "A lo largo de su carrera deportiva se ha enfrentado a momentos complicados, y su enfoque para superarlos ha sido siempre trabajando cada vez más duro. Es una luchadora nata", añade.

El camino de Ozhogina viró justo en la pandemia, en el Europeo de Budapest celebrado en 2021 cuando debutó como pareja de Iris Tió en el dúo. Un trayecto que prosiguieron después en los Juegos de Tokio, en una experiencia contradictoria: "En Tokio fueron unos Juegos con el coronavirus, sin público, con mascarilla... Debíamos tener cuidado, no tener relación con la gente; esperemos que no haya pandemia de gripe en París (bromea)", explica, y pone de manifiesto la "evolución del equipo", ya que "llegamos más preparadas".

Para ello, en estos Mundiales de Doha, el dúo y el equipo persiguen la plaza olímpica y han variado algunas rutinas. Alisa explica que "queremos impresionar en el Mundial, no daré detalles. Las dos coreografías son cañeras, con música activa; queremos que la gente sienta alegría, euforia. Se adquiere al carácter español". Después de la revolución de las puntuaciones en los Mundiales de Fukuoka, cuando entró en vigor un nuevo reglamento, Ozhogina no quiere pensar en los otros países: "No sé cómo estarán los otros países. No será como en el pasado. Nos pilló de sorpresa. Tuvimos que aprender sincro de nuevo. Ahora sabemos que es lo importante, los elementos que más puntúan".

Ozhogina sigue la saga de las acompañantes de la solista española en el dúo, una larga lista desde Paola Tirados, plata en los Juegos de Pekín junto a Gemma Mengual, hasta Andrea Fuentes, Ona Carbonell, Marga Crespí, Paula Klamburg, Clara Camacho, Sara Saldaña, Paula Ramírez... Y ahora con Iris, Alisa, quien quiere vivir la experiencia olímpica en París que no fue del todo completa en Tokio, en los Juegos fantasma. Una historia que empezó gracias a su abuela Svetlana.