MUNDIALES DE NATACIÓN | WATERPOLO

Las 'guerreras' del agua ante la China de Joan Jané: "Alguna jugadora no se ha presentado"

La Selección femenina busca el oro mundial en Doha y debuta este domingo ante el equipo de Jané y Chava Gómez (8:30, RTVE Play).

Miki Oca se emociona después de que la Selección femenina de waterpolo gane el oro en el Europeo de 2021. /AFP
Miki Oca se emociona después de que la Selección femenina de waterpolo gane el oro en el Europeo de 2021. AFP
Alberto Martínez

Alberto Martínez

La Selección femenina de waterpolo, subcampeona mundial y europea, se estrena este domingo en los Mundiales de Natación de Doha con la tranquilidad de tener el billete olímpico y con el reto de cambiar la plata por el oro y seguir agrandando un palmarés de leyenda. Y lo hace ante una selección amiga como China, entrenada por Joan Jané y Chava Gómez, dos de las personalidades más trascendentes de la historia del waterpolo español (domingo, 8:30, RTVE Play).

Jané fue seleccionador de 1993 a 2004, 11 años en los que conquistó un oro olímpico, dos oros y una plata mundiales. En aquella selección estaba Chava Gómez, quien pone en valor su trayectoria: "Joan lleva toda su vida en el waterpolo. Fue olímpico en México 68 y si nada extraño sucede lo será en 2024. Con eso se dice todo. Es muy pasional y ganador", explica el madrileño, como Miki Oca, el seleccionador y gurú del equipo femenino que también perteneció a aquella Generación de Oro que culminó su obra en los Juegos de Atlanta '96. A los porteros los entrena Ángel Andreo, suplente del inolvidable Jesús Rollán. Dos gurús, Joan y Miki, y cuatro campeones olímpicos frente a frente.

El partido es desequilibrado. La Selección española es uno de los mejores conjuntos del mundo mientras que China ha vivido distintas épocas, también con Jané anteriormente, pero ahora el técnico que reside en El Masnou (Barcelona) ha regresado para, en apenas cinco meses, aumentar la competitividad con vistas a París 2024. No lo tiene fácil. La dinámica de la selección, como desvela Gómez, es complicada: "Llevamos poco tiempo. Las dificultades son muchas con las jugadoras. Algunas llevan muchos años y la vida de la selección es dura, están todo el año concentradas. Algunas han llegado tarde, otros no quieren ir... llegan a cuentagotas. Hay un cansancio emocional y físico".

Sin la capacidad de organizar ligas domésticas por las distancias que existen en el país, China realiza una selección de sus mejores jugadoras jóvenes y las mantiene en un centro de alto rendimiento concentradas prácticamente todo el año. Las más veteranas alcanzan el llamado 'burn out' y necesitan parar y salir de una burbuja acentuada en los años de COVID. Al margen del problema de las concentraciones, se añade la falta de partidos de alto nivel. "Tenemos que jugar de vez en cuando. Hemos estado en Hungría y Bielorrusia. Hicimos dos o tres partidos, pero están poco acostumbradas a competir. Las veteranas llevan más partidos, pero acumulan una alta fatiga emocional".

La preparación antes de Tokio: "Diez meses y siete horas al día"

Ya en los Juegos de Tokio, antes de la llegada de Joan Jané, Chava Gómez ya vivió la realidad de la selección china con Porobic de primer entrenador. En aquel momento, "seleccionamos a 19 más cinco porteras y las hemos tenido internas durante diez meses, con sesiones de entrenamiento de siete horas al día". Ahora, antes de los Mundiales de Doha, "algunas han llegado tarde y una no se ha presentado".

Más allá de este estreno, y de la cara oculta del waterpolo chino, la Selección de Miki Oca es uno de los candidatos al podio en París como ya lo logrará en Londres 2012 y Tokio 2021 (dos platas). Aunque Estados Unidos haya dado un paso atrás, y Holanda uno hacia adelante, la experiencia de Chava Gómez le lleva a ser cauto: "Son una de las favoritas pero no hay que meterle la presión extra de que deben ganar el oro... Ellas lo quieren, hay que dejarlas tranquilas".