NATACIÓN

Por qué no hay categoría masculina en la natación sincronizada

París 2024 cuenta con dos competiciones de natación artística: dúos femeninos y equipos.

Natación sincronizada./EFE
Natación sincronizada. EFE
Javier Mercadal

Javier Mercadal

París 2024 supondrá una revolución para la natación sincronizada. Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, los equipos participantes podrán incluir hasta un máximo de dos nadadores hombres si así lo desean. No se trata de un requisito mandatorio, sino opcional. Sin embargo, se considera el primer paso hacia la paridad en una disciplina que, hasta ahora, era exclusivamente femenina.

En líneas generales, los Juegos de París se han publicitado como los de la paridad absoluta. No es falso, ya que en ellos participarán 5.250 atletas hombres y 5.250 atletas mujeres. Por ello, casos como el de la natación sincronizada chirrían aún más. En un deporte, y un mundo en líneas generales, que tiende a buscar la igualdad, ¿por qué no hay categoría masculina en la sincro?

Por qué no hay natación sincronizada masculina

Para buscar la razón de por qué no hay categoría masculina en la natación sincronizada hay que buscar en la historia del deporte. Aunque, curiosamente, no a los inicios de la disciplina. Ni siquiera a sus principios en unos Juegos Olímpicos. Originariamente, la natación sincronizada era un deporte practicado tanto por hombres como por mujeres. De hecho, en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952, cuando la actualmente conocida como natación artística debutó como deporte de exhibición, no hizo distinción de géneros.

Esta llegó en Los Ángeles 1984, la primera vez que la natación sincronizada formó parte del programa oficial de unos Juegos Olímpicos. Entonces, el comité organizador decidió desechar la competición masculina. El motivo hay que encontrarlo en los años 40, cuando lo que hasta la fecha se consideraba ballet acuático se convirtió también en una disciplina deportiva. La Unión Atlética Amateur (AAU) de EE.UU. creó una división entre categoría masculina y femenina. Lo hizo porque pensaba que las diferencias físicas generaba una ventaja en los hombres, lo cual no es precisamente cierto. Aquello fue el paso previo a desechar la participación de los hombres en la sincro.

Curiosamente, una de las razones esgrimidas por Los Ángeles 1984 para no aceptar la natación sincronizada masculina fue la de potenciar el deporte femenino. Sin embargo, aquella argumentación escondía un razonamiento tremendamente sexista. Debido a su componente artístico, la sincronizada se veía socialmente en la época como un deporte poco varonil. Aquel estigma hizo que cada vez fueran menos los practicantes del mismo. Los que quedaban activos, vieron cómo se minimizaba todavía más su presencia al serles cerradas las puertas de los Juegos.

La participación de hombres en natación sincronizada

En 2015, la FINA permitió competir en sus mundiales a hombres en pruebas mixtas de natación sincronizada. Fue el primer paso importante hacia la apertura de la disciplina. Desde entonces, los esfuerzos se centraron en lograr la participación en una cita olímpica. El camino se va recorriendo poco a poco, eso sí.

También, en parte, porque tras años de marginación absoluta, son pocos los practicantes de natación artística, una modalidad que requiere un gran esfuerzo debido a lo complicado de su ejecución. Progresivamente, la FINA fue dando espacio en sus torneos. Después de los dúos mixtos llegó la introducción de hombres en la modalidad de combo y, finalmente, en los Mundiales de 2023 se instauró la competición masculina individual. España arrasó consiguiendo los dos oros que había en juego: Fernando Díaz del Río ganó en solo técnico y Denis González se coronó en solo libre.

La sincronizada en París 2024

Claro que el gran escenario por conquistar son los Juegos Olímpicos. El evento deportivo que para al mundo. Para París 2024, la natación artística presenta varias novedades. En total, la competición posee dos eventos: equipos y dúos femeninos. En la competición por parejas, la participación continuará siendo exclusivamente femenina.

En los equipos es donde llegan las principales modificaciones. La primera de ellas reside en la forma de puntuar. La segunda es la posibilidad de incluir hasta a dos participantes masculinos en cada equipo. Como decíamos, no se trata de una imposición, sino de una posibilidad a discreción de cada uno de las 10 selecciones participantes en la capital francesa. La competición masculina, no obstante, deberá esperar.