NATACIÓN

Brisbane 2032 tira la casa por la ventana: un centro acuático igual de caro que el presupuesto inicial del Santiago Bernabéu

"Es un día histórico", explica Australia Swimming, que construirá este megacomplejo que tendrá un coste de 602 millones de euros.

Fotografía del complejo acuático en Brisbane. /BRISBANE 2032
Fotografía del complejo acuático en Brisbane. BRISBANE 2032
Alberto Martínez

Alberto Martínez

La natación en Australia es una religión, por lo que no podía faltar un centro acuático a la altura para acoger esta disciplina reina, la artística, los saltos y el waterpolo en los Juegos Olímpicos de Brisbane, en 2032. El Gobierno de Queensland ha anunciado que desarrollará un NAC (National Aquatic Center) en Spring Hill, garantizando un legado para las futuras generaciones. Australia Swimming, juntamente con el resto de federaciones acuáticas, llevan dos años trabajando en este proyecto que modernizará el anterior centro y lo complementará con un presupuesto inicial de 602 millones de euros. "Hoy celebramos la inversión más significativa jamás realizada en deportes acuáticos en Australia. Además de los cruciales beneficios para la comunidad y la salud de todos los australianos, el NAC preparará a nuestros deportes acuáticos para un éxito continuo durante los próximos 50 años", aseguró Rob Woodhouse, director ejecutivo de Swimming Australia.

El presupuesto es elevado, teniendo en cuenta que el Emirates Stadium, el recinto de fútbol del Arsenal, costó 650 millones de euros y el presupuesto inicial para la remodelación del Santiago Bernabéu fue de 575 millones (posteriormente, el cálculo se quedó excesivamente corto). El centro acuático de París se presupuestó en 188M. Los arquitectos, según el plan ya aprobado, han diseñado la construcción de tres nuevas piscinas (dos de ellas cubiertas de 50 y 65 metros), una torre de saltos, una piscina al aire libre para adaptarse a los distintos deportes, una torre exterior de 27 metros de altura para el 'highdiving' (no es olímpico), espacios administrativos, comerciales, gimnasios comunitarios y de alto rendimiento y una capacidad fija para 8.800 espectadores ampliable para 25.000, como ocurrirá en los Juegos Olímpicos.

Las piscinas tendrán una profundidad de tres metros para poder acoger también la natación artística, por lo que se evita el problema de los Juegos Olímpicos de París en la que los nadadores y los entrenadores se quejaron por la poca profundidad (2,35m) que alteraba las marcas al haber más resistencia. "Los cuatro deportes acuáticos estamos decididos a abogar por una instalación verdaderamente nacional que beneficie a la comunidad, así como a nuestros respectivos programas de alto rendimiento, mucho más allá del período de dos semanas que supone la celebración de los Juegos Olímpicos", explicó Alex Newton, de Diving Australia.

Más allá del legado, que favorecerá posteriormente a los deportistas al contar con una instalación fija de primer nivel para que todas las disciplinas, el Comité Olímpico Australia pretende que en Brisbane se consiga el mismo impulso que en los Juegos de Sidney en 2000. En aquella cita, la natación australiana logró infinidad de éxitos con Ian Thorpe como estrella -con un barbilampiño de 15 años Michael Phelps nadando su primera final olímpica en los 200 mariposa- y una selección femenina de waterpolo estrenando este deporte en el programa olímpico con un oro.

Ya en París, Australia se quedó a una medalla de oro de batir, 68 años después, a Estados Unidos en la piscina, mientras que la selección femenina de waterpolo fue plata al perder con España en la final. Ahora se pretende este impulso tras Los Ángeles 2028. "No solo eso, sino que será un lugar que tendrá la capacidad de producir esos sueños, ya que estará equipado con tecnología de punta de alto rendimiento para que cada deporte la use y entrene junto con los demás", explicó el exnadador Cameron McEvoy.

La natación sigue creciendo en los Juegos Olímpicos. Tras el éxito de París por audiencias y con las medallas de Léon Marchand, el ídolo francés con sus cuatro oros, en Los Ángeles tendrá lugar el evento más multitudinario de la historia con un centro acuático con capacidad para 38.000 espectadores. Ahora, Brisbane apuesta fuerte con una inversión mayor, con un centro fijo y con 25.000 espectadores para todas las disciplinas acuáticas. Y se posiciona para albergar los Mundiales de Natación de 2031 y 2033, justamente una de esas fechas es la que quiere España, que no tiene el respaldo de las autoridades para construir un centro acuático.