NATACIÓN

El cuerpo de Pan Zhanle está listo para redefinir los límites de la natación: "Es como si Bolt corriese los 100 y los 10.000 metros"

Puede ser el primer nadador que en Los Ángeles 28 sea competitivo en todas las pruebas.

Pan Zhanle, después de ganar los 800 libre en la Copa del Mundo de Corea del Sur. /GETTY
Pan Zhanle, después de ganar los 800 libre en la Copa del Mundo de Corea del Sur. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

El crecimiento de la natación y de los sistemas de entrenamiento reducen el cupo de súperheroes. Gestas como las de Mark Spitz o Michael Phelps, con siete u ocho oros en los Juegos Olímpicos, se ven ya raras veces, por eso el mérito de Caeleb Dressel en Tokio o Léon Marchand y Kaylee McKweon (con dos oros pero con capacidad para ello) en París, o la grandeza de Katie Ledecky aunque ahora sus títulos se ciñan solo a las pruebas de fondo. Por eso también apariciones como la del chino de 20 años Pan Zhanle redefinen los límites de la natación, y más aún con su historia y sus últimas actuaciones en la Copa del Mundo de piscina corta en Incheon (Corea del Sur). Nunca ha existido un nadador como él.

Zhanle es un velocista. Al menos a ojos de los que se maravillaron con el primer récord mundial en la polémica piscina de La Dèfense en París. Los 46.40 -cuatro décimas menos que el anterior que estaba en su poder- fueron una demostración del potencial de un cuerpo perfecto para la velocidad, pero que además se ha formado en una base de kilómetros tan elevada que lo convierte en "especial", como explica el entrenador español afincado en Virginia (Estados Unidos), Sergi López. En Incheon, Zhanle ganó los 800 libre con una marca que fue récord de la competición (7:35.30). Para ponerlo en perspectiva. "Es como si Usain Bolt se hubiera atrevido a correr los 100 metros y luego los 10.000. Y fuera no solo competitivo, sino de los mejores. No podemos comparar deportes ni el sistema de entrenamiento de Jamaica y China, pero trasladado al atletismo sería eso", comentó el entrenador.

"Esta multiplicidad de resultados, y a un nivel muy alto, hace necesario analizar más profundamente en la recopilación de los logros de Pan, el nadador libre más completo de la actualidad. Pan no tiene muchos récords, ni el chino, ni el asiático y solo un récord mundial", explica Alex Pusseldi, técnico brasileño conocedor como pocos de la natación internacional. "Los resultados del Mundial de Incheon complicaron aún más todo este análisis matemático", finaliza Pusseldi.

Es veloz en el 50 libre e hizo una marca de podio en los 1.500 de París

Escaneando las marcas de Pan así lo atestigua, de ahí el entusiasmo de la natación mundial. "En su récord de 100, hizo el primer 50 en 22.28, por lo que eso denota que puede estar entre los mejores en la prueba corta", comenta López. Su mejor marca es 21.92. Es cierto que el bronce olímpico, Florient Manaudou, hizo 21.56, pero Zhanle podría mejorar teniendo en cuenta su juventud en una prueba donde la media de edad de los finalistas supera los 25 años. En los 100 es campeón olímpico y plusmarquista. No hay dudas. Su récord, además, es de otra dimensión.

En los 200 libre fue eliminado en París contra todo pronóstico, y eso que era uno de los favoritos al podio. Su mejor marca se sitúa en 1:44.65, y el rumano David Popovici ganó el oro con 1:44.72. No participó en los 400, pero acaba de ganar en la Copa del Mundo de piscina de 25 metros. En piscina olímpica, su mejor marca es de 3:45.58, mientras que en París el bronce registró un tiempo de 3:42.50. No obstante, en Incheon, en piscina corta, logró 3:36.43 cuando el récord mundial de Yannick Agnel es de 3:32.25. Trasladado los resultados a piscina larga, el nadador podría estar por debajo de 3:44, o al menos esa es la proyección de marcas que se le estima.

Y en el fondo (800 y 1.500) sus marcas son antiguas en piscina olímpica, aunque prometedoras en lo que lleva de piscina corta. En los 800 libre posee 7:59.15 en piscina de 50m, pero ahora en la pileta de 25 ha marcado 7.35.30. "Antes de los Juegos, me comentó una de sus entrenadoras que en un entrenamiento hicieron con él varias series de 500, 1000 y 1.500 metros. Y en esta última prueba hizo 14:40 (el bronce en París fue de 14:39). La base que tiene es increíble, puede nadar el 50 y el 1.500. No solo entrena para el 100 y el 200", comenta López.

La sombra de Cotterell, el mentor de Sun Yang y de Grant Hackett

La explicación a esta versatilidad se debe a los años anteriores a la pandemia. Zhanle era un adolescente que hacía muchos kilómetros porque su especialidad eran las pruebas de fondo e incluso llegó a nadar en aguas abiertas. Su base de entrenamiento para nadar distancias largas fue formidable, pero en la pandemia se le dio un giro a su carrera y se optó por la velocidad, donde también demostró ser un superdotado. En categoría masculina, los dos últimos talentos han sido su compatriota Sun Yang (medallista a lo largo de su carrera en 200, 400, 800 y 1.500) y el australiano Grant Hackett, que repite programa junto con Yang.

Curiosamente, los tres han pasado, con menor o mayor duración, por las manos del gurú australiano Dennis Cotterell, uno de los asesores de la federación china que está detrás de los grandes resultados desde los Juegos Olímpicos de Pekín, en 2008.

"Hacer un sprint de 24 a 52 segundos (en femenino) requiere más compromiso físico y mental"

Shane Gould Exnadadora australiana

En categoría femenina, se ha dado un caso, el de la australiana Shane Gould que logró tener en 1972 los récords mundiales de los 100, 200, 400, 800 y 1.500 libre. Un talento innato que dejó la natación antes de ser mayor de edad. En una charla con este periodista en 2015 en el Diario AS, cuando Katie Ledecky se adentraba también en esos 200 libre, explicó la dificultad de ser competitiva en los 100 y en los 1.500 a la vez. "Creo que podrá gestionar durante mucho tiempo la franja de 200 a 1.500. Todo eso está dentro de sus capacidades, pero creo que el 100 requerirá de una formación diferente si ella fuera a disputarlo", comentó. "Ella puede centrarse cuando sea más mayor y su metabolismo más maduro, con un desarrollo biológico completo. Hacer un sprint de 24 a 52 segundos requiere un mayor grado de compromiso físico y mental que nadar durante 115 segundos (200 metros) o más. Hay menos espacio para cometer errores, por lo que necesita de mucha práctica de carrera en situaciones emocionales".

Dónde no ha conseguido llegar Ledecky, que afronta ya la parte final de su carrera aunque quiere llegar a Los Ángeles aún con opciones de podio, ni tampoco lo consiguieron Sun Yang ni Grant Hackett, está ahora mismo Pan Zhanle. Al menos es lo que demuestra y lo que asombra a los entrenadores. Que se atreva a llevar un programa así a unos Mundiales o Juegos Olímpicos ya es otra cosa. En los 70, Gould lo logró pero no pudo resistir demasiado en una época precaria para los nadadores y sin tantos recursos: "Es emocional y socialmente poco saludable si los miembros de la familia y los amigos se convierten en fans en vez de ser padres, tíos, abuelos o amigos. Las personas que pueden decirte la verdad son las más importantes. Y son las que te ayudarán a convertirte en un adulto sano y en un ser humano independiente".

Zhanle parece que toma nota y después de los Juegos de París eliminó el club de fans que tenía en las redes sociales chinas porque se había convertido en tóxico. Antes de ganar medallas, "solo me seguía una comunidad amante de la natación", pero luego se tornó en algo de masas que no le gustó. Incluso, como ha trascendido ahora, insultaron y amenazaron al velocista australiano Kylie Chalmers, rival de Zhanle en la pileta, y quien le negó el saludo ("me ignoró") según el chino. Parece que el joven sigue el consejo de Gould y solo se centra en la piscina. Y ahí tiene un cuerpo capaz de hacer cosas que todavía nadie ha hecho.