WATERPOLO

Una idea de su primo sacó a Jordi Valls del fútbol y el waterpolo ganó al arquitecto de un oro olímpico: "No siento más presión que en París"

El nuevo seleccionador de waterpolo femenino afronta una nueva etapa con máxima ambición y con cambios en el equipo.

Jordi Valls, seleccionador femenino de waterpolo. /EFE
Jordi Valls, seleccionador femenino de waterpolo. EFE
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Al fondo del pequeño bar del CAR de Sant Cugat hay unas mesas altas en la que un entrenador con gafas, ordenador y un plato de comida a un costado mira concentrado la pantalla. Ni pestañea. Es Jordi Valls (Terrassa, 1977), quien fuera la mano derecha de Miki Oca al frente de la Selección femenina de waterpolo, la campeona olímpica, y quien ahora asumirá el mando tras la marcha del madrileño tras 14 años de éxitos. Una vida ligada al deporte aunque su calidad como jugador solo le diera para ser juvenil, pero luego inicio un camino curioso y meritorio hasta alcanzar el deporte de alto rendimiento como entrenador, lo que siempre había soñado.

Hace 20 años que recorre las piscinas del CAR de Sant Cugat. Es testigo y arquitecto del gran éxito del waterpolo femenino y ahora será su cara visible. Se sienta una hora con Relevo para contarnos su vida y su manera de ver este deporte.

¿Cómo conoces el waterpolo?

Me apunté a unos cursos de natación de pequeño y empecé a jugar a waterpolo. Estuve hasta categoría juvenil, pero no jugaba demasiado y decidí dejarlo. Seguí vinculado y estudié Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Hacía triatlón, estuve de entrenador de fútbol en Sabadell... Muchas cosas.

El famoso INEFC de Barcelona, a los pies de Montjuïc, ¿de quién aprendiste allí?

Estuve con Paco Seirulo dos años en la facultad, él me daba educación física de base; también fui alumno de Xesco Espar, que impartía táctica del deporte. El plan viejo de CAFE estaba bien, había asignaturas orientadas a la docencia pero a la hora de entrenar y planificar todo eso te daba un bagaje claro.

¿Y mientras estudiabas, entrenabas?

Sí, a fútbol.

¿Cómo?

Estuve en el CE Sabadell entrenando en la base, en el campo Olimpia. Había un compañero de mi universidad allí y por eso entré. Fui profesor de secundaria también, hacía sustituciones. Entrenaba a ciclistas y triatletas, y era especialidado en preparación física. Ahí aparece Dani Nart, que era el entrenador del CN Terrassa y familiar mío, y necesitaba un entrenador de categorías. Me llamó. Y compaginé fútbol con waterpolo. Estaba muy metido en la preparación física y llevé también la del primer equipo.

¿Esa parte en el primer equipo del Terrassa es lo que te llevó a decidirte por el waterpolo?

Todo eso me ayudó a ser perfeccionista, a buscar el detalle en el trabajo, la concentración en todo momento. Allí toqué alto rendimiento, lo vi claro, y empecé a implicarme más en el proyecto. Conseguimos resultados, ganamos un campeonato de España infantil y el club creció. Salió la posibilidad del CAR de Sant Cugat y vine aquí hace ya dos décadas.

¿Es allí cuándo descubres a las Maica García, Laura Ester, Mati Ortiz...?

El primer grupo que me vino estaba creado por Mar Sanromà. Luego ya empecé con el seguimiento a clubes y cogí a chicas muy jóvenes como Laura, Maica, Mati, Helena Lloret, Marian... Eran más pequeñas de la edad que les tocaba, pero lo que había que ver era el potencial.

¿Cómo era ser scouter de niñas que juegan a waterpolo hace 20 años?

En aquella época era más fácil, había menos licencias y equipos. Recuerdo que empezamos a organizar los campeonatos de Cataluña de cadetes. Y empezamos a crear la estructura de arriba hacia abajo. Al comienzo solo teníamos cuatro cadetes. Había chicas que jugaban con chicos. Ahora a principio de temporada vamos a todos los clubes, hablamos con ellos, hacemos unas convocatorias, las traemos y de aquí filtramos y las vemos durante todo el año y a final de año. Todo ha cambiado mucho.

Y ahora eres el seleccionador nacional. ¿Cuándo te lo proponen?

Me dijeron que hicieron una reunión, decidieron y me lo comunicaron. Y al día o dos días dspués hubo mi presentación. Otra cosa distinta es cuando lo asumí de forma interina. Ya pensaba en ello, en que podía llegar es opción, y tenía claro que sí aceptaría si acababa surgiendo esa posibilidad. Hablé solo con la familia por temas de conciliación y respondí.

¿Qué no puedes hacer que hacías como segundo y qué deberás hacer ahora como primero?

Todo lo que hacía puedo seguir haciéndolo. Pero habrá cosas que puedo delegar en mis ayudantes, pero todas las decisiones que hemos tomado han sido muy de equipo. En estos años, Miki compartía con nosotros, la diferencia es que ahora la última palabra la tendré yo, y seré el responsable. Otra diferencia es la dirección de partido. Ese es el gran cambio. Mover el banquillo, tomar decisiones rápidas. Y luego la parte más institucional como actos, prensa... Lo que me gusta es la parte de construcción de equipo, me sentía partícipe antes y ahora puedo seguir. Me encargaba de muchos aspectos de coordinación de miembros del staff. No notaré el cambio. Tenía un seleccionador que confiaba en mí.

Llevas toda la vida con chicas... ¿Es más difícil la gestión que en categoría masculina?

Mi día a día ha sido entrenar a chicas jóvenes. El grado de compromiso es enorme, pero es cierto que debes saber funcionar con ellas. También he entrenado a chicos. Si sabes explicar el porqué de las cosas, que ellas lo entiendan y se comprometan, son autoexigentes a la hora de trabajar. Tiene sus dificultades y sus ventajas, cada categoría tiene lo suyo. No es más difícil, quizás diferente.

¿Y cuál era el secreto de Miki Oca para haber acumulado 14 años de éxitos?

Era un entrenador que confiaba en el resto y que te dejaba expresarte. No te ponía ni límites ni barreras. Seguro que con otro perfil profesional, que parecelara más, no habría estado tanto tiempo a su lado. Me gusta que cuenten conmigo, tomar decisiones... Poder moldear a las jugadoras, ayudarlas, estar involucrado. Él te guiaba y remarcaba los aspectos innegociables, pero a partir de ahí, exprésate cómo quieras. Tenía muy claro todo, tiene una determinación grande en lo que quiere. Y eso ayudó al equipo. Fue positivo delante de decisiones importantes, como aspectos del juego, él decía hay que ir por aquí y que no haya dudas. La mejor manera de eliminarlas es creer más.

¿Tiene claro ya el staff?

Arrancamos con un staff determinado en la World Cup, funcionamos muy bien y por cómo ha ido sucediendo seguiremos igual esta temporada. Y valoraremos. Me siento ayudado y a gusto, y dependerá de la necesidad de las jugadoras.

En el documental 'Eternas', el equipo femenino habla de la importancia del trabajo mental y de coaching en Sierra Nevada. ¿Se mantendrá?

Tendrán a quien acudir en cualquier requerimiento de salud mental. Tanto en el CAR como con los colaboradores de la RFEN. Estarán cubiertas.

Te preguntaron por algunos nombres. Laura Ester y Pili Peña han dejado la Selección. Judith Forca y Maica García están embarazadas. ¿Anni Espar seguirá yendo?

He hablado con ella. Si hablamos de jugadoras concretas me obligas a decir cosas que he hablado a nivel privado, cuando lleguen las competiciones supongo que o ellas o yo ya lo diremos.

¿Cómo suplir la baja de Maica García?

Hay varias cosas. La responsabilidad de asumir la ausencia de Maica García es de todo el equipo. Hay muchos aspectos en el que el deberemos adaptarnos. En la posición en concreto, las dos Paulas están dando los pasos correctos. Hay otras jóvenes jugadoras. Intentaremos entre todos que el rendimiento sea el más alto posible. Al final el estilo de juego lo marcan las jugadoras. Tu marcas unas pautas pero las jugadoras van hacia un lado u el otro.

¿Y hacia dónde va España?

Hemos potenciado el juego con nuestras boyas. Tenemos las mejores boyas. Si quieres jugar a la contra y no tienes nadadoras rápidas... No podrás ser efectivo. Así se construye un equipo. Con las de jugadoras de ahora, hay que verlas en los entrenamientos. Consigues cómo jugar no encima de la libreta, sino lo que se plasma en el agua, y a veces salen cosas que no tenías previstas. En cada entrenamiento veo contraataques, pues vamos a tratarlo con cariño para potenciarlo. Quiero defender en zona, pero veo que no hacen bien el trabajo vertical del brazo. Quizás tiene que presionar más y hacer una zona más dinámica. Todo eso se debe ir viendo.

¿En qué ha innovado España estos años para ser referencia mundial?

Hemos tenido claro que debemos tener nuevas herramientas. Hay una serie de pantallas en la piscina, los programas de scouting, los preparadores físicos de alto nivel... Durante años, hasta 2016, toda la preparación física la hacía yo. Pero tener una persona que se dedique solo a potenciar eso, ya se mejora. Ha habido especialización en las funciones y feedback a pie de piscina a nivel táctico. Y creo que los entrenadores, en general, intentamos seguir ampliando nuestro bagaje y capacidad. Fue clave la aportación de los clubes, las jugaron las máximas competiciones. Si vamos a la base, cualquier niña puede jugar. Hay escuelas que te ofrecen jugar desde muy pequeñas.

¿Ves diferencias entre las jóvenes de ahora y aquellas Maica, Laura o Mati que descubriste con 14 años?

No hay muchos cambios. A veces las mayores dicen 'estas jóvenes', y pienso que a su edad tú eras exactamente igual. Las de ahora están más prparadas porque han tenido más medios en los clubes, han competido más, en igualdad con los chicos, han crecido en centros de tecnificación, ha entrenado la técnica, la posición específica... Pero ahora hay más exigencia. En muchos aspectos llegan más hechas porque los recursos son mejores.

¿En ningún momento te dio vértigo ser seleccionador nacional?

En los Juegos no creo que sintiera menos presión ni responsabilidad que ahora. Tu sabes que te juegas cuatro años de trabajo. El hecho de ser primero o segundo no marca la presión. No lo haré diferente por lo que la gente piense. Sé mi faena y me dedicaré en cuerpo y alma. Hablo de París, y recuerdo que hay un subidón pero por otro lado... La gente dice cómo has disfrutado, hay satisfacción máxima, un subidón, pero en 15 o 20 días sufres... Y en este aspecto, el hecho de sentir que aportas, también te hace sentir responsable de todo. Si no sale bien, pues no pasa nada.

¿Qué sabes de Estados Unidos?

Tienen una estructural piramidal, un modelo sólido y seguirán siendo competitivas. Pero las otras grandes seleccions igual. Si ves la base, las inversiones que hacen, el dinero que pone en alto nivel como Hungría, Holanda, Grecia... Todos seguirán ahí arriba. Hay selecciones que también invierten. En Río perdimos solo un partido en todo el torneo. En toda la preparación ganamos todo, fuimos a Hungría y derrotamos a todos. Y Rusia iba de paliza en paliza, salieron sin presión y ganaron. En los malos momentos los sufrimos todos. No tengo interés en pensar qué pasará. Soy práctico. Por dedicación y por seguir una buena línea no será.